Incumplimiento de acuerdos del Magdalena permitieron la criminalidad estatal

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Colombia, a 27 de Noviembre, 1999. Col - El incumplimiento de los acuerdos del Magdalena Medio sirvieron de cobertura para la acción de organizaciones criminales estatales. Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign). Información.

LOS ACUERDOS DEL MAGDALENA MEDIO HAN DEJADO COMO RESULTADO AMENAZAS, BOMBARDEOS, MASACRES, DESAPARICIONES Y DESPLAZAMIENTOS MASIVOS.

Tres mil Quinientos campesinos de las zonas rurales de los municipios de San Pablo y Simití, de los cuales, dos mil quinientos son menores de edad se encuentran desde el pasado 16 de octubre transitando hacia el centro de la Montaña. El temor a salir a las cabeceras municipales luego de varios ataques del ejército y los paramilitares los obligo a adentrarse en la serranía. El gobierno Nacional no ha querido responder a los llamados de la población, los representantes del Sur de Bolívar en la Mesa de negociación llevan un mes tratando de conseguir una entrevista con el Presidente ANDRÉS PASTRANA y el Ministro del Interior NESTOR HUMBERTO MARTÍNEZ, pero no han sido escuchados.

Los funcionarios del Ministerio del Interior y otras entidades públicas plantean su imposibilidad de dar salidas a esta situación y recomiendan entablar conversaciones con funcionarios que tengan capacidad de decisión. La situación de riesgo de los campesinos ante los Bombardeos en la zona, es inminente. Por ello se solicita a la comunidad nacional e internacional, emprender acciones puntuales que busquen que los Altos funcionarios asuman su responsabilidad y resuelvan de inmediato esta situación.

El presente documento intenta hacer un apretado resumen de las violaciones a los derechos humanos sucedidas en lo que va corrido del año en los municipios de San Pablo y Simití, resaltamos que se trata solo de algunos casos tipo y que el terror instaurado en la zona hace cada vez mas difícil la labor de la denuncia. Con la presente síntesis esperamos que se emprenda por parte de la comunidad internacional, una campaña de solicitudes y exigencias al Gobierno Nacional para prevenir nuevos hechos de barbarie y solicitar que se de seguimiento permanente a los acuerdos del Magdalena Medio y al incumplimiento de los mismos.

El pasado 4 de octubre se cumplió un año de los acuerdos firmados por el presidente Pastrana con los campesinos del Magdalena Medio, un año en el que la palabra del presidente de Colombia quedo empeñada en varios propósitos fundamentales en materia de derechos humanos que se resumen así: 1. Combate a los grupos paramilitares. 2. Depuración de la Fuerza Pública implicada por acción u omisión en las violaciones de derechos humanos y apoyo a los paramilitares. 3. Responsabilidad de las tres ramas del poder público y los funcionarios gubernamentales y estatales a nivel local, regional y nacional, en la formulación y ejecución de políticas para la prevención de violaciones de D.H., así como investigación a y sanción a aquellos que auspicien, financien y apoyen a los grupos paramilitares 4. Investigación de los crímenes cometidos en contra de los pobladores de la región. 5. Ejecución del Plan de desarrollo y protección integral de los derechos humanos en el Magdalena Medio. 6. Resarcimiento de los daños causados por el desplazamiento forzado de los Campesinos.

Estos compromisos fueron respondidos con la más cruenta arremetida contra la población que el país recuerde. La larga lista de muertes posteriores a los acuerdos se inicio el 25 de Octubre cuando fueron masacrados 11 pobladores del Municipio Altos del Rosario, Corregimiento la Pacha (Bolívar) y se extendió a los 38 municipios que hacen parte de dichos compromisos. Del 1 al 22 de noviembre de 1998, fueron masacradas por lo menos cien personas, la mayoría de ellos desmembrados y decapitados. En estos 22 días fueron incineradas 689 viviendas y las alcaldías de los municipios de Arenal y Puerto Rico Tiquisío, hechos estos que se denunciaron en su momento demandando del gobierno cumplimiento a lo pactado y a los organismos de control, celeridad en las investigaciones, castigo a los responsables, seguimiento y veeduría permanente.

