Inminente un tranque colosal
Piden el mismo trato que a Lolita Lebrón
Clinton concede libertad a once presos independentistas
La clemencia será para un total de 16
Objeta Jackson el indulto
Asoman once no para su libertad
Lolita y Cancel Miranda jamás pidieron perdón
"Un insulto al pueblo"
Puertorriqueños de Nueva York, indignados por las condiciones
Hostosianos repudian condiciones del indulto

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Puerto Rico, a 13 de Agosto, 1999. Complete El Día 8/13

In the meantime, the National Committee has asked that *everyone* fax phone or call the White House everyday to make our voices heard around the following points:

1) Amnesty for 15, not 11
2) Unconditional amnesty

For more information, please contact the National Committee to Free Puerto Rican Prisoners of War and Political Prisoners at 773/278.0885

Inminente un tranque colosal
Once libres

Clemencia para 16
Las Condiciones Objeta Jackson el indulto

Rosselló aplaude de nuevo
Asoman once no para su libertad
Lolita y Cancel Miranda jamás pidieron perdón
"Un insulto al pueblo"
Puertorriqueños de Nueva York, indignados por las condiciones
Hostosianos repudian condiciones del indulto

DOCUMENTO DE CONDICIONES
jueves, 12 de agosto de 1999
Por Leonor Mulero
El Nuevo Día

LOS PRESOS políticos puertorriqueños y la Administración de Bill Clinton van de cabeza hacia un tranque, dada la recepción negativa a las condiciones de conmutación de sentencia de esos creyentes independentistas y la posible renuencia de la Casa Blanca a negociar nu evos términos de conmutación.

No había ambiente de negociación en la Casa Blanca, la cual dio a entender que su oferta de clemencia es final Jan Susler, abogada de los presos, catalogó este jueves de "criminalización de la lucha de la independencia" las condiciones que el presidente Bill Clinton esbozó en su oferta de conmutación total o parcial de las sentencias de 16 independentistas puertorriqueños.

Destacó que los presos no podrían ni hablar con familiares y los amigos cercanos, ya que las condiciones prohíben asociarse con personas que tengan alguna convicción criminal. "Están criminalizando la lucha por la independencia. Por la forma en que se ha tratado a los independentistas, muchos han enfrentado procesos legales", dijo Susler.

Susler pidió este jueves a la Casa Blanca que permita una reunión de los 15 nacionalistas presos, posiblemente en Chicago, para que decidan en grupo si aceptan o no las condiciones impuesta por el Presidente para su excarcelación.

La abogada indicó que la posibilidad de negociar nuevos términos de excarcelación está en las manos de la Administración de Clinton. Chris Watney, portavoz del Departamento de Justicia en Washington, refirió a la Casa Blanca la pregunta de si hay posibilidades de negociación.

Elizam Escobar, Carmen Valentín, Alejandrina Torres, Ricardo Jiménez, Adolfo Matos, Edwin Cortés, Alicia Rodríguez, Alberto Rodríguez, Ida Luz Rodríguez, Luis Rosa, Dylcia Pagán.

PERO ESTE JUEVES no había ambiente de negociación en la Casa Blanca, la cual dio a entender que su oferta de clemencia es final. Una fuente federal dijo desde Washington que "Clinton conmutó total o parcialmente las sentencias, luego de haber escuchado cabildeo de años y de haber deliberado por mucho tiempo". Indicó que las únicas condiciones que Clinton está imponiendo a los presos independentistas es que renuncien a la violencia y sigan las condiciones que se le aplican a todo el que se le concede la libertad bajo palabra.

"Fue una decisión justa la que se hizo para cada individuo", dijo el funcionario. A preguntas, indicó que Lolita Lebrón había servido 25 años, más que los 19 años que el preso que más tiempo ha estado en prisión en el grupo actual. Además, los crímenes fueron distintos, dijo la fuente. Pero no contestó porqué el trato es más riguroso con los actuales 15 presos, a pesar de que ninguno ha sido convicto por delitos donde personas resultaran heridas o muertas.

Los nacionalistas, en cambio, hirieron a varios congresistas en el Capitolio.

Watney indicó que, como cualquier persona en libertad bajo palabra, los independentistas con sentencias conmutadas tendrían que pedir permiso para asociarse con alguna persona que tenga récord criminal.

Piden el mismo trato que a Lolita Lebrón

En entrevista desde Chicago, Susler indicó que los independentistas que están ahora prisioneros debieron recibir de Clinton el mismo trato que recibieron Lebrón y los demás presos nacionalistas que el presidente Jimmy Carter excarceló en septiembre del 1979.

"ELLOS FUERON liberados sin condiciones y esos es lo que estamos pidiendo. Así fue como fue excarcelado Nelson Mandela, en África del Sur, y así fueron excarcelados los presos irlandeses durante las negociaciones de paz de Irlanda que Clinton hizo", expresó Susler. Los presos nacionalistas recibieron conmutación de sus sentencias sin tener que acogerse a libertad bajo palabra. La oferta de Clinton es de conmutación de sentencia bajo el mecanismo de libertad bajo palabra, con condiciones específicas.

