Tlahui-Politic. No. 8, II/1999
El estado indonesio debe poner fin al estado de barbarie
Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Timor, a 9 de Septiembre, 1999. Tmp - El estado indonesio debe poner fin al estado de barbarie.
Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human* Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign).
Información.
SOLICITAN QUE
LA ONU ENVÍE UN CUERPO DE PAZ Y QUE EL ESTADO INDONESIO CUMPLA CON EL DERECHO
INTERNACIONAL HUMANITARIO Y CON LAS CONVENCIONES INTERNACIONALES DE DERECHOS
HUMANOS.
El
día 30 de agosto de 1999, un 98,6% de la población timorense
registrada acudió a las urnas para responder a la pregunta sobre
la aceptación o el rechazo a la autonomía dentro de Indonesia.
El Secretario General de las Naciones Unidas hizo público el día
3 de septiembre el resultado del referéndum donde se contabilizó
un 21,5% de votos a favor del estatuto de autonomía y un 78,5% de
votos en contra.
La
masiva participación, a pesar de la situación de intimidación
vivida las jornadas previas en el territorio al intensificar los
grupos paramilitares la violencia, hacia predecir el resultado final a
favor de la independencia. Desde hacía meses, diversas organizaciones
venían denunciando tanto el peligro para la paz y la estabilidad
que suponía la acción de estos grupos como la connivencia
de las fuerzas indonesias.
La
estrategia de los grupos paramilitares apoyadas por la pasividad de las
Fuerzas Armadas y la Policía Indonesias, para impedir que
el pueblo timorense pudiera ejercer su voluntad de independencia se enmarca
dentro de una serie de prácticas violatorias de los derechos Humanos,
que esta Federación se ve obligada a denunciar.
1.
Los numerosos actos de violencia y continuas masacres contra la población
timorense, caracterizados por su barbarie y por su impunidad, que nos hacen
temer que este nuevo genocidio continúe dentro de una operación
de limpieza política contra una población que lleva sufriendo
la opresión más de veinte años.
2.
El dramático clima que vive Timor Oriental está obligando
a la población a salir de forma masiva del país o a desplazarse
a las montañas donde viven bajo condiciones ínfimas de vida,
carentes de alimentación y de medicamentos.
3.
La expulsión de las Organizaciones Internacionales de Ayuda Humanitaria
y de las misiones religiosas constituye una flagrante violación
de todas las Convenciones internacionales relativas al Derecho Humanitario.
4.
Los miembros de Naciones Unidas, los observadores internacionales y
los medios de comunicación están siendo obligados a salir
del país para evitar que la Comunidad Internacional sea testigo
del nuevo genocidio.
5.
El Gobierno de la República de Indonesia no ha cumplido con los
compromisos adquiridos en los acuerdos firmados el 5 de mayo del presente
año con la República de Portugal, en cuyo artículo
tres se hace responsable del mantenimiento de la paz y seguridad en territorio.
Tampoco ha cumplido con los compromisos del artículo 6 en
el cual, en caso de que los resultados del referéndum fueran en
contra del Estatuto Especial de Autonomía, se comprometía
a adoptar las medidas constitucionales necesarias para terminar con la
vinculación impuesta desde 1976 y, junto con el Gobierno de
la República de Portugal y el Secretario General de Naciones Unidas
llagar a un acuerdo para transferir de forma pacífica y ordenada
la autoridad de Timor Oriental a las Naciones Unidas.
A la vista de esta
situación solicitamos:
Al
Gobierno de la República de Indonesia:
La
adopción inmediata de las medidas necesarias para el mantenimiento
de la paz y la seguridad que aseguren el fin de la barbarie y la impunidad
en el territorio timorense.
El
desarme y la desmovilización de todos los grupos paramilitares y
el fin de la pasividad o connivencia de las fuerzas policiales y militares
indonesias.
La
adopción de las medidas políticas necesarias para desvincular
el territorio de Timor Oriental de la República de Indonesia.
El
cumplimiento de los artículos tres y seis de los Acuerdos
firmados el 5 de mayo del presente año junto a la República
de Portugal y, en definitiva, la aceptación de la voluntad del pueblo
timorense, que una vez ejercido su derecho de autodeterminación,
ha decidido independizarse.
La
aceptación del envío de una fuerza de paz internacional al
interior de Timor Oriental que ponga fin a una situación que se
deteriora día a día.
A
Naciones Unidas:
Debido
a la inoperancia del Gobierno de la República de Indonesia para
el mantenimiento de la paz, que envíe urgentemente una fuerza
de paz que ponga fin a las masacres, garantice la seguridad y permitir
un repliegue en el plazo más breve posible de las fuerzas paramilitares
proindonesias.
La
adopción de las medidas necesarias para el cumplimiento de los Acuerdos
del 5 de mayo, en cuyo artículo 6, el Gobierno de la República
de Indonesia, el Gobierno de la República de Portugal y el Secretario
General de las Naciones Unidas, se comprometen a llegar a un acuerdo para
transferir la autoridad en Timor Oriental a las Naciones Unidas. El Secretario
General se compromete a tomar las medidas legislativas apropiadas para
el proceso de transición hacia la independencia.
1.
Que los funcionarios de Naciones Unidas no abandonen Timor Oriental, ya
que son ellos los únicos garantes de la Comunidad Internacional
que quedan como testigos del genocidio que se está produciendo.
Su salida del territorio supondría la muerte de muchos timorenses.
2.
Todo ello implica garantizar el cumplimiento de los resultados del
referéndum realizado el día 30 de agosto, que expresa la
voluntad del pueblo timorense a convertirse en un Estado independiente.
A la
Comunidad Internacional en general y a los Estados miembros de la Unión
Europea en particular:
Les
hacemos un llamamiento para que igualmente hagan uso de su influencia ante
el Gobierno de la República de Indonesia en el sentido ya expuesto,
de forma que los Acuerdos y los resultados del referéndum sean respetados.
Les
solicitamos su cooperación con las Naciones Unidas poniendo a su
disposición las fuerzas de paz suficientes para proteger a la población
perseguida y masacrada.
Queremos
resaltar la especial responsabilidad de aquellos países que han
mantenido y mantiene un trato preferencial comercial, económico
y de cooperación, con el Gobierno de la República de Indonesia,
entre ellos España, y les pedimos, que por una vez, utilicen esa
influencia para la defensa y protección de los Derechos Humanos.
Madrid,
9 de septiembre de 1999
Declaración
elaborada por la Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción
de los Derechos Humanos y la Asociación de Amigos de Timor.
From: Editor Equipo Nizkor nizkor@teleline.es
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