Pese a los esfuerzos de la población para prevenir nuevos hechos que atentaran contra su integridad, la barbarie de los grupos paramilitares se extendió con la connivencia y colaboración de la fuerza pública.

El 8 de enero de 1999, los grupos paramilitares iniciaron sus operaciones con una masacre de 13 personas en el municipio de San Pablo, quedando heridas 3 más. El 28 de febrero de 1999, en el corregimiento de Monterrey jurisdicción del Municipio de Simití incursionó un grupo de aproximadamente 200 hombres armados con armas largas de diferentes clases vistiendo prendas militares, Estos hombres llegaron bajo la guía de un individuo civil de nombre Erlis y entraron al caserío a eso de las 4 de la tarde, venían de San Blas Bolívar. Procedieron a reunir a la población, sacaron al campesino Ricardo Delgado de 27 años lo tiraron al suelo y lo amarraron, lo torturaron y le patearon el rostro. En horas de la noche lo llevaron al puente vehícular y le pegan dos disparos con pistola de 9 milímetros.

El 1 de Marzo, en este mismo corregimiento, asesinan al señor Jaime Valencia Escudero, agricultor de 24 años, después de robarle dos millones de pesos. Este grupo incomunica a la población e instala una base permanente de operaciones en el pueblo.

1. OPERACIÓN ANACONDA

Los hechos que presentamos a continuación, están relacionados con la llamada "Operación Anaconda" realizada de abril a junio de 1999 en la zona del sur de Bolívar (municipios de San Pablo y Simití) por los Comandos de Contra Guerrilla y Compañías adscritas a la V Brigada del Ejército Nacional, con sede en la ciudad de Bucaramanga. Así mismo se recogen algunos testimonios de los afectados por las graves violaciones de derechos humanos desde el inicio de la citada operación militar, hasta la fecha.

En oficio enviado el día 18 de Mayo de 1999 a los Comandantes de las Compañías de Contraguerrillas "Ciclón-Demoledor-Dominante-Aguila-Delfin-Tornado-Borrasca-Bisonte-Escorpión-Relámpago" por parte del General Alberto Bravo Silva, que para la fecha era Comandante de la V Brigada, se afirma: " Cumplidos 36 días de continua operación, a raíz del secuestro por parte del ELN de los pasajeros del avión de Avianca, como comandante de la V Brigada deseo resaltar el significativo esfuerzo cumplido hasta la fecha por todas las Unidades el cual ha permitido consolidar los resultados por todos conocidos y que ha sido de amplia divulgación en el ámbito nacional y de especial reconocimiento por parte de Comando General de las Fuerzas Militares y del Comando del Ejército, nuestros naturales jefes que nos han brindado todo el apoyo y respaldo para que ustedes los valerosos combatientes conduzcan sus unidades con éxito y arrojen brillantes resultados hasta ahora registrados" [Ejército Nacional Quinta Brigada, 18 de Mayo de 1999, N 040 / DIV2-BR5-CDO]

Según la población del Corregimiento de Pozo Azul, el día 14 de abril de 1999 llegó a esta localidad el Batallón los Guanes y el Batallón Héroes de Majagual, mezclados con paramilitares que han sido vistos permanentemente en el corregimiento de Monterrey, municipio de Simití desde el mes de marzo de 1999.

Los testimonios afirman que el comando del Ejército Nacional ingresó a la zona acompañado por varios miembros del grupo paramilitar, entre los cuales la población reconoció a: ANCIZAR PAREJA apodado "El MONO PAREJA" de 33 años aproximadamente y quien trabajaba como arriero en la vereda "La Culebra jurisdicción del corregimiento de Monterrey; Dos hermanos de apellido JIMÉNEZ, oriundos de Monterrey, quienes trabajaban como raspadores de coca; y otra persona de nombre JIMY, dueño de unos cultivos de coca en el Corregimiento "El Paraíso".

El día 14 de abril, se presentó un combate entre efectivos militares y paramilitares contra las FARC y el ELN, hecho que provocó el desplazamiento de varias familias de este corregimiento hacia veredas y poblaciones cercanas.