Susler indicó que la comunidad defensora de los presos está ofendida con la oferta de conmutación de sentencias de Clinton. Mencionó como ejemplo a Manuel Mirabal, presidente de la Coalición Nacional Puertorriqueña en Washington, y a Juan Figuera, director ejecutivo del Fondo Legal y Educativo en la Ciudad de Nueva York.

Los congresistas puertorriqueños Luis Gutiérrez y Nydia Velázquez criticaron severamente aquí en San Juan la oferta de conmutación de Clinton. Los congresistas llevan más de seis años luchando por la excarcelación incondicional y de todos los presos, basándose en que han cumplido condenas extremas por delitos en los que no se derramó sangre.

"Por qué la Administración hace esto? Eso no fue lo que pedimos", apuntó Susler.

SUSLER INDICO que a los presos independentistas se les exige que soliciten la conmutación de las sentencias, que renuncien a cualquier forma de violencia, incluida en asuntos relacionados con el status de Puerto Rico; y que sigan las condiciones de la Comisión de Libertad bajo Palabra. En esta última entran muchas condiciones que incluyen el que no se pueden asociar con nadie que tenga récord criminal, no se puede viajar sin permiso, que hay que reportarse a la Comisión con cierta frecuencia, presentar pruebas de orina, notificar en dos días si se mudan.

Clinton concede libertad a once presos independentistas
Miércoles, 11 de agosto de 1999

POR LA AGENCIA EFE

Washington (EFE) - El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, concedió este miércoles la libertad a once independentistas puertorriqueños que, entre 1974 y 1983, perpetraron 130 ataques con bombas contra intereses de Estados Unidos, aunque no están involucrados en asesinatos, informó un portavoz de la Casa Blanca.

Para ser liberados, los independentistas tendrán que cumplir con una serie de condiciones específicas, entre ellas solicitar personalmente el perdón y admitir que sus actos en la lucha por la independencia de Puerto Rico constituyeron una conducta criminal.

De los quince presos independentistas, hay cuatro que no tienen derecho a solicitar perdón inmediato, y son Antonio Camacho Negrón, Juan Segarra Palmer, Carlos Alberto Torres y Oscar López.

Clinton ha tomado esta decisión como respuesta a una campaña de activistas de los derechos humanos que denunciaron que los independentistas fueron castigados demasiado severamente teniendo en cuenta la naturaleza de sus delitos.

Este "Comité pro derechos humanos de Puerto Rico", encabezado por Luis Nieves Falcón, había solicitado a Clinton la liberación de los quince presos por entender que sus acciones están amparadas, según sus palabras, "por el derecho que tienen las naciones de buscar su libertad".

De los quince presos independentistas, hay cuatro que no tienen derecho a solicitar perdón inmediato, y son Antonio Camacho Negrón, Juan Segarra Palmer, Carlos Alberto Torres y Oscar López.

La Casa Blanca indicó que la clemencia se había concedido tras una revisión de los casos uno a uno y tras reconocer que, efectivamente, los delitos cometidos por estos independentistas hace 20 años fueron graves, pero que probablemente fueron castigados con sentencias demasiado duras.

A pesar de que durante la época de mayor actividad de las FALN (Frente Armado de Liberación Nacional) seis personas murieron y otras muchas resultaron heridas, ninguno de los presos liberados este miércoles participaron en estas acciones sangrientas.

Recientemente, un fuerte movimiento por su liberación llevó a cabo una recogida de firmas y envió más de 75.000 solicitudes de clemencia a la Casa Blanca.

Los activistas liberados pertenecen a las FALN y al Ejército Popular Boricua, conocidos como Los Macheteros, que persiguen la independencia de Puerto Rico mediante la lucha armada.

Su principal actividad se desarrolló durante la década de los años 70 y hasta mediados de los 80, cuando llevaron a cabo acciones armadas tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico, donde atacaron instalaciones del Gobierno de Washington.

El 12 de septiembre de 1983, Antonio Camacho Negrón y Juan Segarra Palmer, encabezaron, junto a otro grupo de los reclusos ahora liberados, un asalto a un camión de la compañía Wells Fargo y se hicieron con un botín de 7,2 millones de dólares.

El asalto se realizó en Hartford (Connecticut) y el dinero se destinó a financiar la lucha por la independencia de Puerto Rico.

Algunos de los principales líderes de estas organizaciones nunca fueron detenidos por las autoridades estadounidenses y todavía viven clandestinamente en Puerto Rico.

Los tres congresistas de origen puertorriqueño, los demócratas Luis Gutierrez (Illinois), y Nydia Velázquez y José Serrano (Nueva York) intercedieron ante la Casa Blanca para lograr el indulto de estos independentistas, a pesar de la oposición del delegado puertorriqueño ante Washington, Carlos Romero Barceló.

