Tlahui-Politic. No. 8, II/1999
PCMLE: Declaración final tercer seminario latinoamericano
Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Ecuador, a 14 de Agosto, 1999. ECUADOR: PCMLE: Declaración final tercer
seminario latinoamericano.
Unamos nuestra voz y nuestra acción en contra del imperialismo
Declaración del III Seminario Internacional
Problemas de la Revolución en América Latina
En el ocaso del presente milenio, el sistema capitalista - imperialista
enfrenta una nueva crisis generalizada, que sacude sus cimientos. Nadie,
ni la propia burguesía imperialista niega su existencia, sin embargo,
hay una distancia marcada en la interpretación respecto de los orígenes
y el desenlace necesario para superarla definitivamente.
Se trata de una crisis de sobreproducción relativa, que se manifiesta en
todos los ámbitos, regiones y países, aunque aparece como si fuera una
crisis sólo de carácter bursátil o financiero. Esta trae grandes
sufrimientos a las masas y golpea con fuerza a las clases trabajadoras y
pueblos, particularmente a los de los países dependientes.
Sin duda, tal situación plantea a los revolucionarios la necesidad de
aprovecharla para jalonar la organización y la lucha revolucionaria.
Desmintiendo los afanes de la burguesía internacional y el imperialismo
respecto del supuesto fin de la historia y las luchas revolucionarias de
los pueblos, constatamos que el reflujo que afectó al movimiento de los
trabajadores, a las luchas de liberación social y nacional, a la lucha
de los revolucionarios y comunistas quedó atrás.
Frente al deterioro de las condiciones de vida de los pueblos, a la
conculcación de sus derechos y conquistas democráticas, al abultado peso
de la deuda externa, ante las políticas reaccionarias y fascistisantes
de los gobierno, los trabajadores y los pueblos se levantan en contra de
la dominación burguesa y su política llamada "neoliberal", contra el
imperialismo y las oligarquías nativas.
En varios países se está pasando de la acción defensiva a la
contraofensiva. La clase obrera protagoniza grandes movilizaciones y
huelgas por sus derechos. Francia, Inglaterra Alemania, Italia, Bélgica,
Corea del Sur han escuchado la voz vibrante de la clase obrera en contra
de la dominación del capital, de la reconversión y la relocalización
industrial; dictaduras y gobiernos opresores como el de Suharto en
Indonesia, Bucaram en Ecuador o Raúl Cubas en Paraguay han caído por la
lucha de los pueblos; resurge el movimiento huelguístico en Japón y en
los Estados Unidos miramos el combate de los trabajadores de empresas
transnacionales.
América Latina es escenario de importantes luchas protagonizadas por
diversos sectores sociales. No hay semana en que no estalle una huelga,
un levantamiento, una toma de tierras, una movilización, etc. de gran
trascendencia. Un día son los campesinos, otro los trabajadores de la
industria o del Estado, el siguiente los jóvenes, el magisterio, o
todos unidos para hacer retroceder a los gobiernos de las clases
dominantes. Continúa la lucha contra el bloque imperialista a Cuba. En
México y Perú persisten formas militares de organización que actúan a
pesar de los esfuerzos de los enemigos por aplastarlas; en Colombia las
fuerzas insurgentes se encuentran a la ofensiva, conquistando victorias
militares y políticas.
Por ello reiteramos que asistimos a un momento de reanimación de la
lucha de las masas a escala internacional, que esta recuperación va
dando lugar a un ascenso del combate popular en varios países y
regiones; existe una tendencia al crecimiento, al desarrollo de nuevas y
masivas movilizaciones a una oleada de la lucha revolucionaria.
En algunas de estas luchas estamos presentes, en otras no, muchas de
ellas se producen de manera espontánea. Tenemos el desafío de lograr que
estos combates no sean aprovechados por la burguesía, el reformismo, la
socialdemocracia para hacerlos funcionales al sistema, y, por el
contrario debemos canalizarlos por la senda de la revolución y el
socialismo.
En las masas existe un anhelo de cambio, sin embargo, si este se busca
realizarlo en el marco de la institucionalidad burguesa, las luchas y el
movimiento popular pueden caer en el reformismo, socialdemocratismo y la
denominada "tercera vía", sin que ello afecte la estabilidad del
sistema. Nuestra tarea no es mantener con vida el dominio del
imperialismo y las clases dominantes, sino aniquilarlo, para construir
en su lugar la sociedad de los trabajadores y el pueblo.