El Ejército permaneció en Pozo Azul durante dos meses, tiempo durante el cual incurrió en reiteradas violaciones a los derechos humanos y al DIH. Igualmente se tiene conocimiento que el ejército permitió la venta de insumos para el procesamiento de la coca y la comercialización de la misma, pero no realizó acciones contra el narcotráfico.

En el casco urbano de San Pablo, los compradores de base de coca fueron obligados a asistir a una reunión presidida por alias Tayson, jefe paramilitar en este municipio, allí se les exigió centralizar sus transacciones de compra y venta en los corregimientos de Monterrey y Pozo Azul. El Ejército abandonó el caserío en los primeros días de junio y los paramilitares se retiraron a Monterrey.

El día 15 de abril, a eso de las 6: 30 a.m., un contingente del Ejército nacional llega al Corregimiento "El Paraíso" jurisdicción del municipio de Simitì, preguntando por algunos habitantes de esta localidad, le disparan a un carro Toyota blanco que cubría la ruta San Pablo, Pozo Azul, Paraíso y retuvieron a dos personas, una de ellas apareció viva días después y de la otra se desconoce su paradero. La camioneta Toyota fue quemada al día siguiente por algunos miembros de la tropa.

Durante todo el día se presentaron bombardeos en la localidad, mientras la población se desplazaba por la trocha hacia el corregimiento de Vallecito. El Ejército permaneció durante 8 días y ubico varios retenes en la carretera que conduce del Paraíso a Pozo Azul, impidiendo el acceso de alimentos para la población.

El 19 de Abril siendo aproximadamente las 8: 00 p.m. se presentaron Bombardeos alrededor del caserío de "Vallecito" en donde se encontraban los desplazados de los bombardeos del paraíso y la comunidad que habita en este corregimiento, varias casas y fincas de la población civil fueron afectadas, y una niña salió herida de gravedad, como lo pudo comprobar la Cruz Roja Internacional.

Entre el 20 y 25 continuaron las operaciones por parte efectivos de los Batallones los Guanes y Héroes de Majagual, quienes desarrollaron operaciones simultaneas. El 27 de abril ingresaron a los corregimientos de "La Virgencita" y "Aguas Lindas" donde procedieron saquear las casas, apropiándose de animales, joyas, enceres y otros bienes de la población que se encontraba desplazada por los continuos bombardeos.

Igualmente los miembros del Ejército amenazaron a los pobladores diciéndoles que "los paramilitares se portaban bien mientras ellos estuvieran por ahí, pero que ellos no respondían por lo que pasara luego que se fueran". El Ejército hizo presencia oficial durante cuatro días en el caserío.

Días después incursiona un grupo armado de unos 50 hombres aproximadamente, que se identificó como autodefensas, vistiendo prendas militares y portando brazaletes rojos amarillos y blancos, estos hombres procedieron igualmente a robar las casas que estaban deshabitadas.

El 7 de Mayo se presentaron ametrallamiento y bombardeos desde helicópteros y aviones, sobre el corregimiento de "Vallecito" jurisdicción del municipio de San Pablo, en donde además de los pobladores de este caserío se encontraban las familias que habían salido desplazadas de los corregimientos "El Paraíso", "Aguas Lindas" y "La Virgencita" entre el 17 al 27 de Abril.

Este mismo día se presentó un combate en el sitio denominado "Los Corrales", el ametrallamiento aéreo y bombardeo con rockets fue continuo lo que obligó a un nuevo desplazamiento forzado de las personas allí refugiadas y de los habitantes de Vallecito.

Al amanecer del 9 de Mayo las pocas familias que quedaban en Vallecito escucharon ametrallamiento y bombardeo a lo lejos y luego constataron que una de las bombas había caído en una casa del corregimiento "El Diamante". Posteriormente se establece que un comando del Ejército Nacional denominado el Ciclón ha acampado cerca del caserío y que habían robado y matado una res de propiedad de un campesino del lugar y lo justificaron diciendo que el ganado de esta zona es de la guerrilla.

Este mismo día, aproximadamente a las 3: 00 p.m. en el Corregimiento de "Vallecito" ubicado a unos 40 minutos del corregimiento "El Diamante", un grupo de hombres uniformados y usando cintas en la cabeza de color azul con leyendas de las autodefensas, y quienes se identificaron como "Grupo Ciclón" entraron disparando al caserío, colocando una ametralladora M 60 frente a las casas y disparando por encima de los tejados. La gente se encerró en sus hogares de donde fueron sacados por la fuerza, golpeados y obligados a reunirse en la cancha, mientras otros hombres requisaban todas las casas y robaban dinero (4 millones aproximadamente), joyas y otros artículos.