Se espera que el Departamento de Justicia haga público el anuncio oficial de su liberación y los nombres de los excarcelados este mismo miércoles en la noche.

La clemencia será para un total de 16
Miércoles, 11 de agosto de 1999
Por Kevin Galvin

WASHINGTON (AP) - El presidente Bill Clinton ofreció este miércoles clemencia a 16 independentistas puertorriqueños que cumplen largas sentencias de cárcel por realizar actividades consideradas en su oportunidad como terroristas en busca de la independencia de Puerto Rico

. Once de ellos serían liberados de inmediato si aceptan las condiciones de Clinton de firmar un acuerdo renunciando a la violencia; otros dos tendrían que servir términos adicionales de prisión antes de su liberación; y tres más recibirían la cancelación de la multa aún no cumplida, según un anuncio del Departamento de Justicia.

Uno de los dos que tendrían que servir tiempo adicional de cárcel también recibiría la cancelación de la multa aún pendiente de pago. De los tres cuya única oferta de clemencia era una reducción en la multa, dos han completado ya sus sentencias de prisión y el tercero sigue en prisión sin derecho a reducción de sentencia.

El presidente también condicionó la oferta de clemencia a que los independistas firmen declaraciones escritas en las que piden la conmutación y aceptan someterse a todas las condiciones de liberación impuestas por la ley o la Comisión de Libertad bajo Palabra.

Un funcionario de la administración, que habló bajo condición de anonimato, dijo que los prisioneros no estuvieron involucrados en muerte alguna durante sus actividades.

La acción de Clinton fue en respuesta a una campaña de activistas de derechos humanos que han sostenido que los miembros del FALN recibieron sentencias sumamente severas pese a la liviandad de sus delitos. Clinton tomó la decisión sobre la base de una recomendación de Charles F.C. Ruff, asesor jefe de la Casa Blanca que dejó el cargo el pasado viernes.

Entre los independentistas figuran miembros del grupo conocido como Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), que realizó unos 130 atentados con bombas contra objetivos políticos y militares de Estados Unidos, de 1974 a 1983.

Igualmente figuran miembros de otro grupo, el Ejército Popular Boricua, conocido como Los Macheteros, que ha atacado instalaciones del gobierno estadounidense en Puerto Rico.

Los fiscales calificaron las actividades de los convictos del FALN como actos de terrorismo. Pero en meses recientes, dirigentes puertorriqueños y líderes de iglesias estadounidenses, así como grupos de ciudadanos, han enviado unas 75.000 firmas a la Casa Blanca en demanda de la libertad de los prisioneros.

El obispo sudafricano anglicano Desmond Tutu, ya retirado, figuraba entre los firmantes. También aparecían los nombres de Coretta Scott King, viuda del líder asesinado de los derechos civiles Martin Luther King y tres miembros del Congreso.

Puerto Rico pasó a ser territorio de Estados Unidos en 1898, luego de la guerra Hispano-Americana. Es parte actualmente de la mancomunidad norteamericana y disfruta de autonomía local, pero no tiene voto en el Congreso y sus ciudadanos tampoco pueden votar en elecciones presidenciales.

Miembros de Los Macheteros robaron en 1983 un camión blindado con más de 7 millones de dólares que, según las autoridades, fue destinado a financiar las actividades del grupo separatista.

Existe un precedente para el perdón a independentistas. En 1977 y 1979, el presidente Jimmy Carter perdonó a cuatro nacionalistas puertorriqueños que fueron hallados convictos en un ataque a tiros en 1954 al Congreso de Washington, que dejó cinco legisladores heridos. Carter también perdonó a un quinto nacionalista hallado convicto de conspiración para asesinar al presidente Harry Truman en 1950.

Condicionada la libertad
de los presos

Condiciones para la conmutación total o parcial de sentencias de los presos políticos puertorriqueños.

1. Reportarse al Oficial de Probatoria Federal a los tres días de haber llegado al distrito asignado.

2. De estar bajo la custodia de otras autoridades y al ser liberado no puede reportarse al Oficial de Probatoria Federal asignado, entonces debe reportarse al oficial de probatoria más cercano.

3. No puede salirse de los límites impuestos en su certificado de libertad bajo palabra, sin permiso de su oficial de probatoria.

4. Tiene que notificar a su oficial probatorio a los dos días de haberse mudado.

5. Tiene que hacer un informe completo y verdadero al oficial de probatoria del primer al tercer día de cada mes y el último día de libertad bajo palabra. Tiene que reportarse a su oficial de probatoria cuantas veces éste quiera.

6. No puede violar ninguna ley ni asociarse con personas que realicen actividades delictivas. Debe reportarse con su oficial de probatoria a los dos días de haber sido arrestado o interrogado por un oficial del orden público.

