Tlahui-Politic. No. 8, II/1999
Grave situación en el Valle del Río Cimitarra y comunidades de Urabá
Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Colombia, a 7 de Noviembre, 1999. Col - Grave situación en el Valle del
Río Cimitarra y comunidades de paz de
Urabá piden se respete su opción
por la no violencia.
Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign).
Información.
TEMEN UNA ACTUACIÓN CONTRA DESPLAZADOS POR PARTE DE UNA ORGANIZACIÓN
CRIMINAL DE PARAMILITARES EN EL VALLE DEL RÍO CIMITARRA
Desde el pasado 20 de Octubre se viene adelantando una arremetida
paramilitar contra las siguientes
localidades de los Municipios de San Pablo y Simití: El Paraíso,
Cañabraval, Vallecito y Aguasucia,
Agualinda, Humareda, La Culebra, Roncador, La Maya, Villanueva, Humareda
Alta, Rio Amarillo, Carolina, La Ramona, Humaderita, Caño Frío, Humareda
Media. Como resultado de estas acciones violatorias de los Derechos
Humanos y del Derecho Internacional Humanitario fueron incendiadas
varias casas y totalmente el corregimiento del Paraíso, allí fueron
asesinadas tres personas. El total de muertos según la información del
mecanismo de la red de radios de alertas tempranas asciende a 15. En las
últimas horas en los alrededores del Corregimiento el Paraíso se ha
encontrado una fosa común con seis cadáveres, los cuales están por
identificar.
Según testimonios de los desplazados y pobladores, en la región se
desarrolla un operativo militar, mientras que en la misma zona,
aproximadamente unos 400 paramilitares, mantienen el control sobre las
vías de abastecimiento de alimentos y medicinas.
El terror ha obligado a que según la información de último momento más
de 3.000 personas se desplacen actualmente a campo traviesa por la selva
desde estos corregimientos hacia veredas en jurisdicción del Municipio
de Cantagallo. Del total de estos desplazados aproximadamente 1.480 son
niños y 820 son mujeres. La situación actual de estos desplazados es de
total indefensión, pues carecen de alimentos, medicinas, abrigo,
toldillos, colchonetas, elementos de aseo y alimento especial para los
menores de edad.
Los desplazados están siendo atendidos parcialmente por la Asociación
Campesina del Valle del Río
Cimitarra, pero debido a los escasos recursos con que cuenta esta
organización la asistencia de emergencia es precaria.
En el día de hoy, en al ciudad de Barrancabermeja, se reunieron varias
Organizaciones no Gubernamentales, con representantes de la Red de
Solidaridad y la Defensoría del Pueblo, con el fin de informar sobre
esta crítica situación, tomar unas medidas inmediatas para verificar el
desplazamiento forzado y planificar las actividades para dar inicio a la
asistencia humanitaria. A las 7 P.M. se reunieron los miembros de la
Comisión verificadora del gobierno nacional (Defensoría del Pueblo, Red
de Solidaridad) con los representantes de las Organizaciones No
Gubernamentales, para conformar una comisión conjunta de verificación,
la cual dependiendo de las condiciones de seguridad definirá la hora de
partida hacia el lugar donde se encuentran los desplazados.
Esta comisión permanecerá el tiempo requerido en la zona, por lo cual
solicita a las partes del conflicto las garantías de seguridad
necesarias para el normal desempeño de la labor de verificación.
Como lo hemos venido solicitando en los anteriores comunicados,
reiteramos las siguientes solicitudes al Estado colombiano, a la
comunidad internacional y a las organizaciones de asistencia humanitaria
nacionales e internacionales:
1. Socializar a nivel nacional e internacional lo que esta ocurriendo
actualmente en esta amplia zona del Magdalena Medio
2. Activar mecanismos inmediatos de protección para que estos hechos no
continúen presentándose
3. Ejercer sobre el Estado colombiano la presión política hacia el
cumplimiento de los acuerdos del
éxodo campesino firmados el 4 de Octubre de 1998 por el presidente
Andrés Pastrana.
4. Asistir humanitariamente de manera urgente a estos aproximadamente
3.000 desplazados con alimentos y medicinas.
Barrancabermeja, Noviembre 5 de 1.999
JUNTAS DE ACCIÓN COMUNAL DE LAS LOCALIDADES DEL PARAÍSO, CAÑABRAVAL,
VALLECITO, AGUASUCIA, AGUALINDA, HUMAREDA, LA CULEBRA, RONCADOR, LA
MAYA, HUMAREDA ALTA, RIO AMARILLO, CAROLINA, LA AMONA, HUMADERITA, CAÑO
FRÍO, Y HUMAREDA MEDIA DE LOS MUNICIPIOS DE SAN PABLO Y SIMITÍ,
PROGRAMA POR LA PAZ, PROGRAMA DE DESARROLLO Y PAZ DEL MAGDALENA MEDIO,
CEDAVIDA, ORGANIZACIÓN FEMENINA POPULAR, CORPORACIÓN MUJER, FAMILIA Y
COMUNIDAD, ASOCIACIÓN DE DESPLAZADOS DE BARRANCABERMEJA, ASOCIACIÓN
CAMPESINA DE DESPLAZADOS DE YONDÓ, ASOCIACIÓN DE PESCADORES Y
RECUPERADORES DE
CIÉNAGAS Y CUENCAS DE YONDÓ, CREDHOS, ASOCIACIÓN CAMPESINA DEL VALLE DEL
RÍO CIMITARRA.