Para que estas luchas se enmarquen en los objetivos estratégicos que nos
animan, los pueblos deben estar alimentados, enriquecidos con un
pensamiento, una ideología y una política revolucionaria, por los
ideales de la liberación y del socialismo, por el marxismo leninismo.
Sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario, dice un
conocido enunciado. Esto obliga a los revolucionarios a defender el
marxismo frente al revisionismo, a poner atención al estudio y
enriquecimiento de la teoría; unir la teoría a la práctica, y frente a
ella definir las tareas que nos proponemos cumplir, resumiéndolas en una
propuesta programática que se identifique plenamente con los intereses
inmediatos y mediatos de las masas. La elaboración y perfeccionamiento
del programa de los revolucionarios y comunistas es un instrumento
político que clarifica nuestra acción y permite unificar a los sectores
interesados en las transformaciones sociales.
En ello un importante papel cumple la propaganda revolucionaria de
nuestros planteamientos, el enfrentamiento a la ofensiva ideológica
reaccionaria y el combate a las ideas erróneas, que siembran el
escepticismo y un espíritu derrotistas en el seno de las masas.
La lucha educa. En horas de acción y combate, las masas aprenden lo que
normalmente lo hacen en años de calma relativa. La tempestad de la lucha
de clases, la confrontación por los intereses de los trabajadores en
contra del imperialismo y de las oligarquías nativas, los combates por
la soberanía y la independencia nacional constituyen una gran escuela
para la educación política de las masas. Sin embargo, la lucha por sí
sola, no basta para afirmar una política y una conciencia
revolucionaria, es necesario que esa lucha se enmarque en el proyecto
estratégico, lo que se logra con la acción política del Partido.
Sin abandonar la lucha por las reivindicaciones y derechos de las clases
trabajadoras y los pueblos, al contrario, presuponiendo que las
impulsamos y nos apoyamos en ellas, nos proponemos encarrilarlas en los
propósitos de la revolución y el socialismo.
Trabajamos por afirmar nuestra influencia ideológica, política y
orgánica en medio del pueblo. Nutrir nuestras filas con los mejores
combatientes provenientes de la clase obrera, el campesinado, la
juventud y demás sectores oprimidos. Entregar nuestras energías para la
construcción y desarrollo de las organizaciones de masas, para la
construcción de las fuerzas propias del partido y otros instrumentos
necesarios para el desarrollo de la lucha revolucionaria, como
instancias unitarias, etc..
Reconocemos la validez y necesidad de diversas formas de lucha. La lucha
armada se muestra vigente y como camino para conquistar la victoria. La
lucha económica, por los derechos democráticos, la huelga, la
manifestación y mitin callejero, la lucha electoral, la toma de tierras
en el campo o en la ciudad, la lucha armada revolucionaria. Todas ellas
útiles y necesarias responden y demandan su aplicación en función de una
realidad concreta, de un momento específico. No obstante, estamos
convencidos que sólo con la violencia organizada de las masas, con la
lucha armada de los pueblos conquistaremos el poder. El camino de la
conquista del poder pasa por la utilización y combinación de todas estas
formas de lucha.
Junto a nosotros luchan una serie de organizaciones revolucionarias,
antiimperialistas, democráticas, progresistas que se oponen a la
dominación y explotación del imperialismo y las oligarquías, que
coinciden con varios de nuestros puntos de vista, con quienes buscamos
establecer acciones unitarias. La unidad de estas fuerzas es una
condición para avanzar en el proceso revolucionario, se consolidará en
medio de la acción, de la lucha en el seno de las masas y sus
organizaciones.
Frente a la dominación imperialista, del dominio internacional del
capital, levantamos las banderas del internacionalismo proletario. Los
trabajadores, los pueblos, los revolucionarios y los demócratas tenemos
la gran responsabilidad de luchar juntos para oponernos al imperialismo
y su política de opresión y explotación. Ratificamos el principio de que
la revolución tiene la tarea y la capacidad de derrocar al capitalismo,
al imperialismo y sus aliados en cada uno de los países. La lucha
revolucionaria en los países debe contar con la solidaridad
internacional y a su vez ésta contribuye a la lucha general contra el
enemigo común.
