Tlahui-Politic. No. 8, II/1999
Correo del Magdalena, Órgano Informativo del ELN, No. 115
Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Colombia, a 19 de Octubre, 1999. COLOMBIA: ELN: Correo del Magdalena, Órgano Informativo del ELN. II Época No. 115. http//www.eln-voces.com. Octubre 18 de 1999.
EDITORIAL
P0R UN GRAN ACUERDO NACIONAL
La clase dirigente colombiana no tiene voluntad de paz ni le cabe en la
cabeza el nuevo país.
Cuando en 1.973 daba cantos de victoria por haber destruido supuestamente
al ELN en Anorí, solo tuvo espacio para hacer cálculos de lo que
significaba en la mejoría de sus negocios, mas no para emprender los
cambios requeridos para que Colombia pudiera vivir en paz y el desarrollo
estuviese en función de las mayorías nacionales.
Casi 20 años después cuando se desmovilizaron cerca de 5 mil guerrilleros
en el tercer proceso de paz, nuevamente frustra la posibilidad de
introducir las transformaciones que rompan y den sepultura al viejo país. Y
contrario a lo que esperaban algunos soñadores, la clase dirigente se vino
con un modelo hecho para profundizar las desigualdades sociales, fortalecer
el Estado terrorista, corrupto y excluyente.
El Estado de derecho no existe, ni representa el interés de la nación. Es
un estado cautivo y monopolizado por una minoría que controla
absolutamente todo el poder y del cual se vale para defender los intereses
más mezquinos y proceder de manera injusta y criminal. El narcotráfico y
el paramilitarismo creció al amparo de este des-estado, lo penetro y hoy
hace parte de esa minoría.
Dentro de este panorama, que futuro le espera a este quinto intento de paz?.
La clase dirigente colombiana ha entendido los procesos de paz como
oportunidad para derrotar la insurgencia en la mesa de negociación. Si en
este nuevo intento actúa con ese presupuesto, otra frustración,
desafortunadamente es la que espera al pueblo colombiano, en contravía del
propósito de la insurgencia.
Los beneficiarios y usufructuantes del viejo país, son los enemigos
agazapados de la paz, de que hablara hace años Otto Morales Benítez.
Narcotraficantes, militares, funcionarios corruptos y paramilitares;
barones electorales, terratenientes, sectores industriales y comerciantes
hacen causa común y ponen zancadilla a los esfuerzos de paz con justicia
social que implique debilitarla estructura que favorece privilegios
centenarios.
Cuando el ELN introduce dentro de los componentes de su propuesta de paz el
proceso de Convención Nacional, parte que es necesario generar las
condiciones y comprometer a las mayorías nacionales en un proceso que
concluya en una paz real y duradera, donde la justicia social, la
superación de las causas generadoras del conflicto y sus expresiones, sea
el producto de un GRAN ACUERDO NACIONAL. Esta es la vía que se debe
transitar, ignorando a los enemigos agazapados.
El ELN no cesará en su empeño de convocar y abrir los espacios que sean
necesarios para garantizar la participación de los colombianos que aún
conservan la esperanza, sueñan en el nuevo país y están dispuestos a
trabajar en tan noble propósito.
El ELN considera conveniente el apoyo de la comunidad internacional al
proceso de construcción de la paz en Colombia, sin injerencias indebidas y
respetando el derecho de los colombianos a acordar y decidir su propio
destino como nación soberana.
ACTUALIDAD
COLOMBIA ESTA EN GUERRA...... DONDE ESTA LA PAZ?.