7. No puede ser informante o agente especial ni entrar en arreglos con agencias del orden público.

8. Tiene que trabajar regularmente a menos que el oficial probatorio lo excuse. Debe mantener a sus dependientes legales y debe informar en dos días de cualquier cambio de empleo.

9. No puede beber alcohol en exceso. No puede comprar, poseer, usar o administrar marihuana o narcóticos a menos que sea por receta médica. No debe frecuentar lugares donde se venden, usan, o proveen drogas ilegales.

10. No puede asociarse con personas que tienen récord criminal a menos de que tenga permiso del oficial probatorio.

11. No puede poseer armas de fuego, municiones u otras armas peligrosas.

12. El oficial de probatoria puede confiscarle cualquier material que se considere contrabando en la residencia, negocio, lugar de trabajo o vehículo de la persona bajo palabra. La Comisión de Libertad bajo Palabra puede, cada vez que quiera, modificar las condiciones de la libertad bajo palabra para registrar a la persona, cualquier edificio, vehículo o cualquier otra área bajo control de la persona en libertad bajo palabra.

13. Tiene que hacer todo esfuerzo en sus medios para pagar sus obligaciones, incluidas multas y pensión alimentaria, y presentar prueba de que ha pagado.

14. Tiene que someterse a pruebas de drogas cada vez que se lo requiera el oficial probatorio.

Objeta Jackson el indulto
Jueves, 12 de agosto de 1999
Por Julio Ghigliotty
El Nuevo Día

LAS CONDICIONES impuestas a los presos políticos puertorriqueños para otorgarles un indulto parecen ser dirigidas "a quitarles su dignidad", ya que saldrían humillados luego de 18-19 años en la cárcel, dijo este jueves el reverendo Jesse Jackson, quien se encuentra en Puerto Rico para visitar Vieques en apoyo a la lucha para sacar de allí a la Marina.

En torno a la presencia de la Marina en Vieques, dijo que el colonialismo "es un pecado" y es antidemocrático.

Unió la lucha de Vieques con la causa de los presos políticos, además, indicando que estaba solicitando, junto a los líderes religiosos con quienes se reunió durante la mañana de este jueves, una reunión con el presidente Bill Clinton para hablarle sobre la necesidad de sacar a la Marina de Vieques y la liberación de los presos políticos.

Más tarde, indicó que pedirá que el secretario de la Defensa, William Cohen, esté presente en esa reunión, que podría ser la semana que viene.

La Marina debe deponer la violencia
Reiteró, como hizo a su llegada, que si bien es razonable requerir que los presos políticos renuncien a la violencia para adelantar la causa de la independencia, también lo es exigir que la Marina renuncie a la violencia en Vieques, refiriéndose a las prácticas bélicas.

Jackson hizo los comentarios luego de la reunión que sostuvo en la residencia oficial del arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, con líderes religiosos entre los que se encontraban, además del Arzobispo, el obispo David Alvarez, de la Iglesia Episcopal; el obispo Juan Vera, de la Iglesia Metodista, y la reverenda Eunice Santana, de la Iglesia Discípulos de Cristo.

Monseñor González Nieves dijo que acogía las expresiones de Jackson en torno a las condiciones impuestas a los presos políticos, al igual que los demás líderes religiosos.

"Después de haber leído las condiciones que son impuestas a los presos puertorriqueños, me parece también que son excesivas y peligra la dignidad de estos, nuestros hermanos", dijo González Nieves.

Condiciones extraordinarias a los presos

"La única condición que sería, pues me parece, lógica sería la renuncia a la violencia. Pero las otras son innecesarias y, como decía el reverendo Jackson, extraordinarias", añadió.

Jackson dijo que cada uno de los presos puertorriqueños tiene que decidir individualmente si acepta o no las condiciones del indulto.

"Pero las condiciones aparentan ser extraordinarias, aparentan ser condiciones que les quitan su dignidad; salen humillados después de 18 ó 19 años, salen declarándose criminales, salen haciendo declaraciones de culpabilidad, lo que en realidad los difamará a ellos y a sus familias por el resto de sus vidas", dijo Jackson en una breve conferencia de prensa antes de caminar hasta la Casa Alcaldía para un saludo protocolar a la alcaldesa Sila María Calderón. La caminata se convirtió en procesión, ya que lo esperaban afuera decenas de personas encabezados por líderes sindicales, mayormente afiliados a la Federación del Trabajo y el Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques. La comitiva tomó la calle Cristo detrás de una pancarta que proclamaba "Jesse Jackson por Vieques".

Vieques en primer plano

En la Casa Alcaldía se reunió brevemente con Calderón, tras lo cual la Alcaldesa dijo a los periodistas que no habló con Jackson sobre las condiciones impuestas a los presos políticos, sino sobre los problemas de Vieques y el efecto de la presencia de la Marina en el pueblo viequense, tanto en términos de salud como en la ecología.

