Tlahui-Politic. No. 8, II/1999


URNG: Frente Republicano Guatemalteco y Ríos Montt

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Guatemala, a 20 de Octubre, 1999. GUATEMALA: URNG: Frente Republicano Guatemalteco y Ríos Montt. De: Secretaria de Relaciones Internacionales URNG sri@centramerica.com. Fuente: Centro de Estudios de Guatemala ceg@c.net.gt. Centro de Estudios de Guatemala. Servicio de Análisis. No. 99/8, 15 de octubre de 1999.

Según estudios de opinión, el FRG encabeza las preferencias electorales, y tiene muchas probabilidades de ganar las elecciones, lo cual preocupa a muchos sectores de la sociedad guatemalteca y de la comunidad internacional, debido al incierto futuro que se avizora. Además, existe una gran expectativa por las primeras elecciones después de finalizado el conflicto armado interno.

El FRG se define: "Somos un partido cerrado, tenemos la vieja concepción política de que sólo basta llegar al poder para hacer las transformaciones que requiere el país y, además, creemos que las podemos hacer unilateralmente". Su principal acierto ha sido capitalizar la intención del voto de castigo contra el gobierno panista encabezado por Álvaro Arzú. Ha logrado situarse como "la oposición" sin serlo verdaderamente, ésta es una de sus habilidades.

El FRG tiene postulados muy similares a los del PAN. En lo económico, ambos son neoliberales, defienden las privatizaciones; detrás de ambas fuerzas esta el poder económico, sus actuaciones en el Congreso y como partidos han mostrado claramente que no apoyan los Acuerdos de Paz. Por mencionar un ejemplo, los Acuerdos contemplan una reforma fiscal, que esos partidos no han impulsado debido a que con ella se verán afectados los intereses de sectores a los que representan.

Las reglas electorales actuales benefician a la derecha, y el FRG no impulsó la reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos. Sin ella, prevalecen condiciones adversas para un proceso democrático: No existen topes a los gastos de campaña, el Estado no otorga financiamiento a los partidos políticos, las mesas de votación se instalarán otra vez alejadas de una gran cantidad de ciudadanos, y no hay garantía de transporte gratuito el día de las elecciones. En fin, a los partidos de la derecha no les interesa la equidad electoral ni la igualdad de oportunidades y de recursos, porque lo que quieren es lograr el poder, sin importarles los principios democráticos.

Para mejorar su imagen, el FRG coptó al ex Presidente de la República, Ramiro de León Carpio -ahora candidato a diputado en la bancada que presidirá el general Efraín Ríos Montt-, quien, olvidando valores y principios que le dieron cierto prestigio, hoy es servil instrumento de un proyecto opuesto a lo que defendió desde la Procuraduría de los Derechos Humanos.

Hizo lo mismo con Luis Rabbé, que entró en la contienda más por ser enemigo personal de Arzú que por alguna vinculación ideológica con ese partido. Además, la candidatura de Rabbé a la alcaldía de Guatemala se resolvió como parte de una negociación para que el FRG tuviera acceso a la televisión y la radio.

Estos personajes, junto al candidato a la Presidencia, Alfonso Portillo, están dando soporte a un proyecto que no tendría viabilidad por sí mismo.

Portillo ha sido uno de los armadores de este proyecto. Él ha militado en la mayoría de las fuerzas políticas, ha sido detractor del FRG y del propio Ríos Montt. Es una persona sin valores y con una asombrosa capacidad demagógica y populista. Él es el ejecutor de la estrategia que diseña el general Ríos Montt.

El líder indiscutible del FRG es el general golpista Efraín Ríos Montt, responsable como jefe de Estado de mantener y ejecutar una política violatoria de los derechos humanos contra la población civil guatemalteca, como lo confirman los informes de la CEH y REMHI. Hoy es el cerebro de una estrategia que utiliza y mueve piezas del escenario político del país, poniéndolas de acuerdo a un plan perfectamente articulado, del cual Portillo es sólo un componente.

La ideología de este partido es compleja, pero sus integrantes pueden dar una imagen representativa. Por ejemplo, hay miembros fundamentalistas religiosos de la Iglesia del Verbo, como el propio general y muchos de sus colaboradores. En sus filas están católicos conservadores y miembros del sector duro ejército en situación de baja -que no tiene apoyo al interior de las fuerzas armadas-, como los generales Luis Felipe Miranda Trejo y Horacio Soto Salam, el coronel Carlos Aníbal Méndez, ex candidato a la Vicepresidencia y el diputado ex miembro de la G2 Byron Barrientos.

Miranda Trejo y Soto Salam han estructurado a ex Comisionados militares y ex PAC en una relación orgánica con el FRG, la que finalmente ha sido su base social y organizativa, muy beligerante, con la que consolida un voto duro que pretende revertir avances del proceso de paz, como la disolución de esos cuerpos contrainsurgentes.

Si gana Portillo no habrá cambios en los asuntos más importantes en el país; el rumbo económico será el mismo, igual que el político, la política social empeorará, ya que esta derecha es más conservadora y tiene menos visión aun que la panista.

Lo que sí puede pasar es un retroceso en el nivel de la tolerancia y la reconciliación, aspectos muy importantes logrados gracias al proceso de paz. Esto, porque hay sectores al interior del FRG que pueden desatar una ola de revanchismo y reactivar la beligerancia de Comisionados militares y patrulleros civiles -asunto formalmente superado ahora- que el FRG utiliza.

El FRG representa la continuidad de la derecha neoliberal, pero la más conservadora y más vinculada a los sectores más atrasados de Guatemala. Su único éxito: Capitalizar los grandes errores del gobierno panista, pero sin una propuesta de cambio positivo. Sin embargo, mucha gente piensa castigar al PAN por la situación económica. Existe poca conciencia de lo que significaría para Guatemala un gobierno del FRG.

El FRG representa el pasado tratando de ser vigente. No puede volverse a la época de la represión estatal y masiva, porque no lo permitirían la sociedad y la comunidad internacional. Sin embargo, sí pueden volver la intolerancia, la impunidad, la limpieza social y cierta represión selectiva. El respeto a los derechos humanos es algo que estará en peligro si esta fuerza llega a gobernar algún día Guatemala.

Las presiones en el ámbito nacional e internacional han logrado que el FRG se manifieste a favor del cumplimiento de los Acuerdos de Paz y del respeto de los derechos humanos. Sin embargo, la demagogia, que ha sido una de sus principales armas electorales, puede seguir siendo eso, sólo demagogia, y lo avanzado puede retroceder. Por esto, el voto consciente es el principal adversario de esta fuerza política.

From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
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