Hay muchos factores disparados en este momento que profundizan la situación
de la guerra y debilitan una salida política y pesan gravemente sobre esta
realidad. Son factores externos, históricos, coyunturales y estructurales
de los cuales señalaremos algunos:
1. Las fuerzas militares siguen agazapadas torpedeando cualquier iniciativa
de paz, ya sea mediante el desconocimiento del ejecutivo, o desarrollando
una interlocución pública paralela y opuesta a la oficina del Alto
Comisionado para la paz o levantando supuestos informes de actividades
desarrollados por la insurgencia en la zona de despeje o con dirección
hacia allá. Cada día realizan una convocatoria clara y abierta a la
confrontación militar y no dejan atrás su impulso directo a través de la
guerra sucia y su estructura paramilitar y narcotraficante. Es claro que
las fuerzas militares están agazapadas acechando las propuestas de paz y
sus interlocutores.
2. El Estado a pesar de que reconoce la gravedad de la crisis general en
que se encuentre el país y la sociedad colombiana es incapaz de levantar
propuestas de reconstrucción nacional y lo que es peor, no acepta
iniciativas diferentes a los intereses políticos del puñado de personas que
manejan el poder central. Propuestas como las del Dr. López Michelsen los
asustan, y en cambio propuestas como las de los gringos las aplauden y las
aceptan sin condicionamiento alguno.
Los diferentes sectores sociales, las regiones, la academia, las ONG's, los
pueblos y la comunidad internacional han levantado cientos y miles de
proyectos alternativos de economía y desarrollo, de medio ambiente y la
conservación de la vida y el planeta, de justicia y Paz, de democracia y
régimen político.... y nada de eso le sirve al Estado.
Igualmente la insurgencia históricamente viene planteando propuestas en
torno a los más diversos conflictos que van desde los problemas de la
tierra y sus gentes hasta el actual modelo económico y, desde las
dificultades de las juntas de acción comunal hasta el tipo de estado y
régimen político que gobierna este país. La conclusión que queda, ante
tanto derroche de iniciativas de la sociedad, la comunidad internacional y
la insurgencia, es que esta es una clase burguesa sorda, excluyente,
altamente monopolista y sin ningún interés por la suerte del país;
inclusive hasta cuando optan por la guerra no lo hacen por que crean que
son capaces de resolver el conflicto, sino por que la misma guerra les da
más dividendos económicos, políticos y poder que la paz.
3. La situación social y económica del pueblo tan aguda destruye la
familia, dispersa la sociedad, profundiza la descomposición, generaliza la
violencia en todo el país y crea condiciones propicias para la guerra, a
tal grado, que en Colombia la actividad que mas fuerza de trabajo ocupa es
la guerra.
Esta crisis se agrava, por que mientras en el campo popular se dispara la
violencia, en la clase dominante se generaliza la corrupción, el saqueo, la
usura, la venta del país a la banca mundial y a los intereses del capital
norteamericano. Mientras tanto el estado se alista mas para la guerra que
para la paz: Millones de dólares para los militares, compra de armamento y
logística en grandes cantidades para una guerra generalizada, radares para
control del espacio y equipamiento para patrullaje y penetración por las
fronteras y las costas.
Todo para la guerra. El congreso legisla para la guerra y es incapaz de
elaborar una ley de canje que facilite las condiciones para darle curso al
proceso de paz.
4. La guerra que esta desarrollando el estado es una guerra convencional
combinada con la guerra sucia y el asesinato selectivo de la oposición.
Para tal propósito esta readecuando la estrategia y la estructura de las
fuerzas militares, lo que es un imposible en este país en donde estas
fuerzas militares son el estamento mas corrupto y macabramente encubierto
en la impunidad; los que se atreven a denunciarlos son personas muertas o
desaparecidas y la denuncia bajo el terror es silenciada.
Frente a esta imposibilidad práctica acuden entonces a la guerra sucia o de
baja intensidad que aprendieron en las escuelas y manuales del Pentágono y
así promueven y organizan fuerzas paramilitares y narcotraficante que los
financian, con tan sumo cuidado, que aparecen como estructuras
independientes y a veces opuestas a las fuerzas militares.