"En términos generales yo estoy muy complacida de que se haya dado esa clemencia presidencial. Me hubiese gustado a mí también que las condiciones no fueran tan fuertes, sobre todo algunas de ellas. Por otro lado, tengo que reconocer que la clemencia es un privilegio y no es una obligación del Presidente ni tampoco es un derecho de las personas que estaban convictas", dijo Calderón.

Jackson se reunió luego con la secretaria de Estado, Norma Burgos, y con los miembros de la Comisión Especial que ella presidió sobre Vieques. La comisión dejó de existir luego de rendir un informe favorable a la salida de la Marina de Vieques.

Contenta con el reverendo

Burgos expresó su agrado de que un líder reconocido internacionalmente por su lucha a favor de los derechos civiles se haya unido a la lucha para sacar a la Marina de Vieques.

Jackson, quien colocó un prendedor con el emblema de la Coalición Arco iris en la chaqueta de Burgos y la declaró miembro de la organización, elogió la "credibilidad colectiva" que representan los ex miembros de la comisión por ser representantes de ideologías diferentes que encontraron la unanimidad en el caso de Vieques.

El bombardeo que se hace durante las prácticas en Vieques "destruye el espíritu del pueblo, desata fuerzas que culminan en cáncer, traumatiza a niños y daña la autoridad moral de nuestra gran nación (Estados Unidos)", dijo Jackson.

Añadió que "en algún momento el pueblo de las Filipinas dijo a nuestra presencia militar, 'queremos la seguridad nacional, pero queremos más nuestra dignidad; tienen que irse'. El pueblo de Panamá, en algún momento, dijo que los trabajos son importantes 'pero nuestra dignidad y soberanía son aún más importantes'. El pueblo de Puerto Rico está diciendo que 'todos los activos que ustedes traen no son tan grandes como nuestra dignidad ", dijo al indicar que estos ejemplos demuestran una búsqueda por la autodeterminación, los derechos humanos, la justicia económica y la seguridad ambiental.

Jackson también dijo que los puertorriqueños son tratados como ciudadanos de segunda clase, porque no se respetan en Vieques los requisitos impuestos a las fuerzas armadas en los estados donde tienen instalaciones militares.

Una lucha americana

Este tema lo abordó en la reunión con el gobernador Pedro Rosselló en La Fortaleza, donde indicó que el caso de Vieques es "una verdadera lucha americana" donde a los ciudadanos estadounidenses de Vieques se les niega el "sueño americano" por la Marina.

En cuanto a los presos políticos, Burgos se declaró solidaria con el llamado para que sean liberados sin condiciones, ya que está consciente de que éstos recibieron sentencias mucho más largas que las que se les aplican a otras personas convictas por crímenes similares, "y eso ya evidencia un tipo de discrimen".

Jueves, 12 de agosto de 1999

Por Julio Ghigliotty
El Nuevo Día

EL GOBERNADOR Pedro Rosselló se reafirmó este jueves en que apoya "totalmente" las condiciones impuestas por el presidente Bill Clinton al indulto que le ofrece a los prisioneros políticos puertorriqueños, indicando que son condiciones similares a las que considera válidas cuando ejerce el poder de otorgar una clemencia ejecutiva en Puerto Rico.

Cuando se le preguntó qué diría a Clinton si éste le pide su opinión ante la petición del reverendo Jesse Jackson y un grupo de líderes religiosos puertorriqueños de que libere a los prisioneros sin condiciones, Rosselló sólo dijo que su posición era que Clinton había tomado una decisión acertada y que las condiciones de requerir un compromiso de no utilizar la violencia para adelantar su causa y de pedir clemencia "no son irrazonables".

"Yo no concedo una clemencia ejecutiva a menos que la persona lo solicite. Por lo tanto creo que la solicitud de la persona es válida. Yo no consideraría nunca darle clemencia ejecutiva a alguien que esté en posición de continuar sus actos de violencia, por lo tanto me parece que son requisitos razonables y creo que lo que el Presidente está haciendo es dándole una oportunidad. Esto es un privilegio, esto no es un derecho, es un privilegio, que el Presidente en estos momentos le está otorgando a estas personas", dijo Rosselló.

Negó que las condiciones incluyeran una prohibición a que promulguen la independencia para Puerto Rico, y copia de las condiciones que fueron circuladas entre los periodistas no contenía la supuesta orden.

SI INCLUYE, sin embargo, una veda a que se reúnan con personas que tengan un expediente criminal lo que se puede entender que les prohíbe reunirse entre sí.

Asoman once no para su libertad
Jueves, 12 de agosto de 1999
Por Amelia Estades Santaliz
El Nuevo Día

A PESAR de que los abogados de los prisioneros políticos alegadamente intentan establecer algún tipo de negociación con la Casa Blanca para reajustar las condiciones establecidas para la conmutación de sentencia, lo cierto es que varios familiares que dialogaron con sus parientes aseguran que los implicados no aceptarán los requisitos impuestos.

