Tlahui-Politic. No. 8, II/1999


Nuevo testigo en el caso Gerardi y texto sobre el criminal Ríos Montt

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Guatemala, a 7 de Noviembre, 1999. Gtm - Aparece un nuevo testigo en el caso Gerardi y texto sobre el criminal Ríos Montt. Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human* Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign). Información.

SE PRESENTA UN NUEVO TESTIGO SOBRE EL CASO GERARDI.

En la sede de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA), como parte de las diligencias para esclarecer el asesinato del obispo Juan Gerardi, ayer se tomó declaración testimonial a Oscar Chic, quien dijo haber fungido como analista del Estado Mayor del Ejército, informó José Toledo, defensor del sacerdote Mario Orantes, implicado en el crimen.

En la indagatoria, resaltó el litigante, el testigo, que manifestó haber laborado en la agencia 116, expuso que participó en la interceptación de llamadas telefónicas a diversos personajes de la vida pública.

Entre otros, se refirió a Gerardi, aunque aclaró que el período en que realizó ese tipo de actividades fue de 1992 a 1996, es decir, antes de que el religioso fuera privado de la existencia. A cada persona se le tenía asignado un número de expediente, y el de la víctima era el 27.

Mediante esas acciones también fueron investigadas la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú y la diputada Rosalina Tuyuc, manifestó Toledo.

Otros integrantes de la Iglesia Católica que fueron afectados son Rodolfo Quezada Toruño, Próspero Penados Del Barrio y Alvaro Ramazzini, de acuerdo con la denuncia.

El aporte para el caso Gerardi es referencial, y el valor como prueba para realizar alguna detención depende del Ministerio Público, expuso el abogado.

A solicitud de la jueza Flor de María García Villatoro, que lleva el control del proceso, al sitio acudió la defensora pública Nidia Arévalo de Corzantes, a fin de que la declaración pueda ser empleada como prueba anticipada.

El vocero del Ejército, Douglas Barrera, comentó que ayer se mencionó que el nombre del testigo era Antonio Muñoz Ruiz, quien no figura en las nóminas de la institución armada.

Acerca de Chic, ofreció que hoy dará información, en conferencia de prensa. [FUENTE: Guatemala, 6nov99, Edgar Quiñónez del Diario Siglo Veintiuno]

TEXTO SOBRE LA ELECCIONES Y RÍOS MONTT
NI UN PASO ATRÁS. [Por Hugo Arce]

Este es nuestro país, este techo nuestro cielo, este suelo, nuestra tierra. Esta es nuestra patria, que aún sangra con la sangre inagotable de Manuel Colom Argueta, de Alberto Fuentes Mohr, de López Larrave, de Jorge Carpio. Esta es nuestra tierra, en la que aún se escucha la voz de protesta de Otto René Castillo, junto a su poesía y sus gritos cuando lo torturaban en Zacapa, aún se escucha, si se tiene corazón, sangre, arterias y alma los sollozos de Rogelia Cruz cuando fue violada y torturada por los que hoy quieren regresar, bajo un infame grito de sí se puede.

Esta Guatemala adolorida, en llanto, en luto, por las aldeas que arrasó Efraín Ríos Montt, asesinando doscientos mil indígenas y cientos de catequistas católicos, es nuestra patria, no tenemos otra.

Seremos extranjeros, si la ceguera, la ignorancia, la infamia, nos llevan este siete de noviembre, a un regreso al terror, a la tortura, a los cementerios clandestinos, de los que todos seríamos potenciales candidatos.

Si Alfonso Portillo Cabrera asesinó dos jóvenes mejicanos, desarmados, inermes, indefensos, premiémoslo con nuestro voto y burlémonos a carcajadas de Helen Mack y su lucha por la justicia, de Karen Fisher y su lucha por la verdad.

Premiemos a Ramiro de León, por su cinismo, por encubrir asesinos, por esconder la verdad, por dejar al país en bancarrota, aplaudamos a Ríos Montt, por saber dar órdenes para asesinar masivamente el tum y la chirimía de los indígenas de Cobán, de Chimaltenango, de Quiché, bailemos sobre las tumbas de los niños destazados, de las mujeres embarazadas, de los ancianos asesinados, de nuestro pueblo masacrado.

Votemos por la muerte, premiemos a los asesinos por matar a mansalva a gente desarmada, seamos un pueblo de infames y malditos.

Si Alfonso Portillo confesó haber asesinado a dos mejicanos, desarmados, bajo el calor de la lucha universitaria, démosle licencia para asesinar a nuestros amigos, madres, hijos y esposos bajo el calo de la lucha política démosle nuestro voto, para que luego nos encarcele, desaparezca, torture o asesine.

Premiemos a Ríos Montt por tratar de asesinar a dos compañeros del triunvirato: Maldonado Chaad y Gordillo, premiémoslo por haberse colocado él mismo la banda presidencial y haber creado la más feroz represión que este país ha tenido. El genocidio y el asesinato en Guatemala se debe premiar, con el poder y la Presidencia, si así somos de infames.

A la gente del FRG, esto no le importa, apenas fingen querer nuestro país. Pero a usted, hermano guatemalteco, que no piensa votar, le pedimos que marque con su voto, cualquier símbolo, menos la mano mutilada, marca inequívoca de la tortura y el dolor de nuestra patria, de nuestro pueblo, de nuestra gente. Usted, indeciso, es quien decide si regresamos a vivir en el temor de los carros sin placas, del ametrallado en cada esquina, de la infamia, de la vergüenza, del miedo, del terror, de la condena internacional.

Usted, que no piensa votar, vote, por el futuro de su familia vote para que tanta sangre derramada no haya sido en vano, para que no seamos Guate-mala sino Guate-buena, para que no seamos de nuevo Guate-bala sino Guate-nuestra. Vote, de hermanos a hermanos, de compañeros a compañeros, de patria e historia, le pedimos que busque en su corazón, en su cédula, y en su memoria, la violencia de los genocidas, de la judicial y el Comando 6 y asuma su responsabilidad, no su vergüenza, de no haber evitado que los asesinos regresen al poder y nuestras familias al terror.

Vote para que ya no se derrame más sangre, y podamos entre todos encender la luz del futuro que el FRG, pretende apagar, bajo su manto de mentiras, pánico, cuerpos mutilados, que ha sido su pasado y será su futuro; todos los muertos que hemos olvidado, gritan pidiéndonos ayuda con nuestro voto. [Fuente: Diario Siglo Veintiuno, 6nov99]

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