Lo sucio de la guerra sucia es precisamente la doble moral del Estado que
obra como delincuente y a su vez como Estado de derecho, así lo hacen tanto
en el escenario de la confrontación como en la tribuna pública o en los
medios de comunicación. Aparecen entonces estadísticas de violación de los
derechos humanos en donde los paramilitares son los principales violadores,
le siguen las guerrillas y por último los militares.
Ahí está lo sucio de la guerra sucia, lo falso, lo amoral del estado
quien es el que realmente promueve el paramilitarismo como estrategia
contrainsurgente dirigida y articulada al estamento militar.
5. En Colombia hace muchos años ha sido asesinada la oposición civil y la
única oposición posible es la armada. Desde los cuarteles se planea el
asesinato selectivo, cuidadosamente estudiado en sus efectos políticos y en
el momento oportuno.
A lo largo de los años de existencias de este conflicto militar, las
fuerzas armadas han ido creando una estructura militar paralela y
clandestina compuesta por oficiales que van llamando a calificar servicios
y que en unidad de acción con los mandos de cada período de gobierno son
los encargados de dirigir e impulsar la guerra sucia, el paramilitarismo,
los asesinatos selectivos y la muerte a cualquier posibilidad de oposición.
A tal grado de racionalización han llegado en este momento que hoy cuentan
con tres frentes de acción:
Uno - El paramilitarismo con asiento en el campo y áreas suburbanas
dirigidos por Carlos Castaño en coordinación con los mandos de las fuerza
pública con jurisdicción en cada región, es el frente encargado de masacrar
la población campesina y desalojar las regiones en donde la gente simpatiza
y comparte con los objetivos de lucha de la insurgencia; y organizar el
negocio del narcotráfico.
Dos- Los escuadrones de la muerte ubicados en la ciudad, dirigidos por la
oficialidad en retiro, con apoyo en los cuarteles y con cuerpos
especializados de sicarios encargados de asesinar los líderes de los
sectores populares, de izquierda y de la intelectualidad.
Tres- Las Fuerzas Armadas como institución legal: Esta maquina de muerte
es financiada con dineros del Estado, con la ayuda y los prestamos del
gobierno de los Estados Unidos y con la actividad y producción del
narcotráfico.
Esta es la verdadera guerra que estamos viviendo los Colombianos y estas
son las estructuras que la desarrollan.
6- La intervención militar extranjera en el conflicto colombiano hace parte
de los planes del Pentágono y de los sectores mas retardatarios del Estado
Norteamericano. De hecho parte de la estrategia que hoy están tratando de
desarrollar las Fuerzas Armadas es elaborada y dirigida por los mismos
gringos a través de diversos mecanismos de injerencia y penetración.
Anotemos algunos:
Asociar el conflicto político-militar Colombiano con el problema del
narcotráfico y elevarlo como enemigo principal de la humanidad.
Tolerar el narcoparamilitarismo como mal necesario y aceptarlo como táctica
contrainsurgente dentro de la concepción de guerra de baja intensidad.
Ubicar el conflicto colombiano como un problema que atenta contra la
seguridad de los EE.UU. y como foco de contaminación de los países vecinos
y de Suramérica.
Preparación de los países de la región para conformar una fuerza de
intervención militar extranjera en Colombia bajo una supuesta defensa de la
seguridad regional.
Adiestramiento de fuerzas y adecuación de recursos logísticos, bélicos y
económicos para una fase posterior de intervención directa a través de
tropas de países vecinos.
Justificación en derecho internacional para sustentar cualquier
intervención que llamarían " intervención humanitaria".
Después de las dictaduras militares del continente Suramericano en la
década del setenta nunca había habido tanta penetración norteamericana en
la vida de estos pueblos, ni tanta posibilidad de intervención militar como
hoy. Asistimos a una reconquista neocolonial de los países del continente y
la punta de lanza es el conflicto colombiano, el proceso venezolano y la
entrega del Canal de Panamá.