Josefina Rodríguez, madre de Ida Luz y Alicia, quienes comparten celda en una penitenciaría en California, dialogó este jueves vía telefónica desde Chicago con El Nuevo Día y confirmó que recibió una llamada de la licenciada Jan Susler en la que le comunicaba que estaban en conversaciones con los abogados de la Casa Blanca para tratar de llegar a unos acuerdos.

El licenciado Luis Nieves Falcón, coordinador del 'Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico', declinó hablar sobre ese tema. Indicó que los reclusos estudiarán la oferta del presidente Bill Clinton durante el fin de semana.

"Ellos estarán todo el fin de semana discutiendo y estudiando esto. Hemos tenido muchas dificultades para hacerle llegar todos los documentos. Inclusive, en algunas de las prisiones no les querían entregar los documentos que enviamos por fax. Alegaban que sólo podían recibir correspondencia vía correo", explicó Nieves Falcón.

Rehusó, además, comentar el que alguno de los encarcelados le haya manifestado su intención de permanecer en prisión.

Sin embargo, Rodríguez aseguró que sus hijas manifestaron que ese ofrecimiento era "inaceptable". "Hablé con ellas el miércoles en la noche y piensan que eso es irrespetuoso e inaceptable, pero todavía no habían leído las condiciones impuestas. Estaban en espera del documento", expresó la madre de Ida Luz y Alicia.

Mientras, el ex prisionero nacionalista Rafael Cancel Miranda, liberado en el 1979, luego de pasar 25 años en la cárcel por el ataque a tiros al Congreso ocurrido en el 1954, informó que dialogó con las hermanas Rodríguez. "Ellas no van a firmar su propia humillación, eso fue lo primero que me comunicaron", manifestó Cancel Miranda.

Mientras, el reverendo José Alberto Torres, quien habló vía telefónica desde Chicago, dijo que "le mandé a decir a mi mujer que no aceptara esa humillación, es denigrante. Es tan sucia y defectuosa que no se puede ni pensar. Aun así la decisión es de ella". Entre los prisioneros políticos figuran: su esposa Alejandrina Torres, de 60 años; su hijo Carlos Alberto Torres, de 46 y quien no recibió conmutación de sentencia, y Haydée Beltrán, quien estaba casada con su hijo. "No he hablado con ellos, pero hablé con un amigo de Boston que va a visitarla. Estoy convencido que ellos preferirían pudrirse en la cárcel que aceptar una cosa así", señaló en tono enérgico el reverendo Torres.

Lolita y Cancel Miranda jamás pidieron perdón
Jueves, 12 de agosto de 1999
Por Amelia Estades Santaliz
El Nuevo Día

MIENTRAS LOS nacionalistas Lolita Lebrón y Rafael Cancel Miranda cumplían condena por el ataque al Congreso en el 1954, fueron abordados en innumerables ocasiones por las autoridades para que pidieran perdón, pero jamás lo hicieron.

Ambos pasaron 25 años encarcelados, hasta que el presidente Jimmy Carter les dio indulto presidencial.

Fueron liberados el 10 de septiembre del 1979, junto a Irvin Flores y Oscar Collazo, quien participó en el ataque a la Casa Blair, en Washington.

"Si nosotros hubiéramos aceptado las condiciones que nos ofrecían, de pedir perdón, hubiéramos salido cuatro años antes de lo que salimos, pero hubiera sido humillante", expresó Cancel Miranda este jueves, quien comentó que también el exigían no involucrarse en la lucha armada, entre otras cosas.

Según el libro 'Los indómitos', escrito por Antonio Gil de la Madrid, los nacionalistas rehusaron reconocer la soberanía de los Estados Unidos sobre su persona. Y no aceptaron firmar documentos en los que "rogaban su libertad condicional y renunciaban al derecho de expresar libremente sus ideas".

Este jueves Cancel Miranda recordó que por la negativa del grupo, fue enviado a dialogar con ellos el congresista norteamericano Robert García, de ascendencia puertorriqueña.

"A MI todos los días me llamaban para que me presentara a la oficina del capitán o del supervisor de la cárcel. Cuando iba eran agentes secretos del FBI (Negociado Federal de Investigaciones) o de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) que me hacían ofertas. Recuerdo que uno me dejó la tarjeta y me dijo: 'llámame a mi teléfono y mañana mismo quedas en libertad", comentó el líder nacionalista.

Lebrón afirmó también que "me llegaron a decir que saldría en 24 horas, si pedía perdón. Frecuentemente, se me acercaban personas, como trabajadores sociales de la prisión, pero yo nunca puse atención. Nunca iba a pedir perdón. Tampoco firmé, ni toqué ningún documento", sostuvo Lebrón.

Después de haber vivido estas experiencias por 25 años, ambos aseguran que las condiciones que le expresaron las autoridades norteamericanas nunca fueron "tan anormales, ni tan infernales, ni tan denigrantes".