La población fue rodeada, recogieron a toda la gente que estaba resguardada en sus casas y los humillaron, tratándolos de guerrilleros h.p., alcahuetes, mientras los amenazaban con unas navajas y les decían que los iban a asesinar.

Estos hombres mientras maltrataban a la población preguntaron por los pasajeros del avión de Avianca, por unas "caletas" y por el cadáver de un guerrillero de nombre Ezequiel, que según ellos, había muerto en combate.

Torturaron a 5 campesinos de la localidad, (de los cuales reservamos sus nombres por razones de seguridad) golpeándolos fuertemente y apuntándoles con armas a la cabeza los acusaban de ser guerrilleros, les disparaban las pistolas cerca de los oídos. Se los llevaron aparte, les preguntaron por las caletas, los sumergieron en varias oportunidades en una quebrada y los sacaban luego.

Al señor Carlos Villegas, dueño de una tienda en Vallecito, le amarraron los testículos con el cordón de la pantaloneta, lo halaban, lo golpeaban, lo arrastraban, le daban con las culatas de las armas. Posteriormente, la esposa y las hijas del señor Villegas y otras mujeres del corregimiento lo arrebataron de las manos de los paramilitares y lo refugiaron en medio de las personas que habían sido obligadas previamente a reunirse en la cancha, los paramilitares regresaron a buscarlo nuevamente -según decían- para matarlo, pero las mujeres lo rodearon y no lo dejaron llevar. El grupo armado avisa por radio que no es posible cumplir con el encargo. El señor Villegas quedó con varias costillas fracturadas y otras lesiones graves e irreversibles.

Esa misma tarde el señor Saavedra, de profesión campesino es golpeado, le roban dinero, oro y dañan los enseres domésticos. Este grupo armado preguntó insistentemente por la promotora de salud y por los heridos de la guerrilla, afirmando que ella estaba con ellos. Entraron a la casa de la promotora y la saquearon robándose el televisor, la vídeo grabadora, joyas y otros bienes. Igualmente arrasaron y saquearon la "Cooperativa Comunitaria de Vallecito", forzaron los candados, quebraron las vitrinas y se llevaron los objetos de valor.

Se retiraron en la noche y al día siguiente, 10 de mayo, llegó un comando, que se presentó como Ejército Nacional, a cargo del Coronel o Mayor Juan Manuel Martínez y una persona de la localidad que lo conocía desde pequeño porque habían estudiado juntos afirmó que su verdadero nombre es Hugo Yañes o Sanes y que está adscrito al Batallón Héroes de Majagual. Este Coronel o Mayor dice a la población no estar de acuerdo con lo que había sucedido el día anterior y convoca a una reunión en la escuela para recoger las quejas de la actuación del grupo que se fue la noche anterior y que según afirmó no estaba bajo su mando. Anuncia su intención de reparar los daños causados.

En las horas de la tarde y por orden del Mayor o Coronel J.M. Martínez, se presenta en la localidad, quien el día anterior se identifico como comandante del grupo ciclón y quien portara una balaca con letreros de las autodefensas, al cual el Coronel o Mayor llamó "cabo", siendo obligado a devolver algunas pertenencias que habían robado a la comunidad el día anterior. Devuelven como ejército lo que habían robado como paramilitares, mas o menos la mitad del dinero y joyas. Amenazan a la gente diciéndoles que mejor se callen porque no les conviene seguir hablando.

Según los testimonios de varios pobladores, desde el día 13 de abril, fecha en que se inició la llamada "Operación Anaconda" los pobladores del sector rural de los municipios de Simití y San Pablo quedaron totalmente incomunicados. Las vías de acceso a los cascos urbanos fueron bloqueadas por retenes Militares ubicados en Pozo Azul, Cañabraval y Patio Bonito, los efectivos del Ejército no dejaban pasar ninguna clase de alimento. Varias personas que pararon en los retenes fueron obligados a acostarse boca abajo, les hacían disparos cerca de la cabeza y los oídos y a otras les cogían las orejas con tenazas y los dedos se los doblaban para que declararan que eran guerrilleros.

