Tlahui-Politic. No. 8, II/1999
Declaración de Quito: Por la Vida y la Paz en Colombia
Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Ecuador, a 1 de Diciembre, 1999. Ecu - Declaración de Quito del Encuentro
Internacional por la Vida y la Paz en Colombia.
Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human* Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign).
Información.
DECLARACIÓN DE QUITO DEL ENCUENTRO INTERNACIONAL POR LA VIDA Y LA PAZ DE COLOMBIA
Quito, noviembre 25 y 26 de 1999 / PUCE
Los 10 Mandamientos de las Ciudadanías del Mundo:
Las delegaciones participantes en el Encuentro Internacional por la Vida y la Paz de Colombia,
procedentes de los países de Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Chile,
Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Italia, México, Panamá, Perú, República Dominicana,
Suecia y Venezuela; reunidas en Quito, Ecuador, para reflexionar colectivamente sobre el
conflicto colombiano y los impactos de una regionalización e intervención militar en el país
hermano, así como para acordar acciones coordinadas de solidaridad con la sociedad civil de
Colombia, exponemos:
QUE
En nuestra hermana república de Colombia, desde hace medio siglo y debido a severas causas
estructurales, se vive un conflicto social y armado agudizado a las puertas del nuevo milenio, y
un Estado que no garantiza un real ejercicio democrático de los derechos civiles, políticos,
económicos, sociales, culturales y colectivos que permitan una existencia digna, con equidad y
justicia para la mayoría de su población, en especial los sectores sociales vulnerables: mujeres,
niños y niñas, ancianos, pueblos indígenas, minorías sexuales y personas con discapacidad del
campo y de la ciudad.
QUE
Las ciudadanías del continente y el mundo, no podemos guardar indiferente silencio ante el
irrespeto a la dignidad y los derechos humanos y a las normas básicas del derecho internacional
humanitario, en particular la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Convenios y
Protocolos de Ginebra, por parte de los actores de la confrontación armada en Colombia, que
profundiza la desintegración del tejido social y la degradación del conflicto.
QUE
La sociedad civil de América y el mundo sigue hondamente perturbada por las constantes denuncias
de graves abusos y violaciones de los derechos humanos, en particular las masacres, asesinatos
selectivos, desapariciones forzadas, secuestros de personas, detenciones arbitrarias y sin
proceso, torturas sistemáticas, ejecuciones extrajudiciales, desplazamientos forzados de
personas, en especial las violaciones de los derechos de los sectores más vulnerables de la
sociedad y la destrucción de su entorno ambiental.
QUE
Las ciudadanías del continente y el mundo observamos indignadas el impune hostigamiento,
amenazas, persecución, detención arbitraria e ilegal, desapariciones forzadas y asesinatos de los
defensores y defensoras de la paz y los derechos humanos, entendiendo como tales a todos y todas
quienes promueven la vida de mujeres, indígenas, campesinos, desplazados, niñez, medio ambiente,
trabajadores, tercera edad, minorías sexuales, jóvenes, etc.
QUE
Nosotras y nosotros tenemos la convicción de la ineludible búsqueda de una solución política y
negociada del conflicto social y armado colombiano, como alternativa a un escenario no deseable
de guerra total, cuyas consecuencias humanas, sociales, bélicas, económicas y ambientales, serían
extremadamente graves, así como el desplazamiento forzado masivo y el refugio a los países
fronterizos.
QUE
Miramos con honda preocupación el progresivo involucramiento de gobiernos y fuerzas armadas de
los países de la región en el conflicto interno de Colombia, presionados por poderes
transnacionales y el intervencionismo del gobierno de los Estados Unidos de América, la
regionalización progresiva evidenciada en la instalación de bases militares supranacionales en
varios países, la instrumentalización de instancias diplomáticas como la OEA, la movilización de
tropas a las fronteras, la inmensa ayuda para gastos militares, que incluye el entrenamiento y la
formación de las fuerzas armadas de la región como la que lleva a cabo la Escuela de las
Américas, las campañas y visitas para legitimar la intervención y sus variantes, irrespetando el
derecho de los pueblos a su autodeterminación política y a la soberanía para la solución de sus
conflictos.
QUE
Reconocemos la urgente necesidad de que se adopten medidas de asistencia humanitaria eficaces, en
el plano nacional para los desplazados, y a nivel regional e internacional para los refugiados,
inspiradas en el derecho internacional humanitario y en el Estatuto para los refugiados, con el
propósito de asistir a la población civil, en particular las mujeres, los niños, niñas y
ancianos, reconociendo y permitiendo el ejercicio pleno del derecho de asilo y no devolverlos sin
la existencia de condiciones de seguridad para su retorno, con el apoyo de los organismos
internacionales humanitarios como el Comité Internacional de la Cruz Roja y el Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Refugiados, entre otros.
QUE
Acogemos con beneplácito y compromiso la firme y decidida presencia, participación y protagonismo
de la sociedad civil colombiana, en la búsqueda de la paz con justicia y equidad para Colombia.