"Un insulto al pueblo"
Jueves, 12 de agosto de 1999
Por Benjamín Torres Gotay
El Nuevo Día

VIEQUES - El líder independentista Rubén Berríos Martínez dijo este jueves que el tipo de clemencia ofrecida por el presidente Bill Clinton a 11 prisioneros políticos puertorriqueños constituye un "insulto al pueblo puertorriqueño" y demuestra que el mandatario estadounidense es "un político al 500%".

Berríos Martínez, entrevistado en la playa de Vieques donde efectúa un acto de desobediencia civil en desafío a la Marina, dijo que históricamente los independentistas puertorriqueños que han cumplido cárcel por su lucha se han negado a aceptar condiciones como las exigidas por Clinton, pero aseguró que apoyará cualquiera que sea la decisión de los 11 reos. "Pretender que personas que han estado tanto tiempo en la cárcel por sus convicciones renieguen ahora de sus convicciones es un insulto a esas personas y un insulto al pueblo puertorriqueño", dijo Berríos Martínez, quien es senador y candidato a la gobernación por su Partido Independentista.

"Yo esperaba que el Presidente tuviera un poco de sensibilidad en este asunto y se ha comportado como un político al 500%, velando el menor efecto que esto pueda tener", sostuvo Berríos Martínez, al opinar que aunque el presidente Clinton no es candidato a la reelección teme por el futuro de su posible sucesor, el vicepresidente Al Gore y de la primera dama, Hillary Clinton, quien explora la posibilidad de aspirar al Senado por Nueva York.

SEGÚN BERRIOS Martínez, las condiciones de que acepten que son criminales y se comprometan a renunciar a la violencia como método para luchar por la independencia, tiene el fin de evitar la posibilidad de que, una vez liberados, los ahora prisioneros vuelvan a conspirar contra el dominio de Estados Unidos sobre Puerto Rico y hagan lucir mal su decisión de liberarlos.

Berríos Martínez afirmó que el desenlace del caso de los presos políticos habría sido diferente si los puertorriqueños hubiesen alcanzado en torno a ese asunto el mismo nivel de consenso que han alcanzado en torno a la lucha por sacar a la Marina de Vieques. ¡Qué pena que no tengamos el mismo poder de regateo!", se lamentó.

El líder del PIP recordó que el prócer nacionalista Pedro Albizu Campos y los cuatro independentistas que pasaron 25 años en cárceles estadounidenses por el atentado contra el Congreso en 1954 se negaron siempre a aceptar condiciones para su liberación, pero aseguró: "Yo no sería capaz de juzgar a ninguno que decidiera aceptar las condiciones. Cuando uno ha estado tanto tiempo en la cárcel entran en consideración unos factores que no podemos entender los que hemos estado tres meses en una playa de Vieques o los que hemos estado en nuestras casas".

Puertorriqueños de Nueva York, indignados por las condiciones
Jueves, 12 de agosto de 1999
Por Ruth E. Hernández Beltrán
DE LA AGENCIA EFE

Nueva York - Líderes comunitarios y organizaciones puertorriqueñas de Nueva York criticaron este jueves al presidente de EEUU, Bill Clinton, por las condiciones impuestas para la puesta en libertad de los independentistas puertorriqueños que se encuentran encarcelados en prisiones estadounidenses.

"Es una injusticia. Nos produce una gran indignación", declaró a EFE Esperanza Martell, presidenta del Comité Pro Libertad, una organización que ha llevado a cabo una gran campaña en Nueva York a favor de la excarcelación de todos estos presos.

Martell criticó especialmente que Clinton haya sido selectivo al ofrecer la libertad a sólo 11 de los 15 puertorriqueños vinculados a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) y al grupo "Los Macheteros", y lo consideró "inconstitucional".

La administración Clinton ha señalado entre las condiciones que deben cumplir los presos puertorriqueños, que se consideran prisioneros políticos, la obligación de solicitar personalmente el perdón y admitir que sus actos a favor de la independencia de la isla de Puerto Rico constituyen una conducta criminal.

También se les impondrá como obligación no reunirse entre ellos ni hablar sobre el estatus político de la isla, además de rechazar el uso de la violencia y cumplir con otros requisitos que le exija al Junta de Libertad Condicional de EEUU que revisará sus casos.

"Eso no es una amnistía, es simplemente libertad condicional. Lo que nosotros pedimos desde 1992, es que se les otorgue la libertad sin condiciones. Ellos no han cometido ningún crimen, ser patriota no es ningún crimen", resaltó una indignada Martell.

La activista indicó que el Comité ha convocado una manifestación, que se llevará a cabo este viernes frente a la sede de Naciones Unidas en Nueva York para protestar por las condiciones impuestas a los independentistas y pedir la intervención del Comité de Derechos Humanos, ante el cual ya se había presentado el caso de los puertorriqueños, quienes mantuvieron su lucha por la independencia en la década de 1970 y principios de 1980.

El abogado Juan Figueroa, presidente del Fondo Legal y Educativo Puertorriqueño, que ha participado en la campaña pro amnistía, dijo a EFE que Clinton ha actuado como un "juez de probatoria".

