Tlahui-Politic. No. 8, II/1999
Atentados contra la libertad sindical en un planta de Coca Cola en Tabasco
Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. México, a 4 de Octubre, 1999. Mex - Graves incidentes en un planta de Coca Cola en Tabasco.
Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human* Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign).
Solidaridad Urgente DESC,
4oct99
UTILIZAN TÉCNICAS MAFIOSAS PARA IMPEDIR LA LIBERTAD SINDICAL EN UNA
EMPRESA DE COCA-COLA EN EL ESTADO DE TABASCO.
Esta acción está basada en el detallado informe de una de las ONG's que
participaron como Observadoras en el proceso electoral. El Equipo Nizkor
es el único responsable de su redacción y distribución internacional.
HECHOS:
El sábado 12 de septiembre un grupo de golpeadores (matones) contratados
por José Luis Rodríguez Ballinas, Secretario de Organización y
Propaganda de la CROC, agredieron a palos a un grupo de trabajadores que
impulsan la afiliación de los empleados al Sindicato Nacional Benito
Juárez.
Un grupo de aproximadamente 15 agresores llegaron después de la 02:00
p.m. frente a la planta de refrescos Coca-Cola, ubicada en el kilómetro
1.5 de la carretera a Luis Gil Pérez; éstos portaban palos y armas
punzocortantes para de inmediato arremeter contra Román de la Cruz
García, Orlando Fredy Gómez Ruiz, Víctor Patricio Mayo, Winston
Rodríguez Moreno, José del Carmen Cuba Esteban, Miguel Ángel Pérez Baeza
y Guadalupe Gerónimo Gallegos.
Todos ellos se encontraban sentados frente a las instalaciones de la
transnacional para hablar, al término de la jornada laboral, con los
obreros inconformes con la corrupción del dirigente estatal croquista.
Fue entonces cuando el grupo de golpeadores, chilangos, llegaron a bordo
de dos automóviles Jetta y comenzaron a provocarlos para de inmediato
golpearlos con palos y amenazarlos con armas punzocortantes; en esa
ocasión hubo tres heridos de consideración, Román de la Cruz, Miguel
Ángel Pérez Baeza, y Guadalupe Gerónimo Gallegos.
No conforme con golpearlos, los agresores destrozaron el Volkswagen con
matrícula WTN3086 modelo 64, en el que se trasladaban los trabajadores
disidentes de la dirigencia nacional.
Estando de acuerdo con esa agresión, el Gerente de Recursos Humanos de
la Coca-Cola. Héctor Mendoza, se prestó a la misma, ya que al iniciarse
la gresca ordenó poner candados a la entrada de esas instalaciones y no
dejó salir ningún obrero hasta bien tarde.
Román de la Cruz García explicó que, tras ser golpeados, decidieron
retirarse y presentar una demanda penal, porque además los amenazaron
con que llegarían elementos de la dirección de fuerzas de protección a
detenerlos.
Se interpuso la demanda ante la segunda delegación (expediente
B-III-3280/99) donde se hace responsable a Alberto Juárez Blancas, Hugo
Ramos Ramírez, José Luis Rodríguez Ballinas y Víctor Contreras Arias.
En nombre de sus compañeros reiteró un llamado a las autoridades
judiciales, a la alcaldesa del Municipio del centro y al Gobernador
interino para evitar el agravamiento del conflicto intergremial, así
como a la empresa Coca-Cola, a esta última en el sentido de que se
abstuviera de intervenir en este conflicto intergremial.
Como consecuencia de todo ello, la semana siguiente fue de intimidación
dentro y fuera de la planta así y se implantaron una serie de medidas de
seguridad, tales como poner en la entrada un detector de metales, así
como un grupo especial de seguridad traído desde FEMSA, México, cuyos
integrantes se hacían acompañar de perros amaestrados para atacar; todo
el personal tenía que identificarse y pasar todas estas medidas; además,
en las oficinas administrativas se colocaron barrotes de acero, y un
plástico de protección en las ventanas; se trabajaba en en contra de los
disidentes.
Además, sacaron a todo el personal administrativo y no sindicalizado a
otros Estados o municipios; también sacaron computadoras y equipos
diversos.
Este grupo de disidentes pidió ayuda en la Cámara de Diputados, así como
a las ONGs's y a otros sindicatos, para la observación y acompañamiento
durante el día de las elecciones, que se iniciaron alrededor de las
11:00 a.m. y terminarían a la 01:00 p.m.
Miembros de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de
Diputados Federales, llegaron hace dos días y solicitaron al Gobernador
interino, Víctor Manuel Barcelo Bas, garantías mínimas para el recuento
legal en el Sindicato de la Embotelladora Sin Rival (Coca-Cola).