En el citado documento "Observaciones Operación Anaconda", el entonces General Bravo Silva hace una serie de consideraciones, que ratifican los testimonios de la población:

"... Veo prioritario resaltar algunas fallas graves cometidas por algunas patrullas, cuya comisión ha traído mala imagen institucional... que es imperativo corregir de inmediato así:

1. Mal trato de palabra y obra a los habitantes de Vallecito, sumado a esto indelicadesas de algunos soldados quienes abusando de la autoridad ingresaron a unas viviendas y robaron joyas, dinero y artículos personales, debiendo posteriormente y ante la queja de los ciudadanos, requisar a los soldados y decomisar parte de lo robado para devolverlo a los afectados pues faltaron 625.000 pesos que no aparecieron, debiendo darse las correspondientes excusas que, sin embargo, no borran el daño causado, pues esos habitantes así fueran colaboradores de la guerrilla, debían ver en nuestras actuaciones a un ejército que los protege y respeta y no a una horda de salvajes...

2. Unidades Escorpión, que a pesar de las ordenes impartidas diariamente por el comando de la Brigada en los programas radiales, utilizaron las viviendas de los campesinos para acampar, procedimiento por demás riesgoso y atentatorio contra todas las normas de seguridad...

3. Una patrulla de Demoledor durante el registro sobre el Diamante, procedió a matar una vaca a tiros con el pretexto de que no aparecía el dueño del animal. Este acto arbitrario y estúpido, deja nuevamente el nombre de las tropas de la V Brigada, en el peor de los conceptos...

4....la falta de exigencia en el adecuado empleo del uniforme, pues permitieron el uso de pavas y gorras civiles capturadas al enemigo...

5. Una vez se dispuso el reajuste del dispositivo, donde la orden perentoria era efectuar exclusivamente patrullaje nocturno y no emplear trochas y caminos, Unidades Ciclón y Buitre hicieron todo lo contrario, dedicándose en un afán injustificado por llegar a nuevos puntos a marchar durante el día.

6. La actual presencia de las tropas en las áreas generales de Pozo Azul y Vallecito ha dado lugar a que los comandantes, olvidándose de las más elementales normas de seguridad permitan a las tropas acampar al descubierto sobre una cancha de fútbol e improvisar trincheras...

2. ESTRATEGIA SISTEMÁTICA

El 5 de Julio 99, un grupo Armado que se identifico como Autodefensas Unidas de Colombia incursionó en el corregimiento de "Santo Domingo", municipio de San Pablo y ordenó a la población reunirse con el fin de notificarles que su intención era instalar un puesto paramilitar en el casco urbano del caserío. Terminada la reunión retuvieron al señor Otoniel Cárdenas, inspector de policía de este corregimiento y a su hijo Edilberto Cárdenas Agamez a quienes obligaron a tenderse en el suelo y luego procedieron a asesinarlos.

El día 12 de Julio de 1999 en San Pablo, cerca del billar "Puerto Colombia" fue asesinada la joven Doris Vidal, estudiante, de 18 años de edad, hija de Oscar Vidal, reconocido dirigente campesino en el sur de Bolívar. La joven fue bajada de una moto, por un paramilitar de origen Chocoano conocido como Belisario.

El 19 de Julio de 1999 aproximadamente a las 10: 00 a.m., fue desaparecida Flor María Alzate de 24 años de edad. Un grupo paramilitar bajo por la fuerza a la joven del camión donde viajaba de propiedad de Rafael Martínez, a la altura de la finca Guarigua por la vía a San Pablo. La madre de Flor Alzate se dirigió a la casa de los paramilitares en San Pablo a indagar por ella quienes la mandaron a Monterey, donde la agredieron verbalmente y le dijeron "que no jodiera más". Ese mismo día desaparecen también a una joven de nombre Sandra de 19 años de edad.