"La reacción ha sido universalmente negativa por el hecho de que es totalmente inconsistente de que el presidente, por un lado, le dé el indulto como queríamos que hiciera, pero por otra parte, imponga condiciones y una libertad condicionada", que violan sus derechos constitucionales como el de la libre asociación, dijo el abogado.

Argumentó que es incongruente fijar condiciones porque otorgar el indulto es reconocer que el único crimen que han cometido los boricuas es luchar por la independencia de su país.

El abogado dijo además que Clinton tiene la prerrogativa como presidente de otorgar un indulto pero legalmente no puede derogar derechos constitucionales.

"Nadie puede hacer eso", argumentó pero recordó que hay que esperar a conocer si los 11 puertorriqueños están dispuestos a aceptar las condiciones, que calificó de "inaceptables".

Por su parte, Roberto Ramírez, asambleísta y presidente del Partido Demócrata en El Bronx, declaró a EFE que el perdón ejecutivo es "un paso positivo" en la lucha que por años se ha llevado por la excarcelación de sus compatriotas.

Resaltó que con esta medida, Clinton ha reconocido que debe haber un balance entre el crimen cometido y las sentencias impuestas.

Mientras, el concejal José Rivera, que se encuentra actualmente en Puerto Rico, catalogó el acto de Clinton de "político y no humanitario", y recomendó al presidente norteamericano que revise su decisión, para eliminar todas las condiciones.

Por su parte, los miembros de la Cámara de Representantes de origen puertorriqueño, José Serrano y Nydia Velázquez, ambos demócratas, resaltaron la decisión de Clinton de reconocer que debía tenerse en consideración sus especiales circunstancias.

"Son prisioneros políticos porque sus delitos tuvieron ramificaciones políticas. No digo que no tuvieran que haber sido penalizados pero pienso que debían haber sido tratado de forma diferente", subrayó Serrano, demócrata por Nueva York.

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Hostosianos repudian condiciones del indulto
Jueves, 12 de agosto de 1999
Por Melissa Correa Velázquez

San Juan (EFE) - El Congreso Nacional Hostosiano (CNH) repudió hoy las condiciones impuestas por parte del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, para el indulto de los presos políticos puertorriqueños. Asimismo, rechazó el traslado a Puerto Rico del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos.

El portavoz del CNH, Alejandro Torres Rivera, criticó al gobernador Pedro Rosselló y al comisionado residente en Washington, Carlos Romero Barceló, por favorecer la determinación de la Casa Blanca.

"Si Puerto Rico es colonia, como acepta el Gobernador, entonces no existe espacio alguno para alegar que nuestros prisioneros en cárceles federales no sean prisioneros políticos y luchadores anticoloniales", declaró Torres Rivera en una conferencia de prensa.

Agregó que "de ahí es un absurdo requerir de éstos la renuncia a su condición de prisioneros políticos y la aceptación de un estatus de criminales convictos, es igualmente absurdo reconocer el carácter político de sus actos y a la misma vez desde la perspectiva de su condición de luchadores anticoloniales, requerirles la renuncia a los métodos de lucha que el propio Derecho Internacional, reconocen a los anticoloniales".

En la conferencia de prensa estuvieron presentes de Torres Rivera, Julio Muriente, Jorge Farinacci, Héctor Pesquera y Wilma Reverón.

Entre las condiciones que Clinton impuso a los presos políticos para concederle la clemencia se encuentran: solicitar individualmente el perdón, admitir que sus actos fueron criminales, renunciar al uso de la violencia como alternativa para resolver el problema del estatus, cumplir con las condiciones que les imponga la Junta de Libertad Bajo Palabra, entre otras restricciones.

Consideró que la posición de la Casa Blanra en relación a la excarcelación de los presos políticos va de la mano con la presencia de la Marina estadounidense en Vieques y el traslado del Ejército Sur a Puerto Rico.

"No debiera sorprendernos para nada que en el anuncio hecho por Casa Blanca ayer, no se encuentre presente la mano siniestra de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos", señaló Torres Rivera.

Añadió que "de la misma manera no deber sorprender a nadie que esta postura de Casa Blanca no sea sino el anticipo de lo que será mañana su respuesta al reclamo del pueblo sobre la salida de la Marina de Vieques.

"Los dos tercios de conmutación de sentencias que ofrece Casa Blanca en el caso de nuestros patriotas, podría ser la fórmula a la cual recurra la Marina al proponer su solución a los reclamos de nuestro pueblo en Vieques", comentó Torres Rivera.

En cuanto al traslado del Comando Sur a Puerto Rico, el Presidente del CNH hizo un llamamiento al pueblo para que le envíe un "mensaje claro de que no son bienvenidos a nuestro país".

Por esta razón, la organización efectuará mañana, viernes, una protesta frente a los portones principales del Fuerte Buchanan a las 11:30 de la mañana.

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