Estuvieron presentes los diputados Rosalio Hernández Beltrán y Joaquín
Hernández Correa, integrantes de esa Comisión Legislativa, y los
diputados Federales Juan Moisés Calleja, Javier Paz Zarza y Marco
Antonio Rodríguez, por la Comisión de Junta Federal de Conciliación y
Arbitraje. Esta comisión tiene su origen en una decisión de la Cámara
Federal apoyada por los legisladores del PAN, PRD, PT, PVEM.
Cuando los observadores de derechos humanos y algunos reporteros
llegamos al lugar, lo primero que notamos es que había alrededor de 300
hombres que portaban una calcomanía color naranja que decía CROC;
estaban armados con palos, armas de fuego y punzocortantes; además,
estaban fumando Mariguana; había también una camioneta de la Policía
Judicial, con unos 30 elementos fuertemente armados que se mantenían a
distancia del grupo de choque, y, junto a ellos estaban los diputados
federales comisionados por la Cámara de Diputados, donde se tomó el
acuerdo de observar y acompañar el proceso de elección sindical y evitar
enfrentamientos, dado que ya se temía por los hechos antes sucedidos.
Aproximadamente a la 11:00 a.m., se produjo el primer ataque contra los
trabajadores disidentes, cuando éstos llegaron a la planta y quisieron
entrar para votar, cosa que les fue impedida por el personal de
seguridad que custodiaba la planta, de modo que los golpeadores se les
echaron encima y les golpearon de manera despiadada. Lograron replegarse
en una casa cercana; es entonces cuando la camioneta de la Policía
Judicial, presente en el lugar, trata de retirarse, acción que fue
impedida por los Diputados Federales, quienes se colocaron en frente de
la camioneta para que no avanzara.
Hubo unas horas de aparente calma, si bien el ambiente era de tensión,
porque a una distancia de 70 -80 metros de distancia de los croquistas
había un olor muy fuerte a mariguana; alrededor de las 08:30 p.m. dos
camiones de transporte de personal salieron de la planta pero lo
hicieron por el lado contrario a la carretera que va a Tamulté; momentos
después, el General a cargo de los judiciales recibe la orden por radio
de que se retire del lugar; tanto los Diputados como los observadores y
empleados simpatizantes del Sindicato Benito Juárez le insistimos en que
debían permanecer; sin embargo, pusieron en marcha la camioneta,
golpeando al Diputado Federal Jorge León; fue entonces cuando los
croquistas se precipitaron sobre nosotros arrojando piedras, palos,
botellas y todo tipo de artefactos.
Los judiciales echaron a correr, abandonado la camioneta, lo cual
propició que los golpeadores se lanzaran sobre todos los allí reunidos,
golpeando incluso a los judiciales; éstos empezaron a disparar al aire
para tratar de detener a los croquistas; comenzaron a oírse balazos del
lado de los croquistas.
Llegaron dos ambulancias de la Cruz Roja para recoger a los heridos,
pero los croquistas hicieron un cerco humano y no permitieron el paso de
los paramédicos para atender a los heridos, los cuales eran alrededor de
30; estos hechos son a todas luces violatorios del derecho
constitucional a la libre asociación sindical.
El viernes 25 por la noche, después de escribir el primer informe, mi
preocupación por dos ancianos que se encontraban apoyando me hizo
regresar al lugar de los hechos. Se trata de dos jubilados de Pemex;
supe por una reportera que se encontraban en una de las casas aledañas a
la planta; algunos trabajadores también se habían resguardado en otras
casas, pero los croquistas entraron a golpearlos y causaron destrozos en
las casas; al mismo tiempo, los empleados identificados como disidentes
y se encontraban en la planta no podían salir, porque inmediatamente
serían golpeados.
Los diputados federales presentes en estos incidentes son: Rosalio
Hernández Beltrán, Joaquín Hernández Correa, Adolfo González Zamora y
Jorge León Díaz, integrantes de las comisiones legislativas del trabajo,
de asuntos internacionales y de información, gestión y quejas,
Éstos estaban ahí para facilitar que los paramédicos de la Cruz Roja
atendieran a los heridos, que en ese momento era unos 40, pero no
sabíamos cuántos había aún en las casas y que no podían salir; temíamos
que este número aumentara porque aún faltaban por salir los del último
turno, ya muy entrada la noche (02:00 a.m.) aproximadamente. A través de
las estaciones de radio XEVT y XEVA algunos familiares de los
trabajadores informaban de más heridos, así como desaparecidos.