El 26 de Julio de 1999 a las 11.30 a.m. en el sitio conocido como la Y de Fontes, ubicado a 30: 00 minutos del casco urbano de Simití, fue retenido y asesinado por un grupo armado que se identificó como paramilitar el señor José Fernando Camacho de 33 años, comerciante de Santa Rosa. Le robaron, además, dos camiones de su propiedad y la carga que transportaba.

El 26 de julio de 1999, en el Municipio de Santa Rosa, los paramilitares asesinaron a Fernando Camacho de 35 años de edad y a su conductor, del cual no se conoce aún la identidad.

El 6 de agosto de 1999, fueron asesinados por paramilitares en el corregimiento Las Ahuyamas, municipio de Simiti, los campesinos, Jairo Ramos y Pedro Pandos.

El 7 de agosto de 1999 a las dos de la tarde fueron a masacradas por paramilitares en El Piñal, corregimiento de Simití las siguientes personas: Marcos Alconcer, Walfran Norega, Milciades Vanegas, Eduardo López, Emel Gómez, Silfredo Ariza.

El 11 de agosto de 1999, un grupo paramilitar procedente de Monterrey incursiona en Pozo Azul y asesina a Pablo Blanco, campesino de 17 años y a Carlos Pamplona.

El 15 de Agosto de 1999 en Monterrey a las 2 de la mañana en el Bar "los Espejos" fue asesinado de dos disparos el señor Ariel Betancur Muñoz de 34 años luego de hurtarle $600.000, pesos. Pobladores de Humareda Baja y Humareda Medía fue a la Base de los paramilitares en el Corregimiento de Monterrey a recla mar sobre este hecho y como respuesta a la reclamación un individuo conocido como "Comandante Carlos" hizo amarrar a los dos autores del homicidio y procedió a ejecutarlos frente a la población.

El 21 de Agosto en Monterrey, cuando bajaban de su finca los agricultores Álvaro Padilla de 40 años y su hijo Álvaro Padilla Seguane de 17 años, fueron interceptados por hombres vestidos con prendas militares, asesinados y tirados al río Boque. Al día siguiente cuando Dagoberto Padillla Seguane de 20 años de edad, hijo de Álvaro Padilla, se disponía a averiguar por sus familiares, fue igualmente retenido y asesinado, por los paramilitares en una finca de propiedad de Fabio Quintana, situada poco antes de llegar a Monterrey.

En el mes de Septiembre fue retenido en el Municipio de San Pablo, el señor Carlos Julio Cárdenas a quien llevaron hasta el corregimiento de Canaletal, dónde fue torturado y asesinado para posteriormente arrojar su cadáver a la ciénaga. El Sr. Cárdenas había sido inspector Central de Policía del municipio, destituido diez días antes de su asesinato.

El día 8 de Octubre, Gildardo Fuentes de 18 años de edad, salía de San Pablo en una camioneta cargada con mercado para el negocio de su familia, ubicado en el corregimiento de Aguas Lindas. Gildardo Fuentes fue detenido en el retén militar de los Héroes de Majagual, en la bomba de gasolina, en el sitio conocido como "La Virgen", lo requisaron, le pidieron los documentos de identidad y revisaron minuciosamente el camión; minutos después y a 500 metros de este lugar, un grupo de hombres uniformados que portaban armas largas y brazaletes de las Autodefensas hicieron detener el vehículo e indagaron al joven por la procedencia del mercado y el nombre del dueño, ante la respuesta del joven, dijeron: "ese es el surtido que nosotros estábamos esperando, hace ocho días le teníamos la perseguidora" y procedieron a trasladarlo a dos carros que tenían estacionados en ese lugar, mientras agredían verbalmente a Gildardo, diciéndole que era guerrillero.

Los individuos obligaron a Gildardo a subirse a uno de los automotores procediendo a regresar hacia el casco urbano de San Pablo. Los paramilitares iban en las carrocerías encima de las cajas, portando visiblemente armas largas y cortas y pasaron por él reten del ejército, sin que estos hicieran nada.

Al llegar al pueblo entraron a la urbanización Villa Josefa, donde lo tuvieron en el patio de una casa a la intemperie y amarrado a una silla con las manos atrás durante 48 horas aproximadamente.