En los países latinoamericanos existe identidad de problemas y
aspiraciones, que surgen de elementos comunes como la dependencia hacia
el imperialismo, -principalmente norteamericano en disputa con otras
potencias imperialistas-; el lento y pequeño desarrollo de las fuerzas
productivas, producto de la injerencia extranjera; la aplicación de
políticas llamadas neoliberales que han agudizado los problemas
económicos y sociales de la población; el proceso de recuperación de la
lucha de las masas, la tradición de lucha conjunta expresada en los
movimientos independentistas. Todo esto abona en beneficio de la acción
internacionalista y de solidaridad anti - imperialista. Esta lucha se
conjuga con la de los pueblos oprimidos de otros continentes y con la
lucha del proletariado internacional.
Tenemos un compromiso con la clase obrera y los pueblos de cada uno de
nuestros países, con la revolución en el respectivo terruño, un
compromiso con la clase obrera mundial y sus objetivos históricos.
Reiteramos nuestra decisión de cumplirlo.
El Tercer Seminario, rinde su homenaje a la memoria del camarada Jaime
Hurtado González, prestigioso dirigente político de los trabajadores y
el pueblo ecuatoriano, asesinado el 17 de febrero pasado en Quito.
A su vez nos autoconvocamos para volver a reunirnos dentro de una año,
en el IV Seminario sobre los Problemas de la Revolución en América
Latina.
Quito, julio de 1999
- Partido Comunista Revolucionario (PCR) de Argentina
- Corriente Marxista Leninista (Argentina)
- Foro de Autonomía e Independencia de clase (Brasil)
- Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC-EP
- Ejército de Liberación Nacional -ELN- (Colombia)
- Ejército Popular Liberación -EPL- (Colombia)
- Partido Comunista de Colombia - Marxista Leninista- (PCdeC -ML)
- Colectivo Sindical Clasista "Guillermo Marín"
- Coordinadora Agraria
- Movimiento Popular Revolucionario Paraguay Pyahura
- Partido Comunista del Perú - Patria Roja-
- Partido Comunista del Trabajo (PCT de República Dominicana)
- Movimiento Independencia Unidad y Cambio (MIUCA de República
Dominicana)
- Partido Bandera Roja (Venezuela)
- Partido Comunista de Alemania (KPD)
- Partido del Trabajo de Bélgica (PTB)
- Partido Comunista Revolucionario (TDKP) de Turquía
- Movimiento Popular Democrático (de Ecuador)
- Juventud Revolucionaria del Ecuador (JRE)
- Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador (PCMLE)
From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
Alcalde de Quito ordena la represión contra pequeños comerciantes
Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Ecuador, a 26 de Agosto, 1999. Ecu - El alcalde de Quito ordena la represión indiscriminada de pequeños comerciantes.
Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human* Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign).
Información.
REPRESIÓN POLICIAL A PEQUEÑOS COMERCIANTES
En la madrugada del 24 de agosto, 200 efectivos de grupos especiales
de la Policía Nacional, disparando bombas lacrimógenas y balas
desalojaron a los comerciantes minoristas del "Centro Comercial La
Merced" ubicado en la calle Cuenca en el Centro Metropolitano de
Quito. Ochenta socios fueron afectados por la acción violenta de la
fuerza pública que, además de causar pérdida de bienes, lanzó gas
y perros amaestrados contra 7 mujeres y el socio Segundo Panchi,
quienes se encontraban en ese momento en el local. Debido a la
confusión, el comerciante Panchi sufrió una lesión cerebral.
La denuncia afirma que los comerciantes minoristas desde hace no menos
de 20 a-nos han estado en posesión del centro comercial. Las
familias han invertido sus peque-nos capitales en la remodelación de
los locales que constituyen su único medio de vida y trabajo. Los
planteamientos de los socios y trabajadores del centro comercial "La
Merced" no han sido escuchados por el Alcalde Roque Sevilla; por el
contrario, en agosto de este a-no, el Alcalde en dos ocasiones ha
solicitado la intervención de la fuerza pública para desalojar a los
socios, con el lamentable saldo de un herido, madres de familia
amedrentadas por canes por defender la fuente de ingreso de sus
hogares y decenas de hogares en la más cruel pobreza.
La CEDHU se ha dirigido a las autoridades locales y al Ministro de
Gobierno para deplorar las acciones de hecho en contra de los
comerciantes minoristas y solicitar que por el camino del diálogo y
el cumplimiento de acuerdos se busque una solución que contemple la
necesidad de promover el desarrollo social de los sectores
poblacionales marginados que sufren los efectos de la desocupación y
la aguda crisis que vive el país.
Hna. Elsie Monge
DIRECTORA EJECUTIVA CEDHU
From: Editor Equipo Nizkor nizkor@teleline.es
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