El sábado 26 por la madrugada, en una plática con Ezequiel Cavazos
Lerma, el apoderado legal del Sindicato Benito Juárez, éste nos informó
que a las seis de la tarde se reanudó la votación, cosa totalmente
ilógica ya que, cuando se produjo la agresión, se estaba en el recuento
de los votos y éste se suspendió por los disturbios, siendo entonces
cuando permiten votar a 51 trabajadores de confianza, pese a no estar
sindicalizados, todos ellos plenamente identificados; ello hace que
cambie la tendencia de la votación, pues a las 02:00 p.m. la votación
era de 160 votos a favor del sindicato Benito Juárez y 110 para la CROC.
No se contó en cambio con los trabajadores disidentes a los que no se
dejó entrar, que eran alrededor de 40 a esa misma hora. Dentro de la
planta también hubo golpeadores, en complicidad con los funcionarios de
la empresa Coca-Cola, y hubo un momento en que quisieron agredir a Mario
Arroyo, dirigente sindical, y a al mismo Ezequiel Cavazos; al no
lograrlo se ensañaron con otro de sus abogados, Alejandro Tomás
Paredes, y también con un funcionario de la empresa a quien confundieron
como representante sindical.
Ante estos hechos, los asesores hicieron saber que interpondrían una
demanda ante la Procuraduría General de Justicia por el secuestro de
que eran objeto y ante la gravedad que presentaba Alejandro Tomás
Paredes, como consecuencia de la paliza que había recibido.
Los mismos funcionarios de la Coca-Cola le sacaron a escondidas,
recostado en una camioneta, pues temían que muriera ahí mismo. Una vez
afuera y a distancia prudente, se lo entregaron a dos sindicalistas para
que de inmediato lo sacaran del Estado y fuera atendido.
Ante todo esto se acuerda, con el apoderado legal, hacer una visita a la
quinta Grijava, residencia del Gobernador, a las 09:00 a.m., para
solicitar audiencia e informarle de lo acontecido y además, para
solicitarle garantías para los trabajadores, porque se sabía que a 11 de
los disidentes se les había despedido cuando se presentaron a laborar;
unas cien personas acudieron ante la casa del Gobernador y estuvieron
alrededor de 4 horas sin ser recibidos por el Gobernador interino Víctor
Manuel Barcelo Rodríguez.
Finalmente, salió un empleado llamado Oscar Manuel Jiménez Aguirre,
quien comunica que serian atendidos por la Secretaria de Gobierno,
Martha Guadalupe Martínez Castillo, pero ésta tampoco les pudo recibir y
les remite a un funcionario de tercer nivel, Manuel Chan García, quien
hizo una llamada telefónica al Gerente de la "Embotelladora Sin Rival",
Carlos Pano García, quien le dice que los trabajadores simpatizantes del
sindicato nacional Benito Juárez, podían presentarse a cobrar su sueldo
y a trabajar, pero pide que lo hagan uno a uno y no en grupo; esto crea
desconfianza, pues se sabía que los croquistas aún estaban fuera y
dentro de la planta.
Durante todo este tiempo, los del Sindicato de la CROC, a través del
dirigente nacional de la CROC, Francisco Javier Mancilla, presentan un
acta oficial del recuento legal de la votación, con 237 votos a favor
de la CROC y187 para el Sindicato Nacional Benito Juárez.
Cabe resaltar que todo lo sucedido provoca un problema de poderes, pues
no se reconoció la investidura de los diputados federales, además de
agredir a Jorge León; asimismo, la ineficiencia de la policía judicial
se hizo manifiesta, y quedó bien claro cómo una empresa transnacional se
alía con los golpeadores, brindándoles todo tipo de comodidades y muy
buena paga, incluso en drogas, de lo cual fuimos testigos los allí
presentes.
Finalmente, el día 27, un centenar de personas bloquearon durante una
hora la carretera que lleva a la planta, exigiendo al Gobernador que
reclamara a la Coca-Cola la indemnización de los daños sufridos en las
casas y además, se reintegrara a los trabajadores despedidos,
restableciendo así el Estado de Derecho y el respeto a los derechos
humanos.
Por su parte, los diputados federales (del PRD) regresaron a la ciudad
de México, no sin antes manifestar su asombro por la barbarie en que se
vive en el Estado, y comprometiéndose a hacer un pronunciamiento desde
el Congreso del Estado para anular los resultados de la CROC y hacer una
nueva votación, esta vez con todas las garantías constitucionales. Cabe
resaltar que los diputados se comunicaron con el Secretario de
Gobernación, Diódoro Carrasco, para que diera órdenes al Gobernador
Interino, cosa que nunca llegó a suceder.
From: Editor Equipo Nizkor nizkor@teleline.es
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