El sábado 9 de Octubre llevaron al mismo sitio un señor de nombre Ofrán de 28 años de edad, a quien previamente robaron una moto Yamaha, igualmente lo amarraron hasta el día domingo a las 12: 00 de la noche, cuando fueron conducidos al sitio llamado "La Sierra" al borde del río Cimitarra. En este lugar, colocan a Ofrán que estaba amarrado bocabajo a la orilla del río y le dieron 3 machetazos en la nuca quedando tendido y supuestamente muerto. Acto seguido se dirigen a Gildardo, lo colocan también a la orilla del río a una distancia de unos 3 metros del herido y proceden a darle con el machete detrás de la nuca, hacía el lado derecho. Gildardo reacciona poniéndose de pie y reclama: que así no le maten, que le maten con un tiro porque así no quiere morir. Esta reacción de Gildardo provoca una pelea entre él y su oponente que concentra toda la atención de lo paramilitares y permite que Ofrán pueda escaparse. Circunstancia que anima y da fuerzas a Gildardo para liberarse de su opresor que lo tiene agarrado por detrás de la espalda a la altura del cuello amenazándolo con un puñal en dirección al pecho. En la pelea, Gildardo se desprende y se hunde entre las aguas del río Magdalena consigue huir sin poder salir a la superficie durante unos 90 segundos; cuando puede constatar que los paramilitares huyen en su camioneta.

Más de 2 horas nadando y todo un día de camino, descalzo, sin camisa y sin comer, tiene que pasar Gildardo hasta encontrarse con su familia que lo andaba buscando.

El 17 de Octubre del 99 en la Humareda Media, municipio de Simiti, incursionó una patrulla militar al parecer compuesta por efectivos del Batallón los Guanes y Héroes de Majagual que venían de Monterrey y asesinaron a 6 personas en la bodega del señor Emilio Arbelaez y su sobrino Juan Arbelaez de 20 años quien había venido de San Carlos (Ant.) hacia dos meses con ellos 4 trabajadores mas, uno a quien le decían Martín Cárdenas de unos 30 años, a otro le decían el mono mantequillo a los otros dos se les desconoce el nombre. La patrulla obligo a los vecinos de la comunidad a abrir un hoyo y a enterrarlos a todos juntos. Estos hechos dieron lugar a un desplazamiento total entre los corregimientos del paraíso aguas lindas vallesito y veredas colindantes.

El día 18 de Octubre, en la vereda "El Roncador" asesinan y decapitan delante de su hijo, a la señora Ana Teresa Baca de 55 años de edad y luego la entierran en el patio de la casa.

El día 23 de octubre, en el corregimiento "El Paraíso" jurisdicción de simiti en dos viajes de helicópteros y varios viajes de camionetas, los uniformados roban equipos de sonido motores y sillas de cuatro establecimientos públicos, además de la mercancía de todas las tiendas y almacenes del lugar, ese mismo día torturaron al campesino denominado Jalisco, robaron mil doscientas cabezas de ganado y quemaron 15 viviendas.

3. A.U.C. ANUNCIAN GUERRA EN EL SUR DE BOLÍVAR.

El 30 de octubre de 1999, en un comunicado que fue distribuido en varios municipios del Magdalena Medio y enviado a los medios de Comunicación, las Autodefensas Unidas de Colombia, anuncian Guerra Frontal en el sur de Bolívar, las Autodefensas, insisten en "recuperar la nación Colombiana, los territorios del sur de Bolívar y principalmente, la serranía de San Lucas."

Por lo anterior, los campesinos del Magdalena Medio y particularmente los pobladores del sur de Bolívar, solicitan a la comunidad internacional:

1. Requerir al Gobierno Colombiano, para que de inmediato nombre una comisión de alto nivel presidida por el Ministro del Interior, para que se reuna con los representantes de los desplazados, atienda y ejecute de inmediato un plan de acción para la zona en donde se encuentran los 3.500 campesinos desplazados. 2. Dar seguimiento a los acuerdos del 4 de octubre de 1999 exigiendo del ejecutivo acciones de cumplimiento a los mismos. 3. De los organismos de control informar los resultados de las investigaciones iniciadas e investigar los últimos hechos.

MESA REGIONAL DEL MAGDALENA MEDIO
COMUNIDADES CAMPESINAS DEL SUR DE BOLÍVAR

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