La penetración cultural e ideológica, la invasión de los mercados externos
y el ahogamiento de nuestras economías, la profundización de la dependencia
económica y los planes de guerra de los EE.UU. contra la región, nos
imponen la obligación a los ciudadanos del continente a la unidad de
nuestros pueblos y naciones y a la búsqueda de nuevos polos de desarrollo
en donde se definan de manera mas equitativa las relaciones de poder y de
mutua colaboración.
HISTORIA ELENA
DEL SACRIFICIO AL HEROÍSMO SIN LÍMITES
1.- Antes de Anorí.
En 1.973 (9 años después de surgido) el ELN traía un desarrollo
sostenido. Tenía 250 hombres bien armados Operando en el Magdalena Medio
Santandereano, Sur de Bolívar, Nordeste y Bajo Cauca antioqueño; núcleos
de guerrilla urbana y redes logística en Bogotá, Medellín, Bucaramanga y
Barranquilla.
Avanzaba un trabajo selectivo, serio y conspirativo dentro de los
principales sindicatos obreros en Antioquía, Santander, el Valle del Cauca
y la Costa Atlántica; en las universidades, en la iglesia de los pobres y
los barrios populares de las principales ciudades; y en algunas regiones
campesinas, años después base en la construcción de nuevos frentes
guerrilleros.
Una serie de operaciones militares constantes y exitosas tuvieron positivas
repercusiones políticas al interior de la militancia y en las masas,
expresada en la simpatía hacia el ELN y la lucha armada.
Antes de Anorí el ELN recibió golpes significativos: la muerte en combate
de Camilo Torres Restrepo el 15 de febrero de 1.966, la división interna y
el juzgamiento de algunos cuadros destacados en 1.967; la destrucción de la
red urbana en 1968; la detención y juzgamiento de 200 militantes y
colaboradores en el consejo de guerra llamado del "siglo" en 1972; la caída
en combate de Isidro, de Luis José Solano Sepúlveda el 24 de enero de 1.973.
No obstante se sobrepuso ante las dificultades. El ejemplo glorioso de
muchos de los compañeros caídos, la firmeza y claridad de los mandos, le
dio confianza y seguridad a la militancia para continuar en la lucha.
2. Un golpe mortal.
En enero de 1.973 las columnas guerrilleras se encontraban: La de Fabio
Vásquez en el Sur de Bolívar, La de Luis José Solano Sepúlveda y Nicolás
Rodríguez Bautista en el Magdalena Medio Santandereano, La de Ricardo Lara
Parada en los límites de Antioquia y Bolívar y la de Manuel y Antonio
Vásquez Castaño en el nordeste antioqueño.
Esta última con 110 guerrilleros se había dividido en 4 grupos con un plan
de combate y finanzas, ampliación de zona y trabajo político bajo el mando
respectivo de Manuel, Antonio, Noé y René, quienes constituían el Estado
Mayor con Manuel como Primer Responsable.
En julio se reúne la columna y define el nuevo plan. René con 33
guerrilleros se queda en operaciones entre Amalfi y Remedios, el grueso
avanza por Anorí de paso hacia Valdivia en el Bajo Cauca antioqueño.
Para ese entonces el enemigo esta preparando la ofensiva total contra el
ELN, con la asesoría gringa. La burguesía antioqueña preocupada su avance
en la región, presiona se enfrente con decisión la guerrilla y critica la
falta de resultados de las tropas.
La inteligencia enemiga detecta en julio la presencia de la columna en un
área desfavorable. Acelera el operativo con una fuerza disponible de 33 mil
hombres, según los cálculos de analistas de ese entonces, en un área de 40
mil kilómetros cuadrados que cubre 20 municipios, con epicentro en Anorí.
Los primeros días de agosto la columna detecta indicios de un operativo de
envergadura: concentración de tropa y medios de guerra en las cabeceras
municipales, intensificación de los controles, atropellos y torturas a
campesinos para sacar información y exigir colaboración, aumento de
patrullaje con unidades "carnada".