Y, en pleno ejercicio de nuestros derechos,
DECLARAMOS:
1. RESPETO, POR LAS PARTES, DE LOS DERECHOS HUMANOS Y DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO.
Que cesen las violaciones a los derechos humanos, en particular el desplazamiento forzado, los
asesinatos selectivos, las masacres, las detenciones arbitrarias, los secuestros, los malos
tratos y la tortura, las ejecuciones sumarias y extrajudiciales, y que se desmonten los grupos
paramilitares. Que se supere la impunidad garantizando la verdad, la sanción de los responsables
y la reparación de las víctimas y se garantice la actividad y la protección de los defensores de
los derechos humanos. Que se respeten los derechos colectivos y ambientales de los pueblos
indígenas y afroamericanos. Que se termine el uso de las armas contra la población civil, en
especial contra los campesinos, indígenas, mujeres, ancianos, niñas y niños, y se prohíba el
reclutamiento de los niños.
2. CONTRA LA INTERVENCIÓN MILITAR Y REGIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO.
Manifestamos nuestra indignada alerta ciudadana por las intenciones de regionalizar el
conflicto armado, a través de la intervención y las salidas de fuerza y de violencias en América
Latina, o la utilización de mecanismos diplomáticos con este propósito.
3. UNA SALIDA POLÍTICA NEGOCIADA AL CONFLICTO SOCIAL Y ARMADO COLOMBIANO.
Hacemos un llamamiento al gobierno de Colombia para que priorice todas las instancias de
negociación dialogal y solución pacífica y soberana al conflicto armado, así como llamamos a
todos los actores involucrados en el conflicto a continuar en la mesa de negociación, inspirados
en el respeto al derecho internacional humanitario y los derechos humanos, ampliando la salida
política negociada con la participación de la sociedad civil organizada, garantía de un proceso
de paz real, democrático y justo.
4. ROL ESPECIAL DEL ECUADOR.
Demandamos del Estado Ecuatoriano decisiones soberanas y solidarias con el pueblo colombiano, que
impidan una intervención militar y su propio involucramiento, como la instalación de una base
militar norteamericana en Manta. Que Ecuador se convierta en un promotor de la paz y la
solidaridad, proporcionando la asistencia humanitaria para atender la critica situación de los
desplazados y refugiados víctimas del conflicto armado, en coordinación con los demás países de
la región y en cooperación con instituciones, organizaciones sociales nacionales e
internacionales, y de agencias especializadas de la ONU, como el ACNUR, así como la urgente
ejecución de planes y programas sociales, sanitarios y humanitarios.
Finalmente demandamos al Estado ecuatoriano su compromiso para alcanzar la verdad y la justicia
en el asesinato de Saúl Cañar, Jaime Hurtado González y sus acompañantes Pablo Tapia y Wellington
Borja, la sanción a los culpables y la reparación a los familiares de las víctimas.
COMPROMISOS:
Nos comprometemos como organizaciones y como redes a generar una coordinación para una acción
conjunta de trabajo sobre las siguientes líneas:
1. ACCIONES ANTE LA INTERVENCIÓN MILITAR.
Solicitar a los Gobiernos de Aruba, Colombia, Ecuador, Honduras, Panamá, Perú y Puerto Rico el
desmantelamiento de las bases militares norteamericanas.
Propiciar encuentros latinoamericanos e internacionales, campañas y jornadas en los sitios en que
están ubicadas las bases militares de Estados Unidos.
Respaldar el Congreso Bolivariano por la Paz de Colombia, previsto para el 3 y 4 de diciembre de
1999, en Santafé de Bogotá, en el que comprometen su participación organizaciones sociales y de
derechos humanos de Ecuador y de otros países presentes en este Encuentro Internacional; y apoyar
la Jornada Continental de Solidaridad con Colombia, que se realizará en febrero del 2000.
Apoyar el valioso compromiso de la delegación canadiense que promoverá una campaña internacional
para oponerse a la utilización de la próxima Asamblea General de la OEA a efectuarse en Canadá,
como mecanismo legitimador de una probable intervención multinacional, liderada por los Estados
Unidos, en Colombia.
Enviar masivamente comunicaciones a los Gobiernos y parlamentos de esos países y de los Estados
Unidos, así como a los organismos internacionales, la ONU y la OEA, objetando la intervención
militar.
2. ACCIONES DE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN.
Implementar una red permanente de información vía internet u otros medios, sobre el conflicto
colombiano, la situación de derechos humanos, el proceso de negociación del conflicto y las
propuestas de la sociedad civil para su solución.
Realizar seminarios, encuentros y otros eventos nacionales, regionales e internacionales que
permitan dar a conocer la situación colombiana.
Mantener una permanente actividad de promoción, difusión e información hacia los medios de
comunicación masivos y la opinión pública nacional e internacional, sobre el drama colombiano y
las propuestas de solución al conflicto, surgidas desde la sociedad civil organizada.
3. ACCIONES FRENTE AL PROCESO DE PAZ.
Promover nuevos encuentros de la sociedad civil de América y el mundo, para apoyar la agenda de
paz de la sociedad civil colombiana y del continente.
Apoyar las conversaciones y espacios de diálogo y negociación que se produzcan en Colombia.
Comprometer a la ONU, la OEA, el ACNUR, el CICR y los Gobiernos, su cooperación internacional
para la solución política del conflicto en Colombia.
Entregar esta Declaración a los gobiernos de Ecuador, la región y el continente, así como a las
instancias internacionales pertinentes.
Reconocer a los organizadores del Encuentro su iniciativa, organización, calidez y trabajo para
que este evento sea posible y responsabilizarlos de la conducción en el avance y seguimiento de
las propuestas y resoluciones aquí acordadas.
Quito, a 35 días del Nuevo Milenio
Asistentes al ENCUENTRO INTERNACIONAL POR LA VIDA Y LA PAZ DE COLOMBIA
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