LAS COMUNIDADES DE PAZ DE APARTADO SOLICITAN SEA RESPETADA SU
OPCIÓN POR LA NO VIOLENCIA POR LOS BELIGERANTES.
Un llamado urgente de parte de la Diócesis de Apartadó para que los
actores armados entiendan la urgente necesidad que tienen los campesinos
del Urabá, antioqueño y chocoano, de que sean respetadas sus comunidades
en su opción por la no violencia.
El retorno de los campesinos desplazados a sus lugares de origen, ha
sido un éxito gracias a su declaratoria pública por la paz y de opción
por la no violencia. Esto quiere decir que los campesinos piden a los
actores armados que no los involucren en su conflicto armado, y que les
permitan seguir implementando su nuevo proyecto de vida.
Está ha sido la propuesta que han venido acompañando la Iglesia, las
ONG's, las Delegaciones Diplomáticas extranjeras, los organismos de DDHH
y de Ayuda Humanitaria, así como también el compromiso de instituciones
del Estado.
Los resultados han sido muy evidentes, los campesinos han recibido la
ayuda necesaria para iniciar el proceso de reconstrucción de viviendas,
recuperar su dignidad alimentaria y su identidad como ciudadanos
colombianos, con derecho a vivir en su tierra y a una vida digna para
sus familias.
Los campesinos iniciaron esta labor con la promesa de que iban a ser
respetados en su opción como comunidades de paz u otros procesos de
desplazados con opción no violenta. Los hechos nos están mostrando que
una vez las comunidades se fueron estableciendo en sus zonas de origen,
volvieron a ser interesantes para los actores armados, que quieren
dominarlas.
Son conocidas las agresiones que por parte de las FARC y Autodefensas
han sufrido, así como las reiteradas llamadas que desde la Diócesis
hemos hecho para que sean respetadas todas estas comunidades.
La situación actual es la siguiente: la guerrilla de las FARC envía
milicianos a las comunidades, que cometen atropellos, amenazan, e
incluso asesinan. Con ello están violando el compromiso con las
comunidades de paz y manipulándolas como estrategia de guerra. Estas
acciones ponen en alto riesgo la propuesta pacífica de estas
comunidades, desacreditan el trabajo de acompañamiento y garantías e la
Iglesia, y el compromiso de las ONG's y demás ayudas internacionales.
Estas situaciones son tomadas por las Autodefensas como fuente de
justificación en su constante amenaza a Las Comunidades de Paz, diciendo
que esta estrategia de paz fortalece a la guerrilla, que consideran su
enemigo.
Todas estas circunstancias, son las que mueven a la Iglesia a hacer
nuevamente un llamado a favor de estas comunidades para que se les
garantice el respeto prometido, y se permita que ésta importante labor,
que beneficia a 15.000 personas, pueda seguir realizándose.
Resaltamos la magnitud de este proyecto, que es reconocido nacional e
internacionalmente, para que no se destruya la esperanza de encontrar
caminos de paz que permitan a los colombianos salir de la violencia.
Somos testigos del inmenso sacrificio que están haciendo los campesinos
por defender su derecho a la vida y el bienestar de sus familias, y que
siguen siendo fieles a su declaratoria como comunidades que han elegido
los medios de la no violencia en la reconstrucción de las comunidades.
Se espera que las administraciones municipales incluyan a estas
comunidades en sus proyectos integrales de desarrollo y favorezcan la
labor de los campesinos, y que el Estado defina su presencia
institucional y la estrategia de intervención a favor de la población
desplazada.
TEXTO DE LA SOLICITUD
La Diócesis de Apartadó, muy preocupada por los rumores y amenazas
contra las Comunidades de Paz y otros procesos organizativos de los
desplazados de Riosucio - Chocó, San José de Apartadó y Turbo; en unión
con las distintas ONG's, Agencias e Instituciones que vienen colaborando
con estas iniciativas de paz de los campesinos desplazados:
NOS SOLIDARIZAMOS con todos los campesinos que con valentía han sabido
soportar las trágicas consecuencias de un desplazamiento y han hecho una
pública y clara opción por la paz, que en la actualidad llenos de
esperanza anhelan poder llevar a cabo su proyecto de vida.
PEDIMOS respeto a las experiencias de vida, que han logrado adelantar
los campesinos desplazados del Urabá en estos tres años.
URGIMOS al Estado, al Ejército, a las Administraciones Municipales, a la
Red de Solidaridad y a todas aquellas entidades que por deber
constitucional deben velar por la vida y los bienes de los ciudadanos, a
que respalden la iniciativa de paz de estos campesinos.
Una vez más PEDIMOS a los grupos armados hagan público su compromiso de
respeto por la opción no violenta de estos campesinos y EXIGIMOS que no
sean manipulados de ninguna manera para las estrategias de la guerra.
Pastoral Social, Diócesis de Apartadó.
Apartadó 5 de noviembre de 1999
From: Editor Equipo Nizkor nizkor@teleline.es
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