Tlahui-Politic. No. 8, II/1999
La SIN y Gral. adicto a Montesinos asume directamente la lucha antidroga
Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Perú, a 27 de Diciembre, 1999. Per - El SIN asume directamente la lucha antidroga a traves de un Gral
adicto a Vladimiro Montesinos.
Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human* Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign).
Información.
EL SIN ASUME DIRECTAMENTE LA LUCHA ANTIDROGA
A TRAVÉS DE UN GENERAL ADICTO A VLADIMIRO MONTESINOS.
El secretario ejecutivo de la Comisión de Lucha Contra el Consumo
de Drogas (CONTRADROGAS), Juan Gil Ruiz, renunció sorpresivamente
al alto cargo, y en su lugar fue nombrado el general PNP Ibsen del Castillo
Villacrez.
Del Castillo, quien hasta hace pocas semanas se desempeñó
como jefe de Seguridad del Estado, también dirigió la unidad
antidrogas del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), bajo la responsabilidad
del asesor Vladimiro Montesinos Torres.
Ni la dimisión de Gil Ruiz, ni tampoco la designación
del general Del Castillo, se han oficializado a través del diario
"El Peruano", tal como indican las normas legales correspondientes.
De acuerdo a la propia oficina de prensa de Contradrogas, desde el
seis de diciembre el general Del Castillo se encuentra al frente del organismo
responsable de aplicar el plan de acción de lucha contra el tráfico
de drogas del año 2000.
¿Cambio de estrategia?
Este plan cuenta con un presupuesto de dos millones 713 mil 500 dólares
para el próximo año.
El ex secretario ejecutivo de Contradrogas, Juan Gil Ruiz, al ser consultado
telefónicamente, declinó hacer declaraciones; sólo
dijo que su salida obedecía a un "cambio de estrategia en la lucha
antidrogas". No explicó de qué tipo.
Gil ya habría tenido algunos problemas hace algún tiempo,
pues fue marginado de la comitiva oficial que el 2 de noviembre pasado
asistió a la conferencia de líderes del hemisferio sobre
Política de Drogas, en Washington.
Sólo viajó el ministro de Salud Alejandro Aguinaga, presidente
de Contradrogas, y el general PNP Denis Del Castillo, jefe de la Dirección
Nacional Antidrogas (Dinandro), pese a que la resolución oficial
también incluía a Juan Gil.
Si la salida inesperada de Gil Ruiz causó desconcierto, mayor
sorpresa y preocupación originó el nombramiento del general
PNP Ibsen Del Castillo, un oficial de la policía vinculado al SIN,
quien hasta hace poco monitoreó un gigantesco aparato policiaco
encargado de brindar "seguridad" a políticos y opositores.
Al atribuir su salida de Contradrogas a un "cambio en la política"
de la lucha contra el tráfico ilícito de estupefacientes,
Gil Ruiz dio a entender el fracaso del esquema de erradicación compulsiva
de los cultivos de coca y el mayor impulso al programa de desarrollo de
cultivos alternativos.
Más cocaína
Aunque el gobierno de Estados Unidos felicitó al gobierno peruano
por haber reducido entre 1995 y 1998 más del 53 por ciento de las
hectáreas de hojas de coca, también admitió que en
el Perú se registró un importante incremento de la producción
de cocaína, la reactivación de organizaciones de narcotraficantes
y el regreso de los campesinos a los cultivos que habían abandonado
debido a la caída de los precios. Ahora la hoja de coca ha elevado
su precio considerablemente, y para fin de este año las cifras reflejarían
un retroceso en la destrucción de las tierras con cultivos ilegales.
El zar antidrogas Barry McCaffrey en su última visita a Lima
sugirió un incremento de la represión y anunció la
instalación de una nueva base antinarcóticos en Palmapampa,
selva de Ayacucho.
El gobierno peruano quedó notificado de la observación
norteamericana, y aumentó notablemente el despliegue de fuerzas
antidrogas con fines de interdicción. En ese nuevo esquema, Juan
Gil Ruiz, un hombre que creía básicamente en el desarrollo
alternativo, y asumía las operaciones de represión como un
complemento, no encajó en la nueva estrategia y tuvo que renunciar.
La opinión de EEUU
No obstante, la decisión del gobierno de entregar la ejecución
del programa antidrogas a un alto oficial estrechamente relacionado con
el SIN y el asesor Vladimiro Montesinos es también un desafío
a los Estados Unidos.
El Congreso y el Departamento de Estado norteamericanos expresaron
públicamente su preocupación por las actividades del SIN,
y en particular llamaron la atención por algunos casos de corrupción
por narcotráfico de oficiales del organismo de inteligencia peruano.
La designación del general PNP Ibsen del Castillo demuestra
que el presidente Alberto Fujimori desoyó las recomendaciones estadounidenses,
y redobló su confianza en el cuestionado asesor y el SIN.
Precisamente, la Unidad de Investigación de Actividades de Tráfico
Ilícito de Drogas, entidad creada por Montesinos en 1994 como un
equipo especializado del SIN en la materia, recibía del Departamento
de Estado ayuda económica para financiar "actividades de inteligencia
antidrogas".
El primero de julio pasado, la Comisión de Asignaciones Presupuestales
del Senado norteamericano bloqueó dicha cooperación económica
al SIN debido a las denuncias de corrupción por narcotráfico.
A pesar del mensaje explícito del Congreso al cancelar la contribución
al SIN, el nombramiento del general PNP Ibsen del Castillo implica una
respuesta que obviamente Estados Unidos no esperaba.
EL HOMBRE DE MONTESINOS
Ibsen Del Castillo hasta el cinco de diciembre tuvo a su cargo la Dirección
Nacional de Seguridad del Estado, que cuenta con un aparato de siete mil
efectivos, cuya misión es desplegar protección a ministros,
dignatarios y políticos.
El organismo dependiente del Ministerio del Interior ha sido denunciado
constantemente por promover, supuestamente, labores de espionaje y hostilización
contra políticos y personajes adversos al gobierno.
Luego de la toma de la embajada del Japón, la repartición
fue prepotenciada con un mayor número de efectivos y equipos especiales
de comunicación, que se exhibieron durante la visita al Perú
de la hija del emperador Akihito, la princesa Sayako, en junio de este
año.
Ibsen Del Castillo asimismo cumplió misión al frente
de la Dirección Nacional de la Policía Judicial durante el
periodo en que se acosó al empresario Jaime Mur, a quien la justicia
acusaba de presunto delito de contrabando.
El ex ministro de Industria Guido Pennano Allison, enjuiciado por defraudación
a la Sunat, también estuvo entre sus víctimas.
La familia de Baruch Ivcher, su esposa y sus hijas, también
sufrieron el acoso y la persecución de la policía judicial,
por instrucción directa del asesor Vladimiro Montesinos, con quien
Ibsen del Castillo tiene una vieja amistad.
En 1997, por encargo de Montesinos, Ibsen del Castillo dirigió
la recién creada Unidad de Investigación de Actividades del
Tráfico Ilícito de Drogas, organismo que se superpuso a la
Dinandro.
La función del organismo es el acopio y procesamiento de información
de inteligencia sobre las grandes mafias vinculadas al narcotráfico.
Con la desactivación de la Corte Superior Antidrogas de Inés
Villa Bonilla, y el nombramiento del vocal supremo Alejandro Medrano como
responsable de todos los casos de narcotráfico en el Poder Judicial,
a nivel nacional, Montesinos aseguró el control total de los procesos.
Hoy maneja no sólo la información de inteligencia, los
planes operativos y los procesos judiciales, sino que desde el seis de
diciembre se ha convertido en el estratega de la prevención y la
sustitución del cultivo de la hoja de coca a través de Contradrogas.
El general PNP Ibsen del Castillo es hermano de Denis del Castillo,
jefe de la Dirección Nacional Antidrogas (DINANDRO), desde hace
tres años, quien es también otro alto oficial de extrema
confianza del entorno del asesor Montesinos.
[Fuente: Diario La República, Lima, Perú por Mónica Vecco
de la Unidad de Investigación, 26dic99]
From: Editor Equipo Nizkor nizkor@teleline.es
Más información - Further information - Plus d'information
|