Hace un nuevo plan conservando la ruta inicial, se dividen en 3 grupos con
la tarea de combatir y evitar el cerco a como dé lugar. Cuando quiere
cambiar para regresar, los ríos sobrecrecidos no les dejan cruzar quedando
los 74 guerrilleros en medio del Porce y Nechí, dentro del cerco que el
ejército venía tendiendo; en los primeros días de septiembre lo aprieta a
raíz de valiosa información que le entregan 3 desertores, Alfonso Vera al
ser capturado y la delación de algunos campesinos.
Los combates que se dan casi a diario y en algunos, varias veces al día,
mas la información obtenida, permite que se ubique con precisión el sitio y
estado de la guerrilla. A principios de septiembre cae en combate Alonso
responsable de uno de los grupos, el 20 Noé y a principios de octubre el
tío Efren, 3 hombres de confianza, de gran experiencia y baluartes del grupo.
El 17 de octubre salen del cerco 13 compañeros bajo el mando de Román, con
el apoyo de campesinos cruzan el río Porce, quedando atrás los últimos 6
compañeros entre ellos Manuel. Ese día los combates se intensifican y el
ejército sufre numerosas bajas. Al día siguiente el grupo intentan cruzar
el río pero no pueden, el cerco se cierra y el enemigo lo aprieta con
helicópteros artillados y la fuerza terrestre.
El 18 de octubre el compañero Manuel dirige el último combate y muere con
honor y gloria al lado de Antonio, Lucía (Myriam Ramírez) y 3 combatientes
más, en la finca El Astillero al borde del río Porce, en el municipio de
Anorí. Sus cuerpos después de muertos fueron ametrallados, cuentan los
campesinos. Un soldado que participó cuenta años después, que le asombró la
valentía y coraje de los hermanos Vásquez en el combate y la bravura de
Lucía que durante 3 horas les tuvo a distancia, hasta que cayó muerta.
Entre septiembre y octubre la columna sostuvo 39 combates en los que
perdieron la vida 178 efectivos entre oficiales, suboficiales y soldados y
más de 400 heridos. El ELN tuvo 61 bajas: 27 muertos, 3 desertores y 31
entre capturados y desperdigados.
3.- Como el ave fénix desde las cenizas, el ELN se reconstruyó.
Anorí tiene el sabor de gesta histórica y la mas alta expresión del
heroísmo heleno. Es el digno ejemplo en la historia de la revolución
colombiana y la cantera mas preciada de la que el ELN extrajo profundas
enseñanzas en agotadoras jornadas de reflexión, convirtiendo lo que fue
una derrota, en los cimientos de su posterior desarrollo.
En las condiciones desiguales de la operación y la intensidad de los
combates que se libró durante dos meses, sólo un grupo de hombres y mujeres
templados como el acero, firmemente convencidos de la justeza de la
causa, de la pureza de la lucha, con un amor profundo por su pueblo, podía
resistir y combatir heroicamente hasta morir.
En aquellos días la clase dirigente, sus fuerzas armadas y corifeos
quienes nos lapidaron definitivamente cantándonos el novenario, creyeron
que habían enterrado al ELN. El pueblo colombiano que vio en Anorí una
organización heroica, ligada profundamente al proyecto popular y fiel a su
compromiso de construir el nuevo país, se dolió, se solidarizó y le dio
aliento.
En Anorí se percibe errores en el terreno de la táctica militar, en
aspectos de la planeación operativa y de la concepción en el trabajo y la
relación con las masas. Se pagó un alto costo y se conmocionó al ELN que
entró en una profunda crisis que se prolongó mas allá de 10 años.
Las repercusiones de Anorí fueron profundas. Perdió hombres invaluables,
combatientes generosos y patriotas irremplazables. En medio del dolor probó
su militancia y la capacidad de racionalizar la experiencia histórica;
recogió y asimiló los errores y sobre la base de esta experiencia se abrió
a las rectificaciones políticos e históricas necesarias, fiel a los
intereses populares, conservando lo fundamental y manteniendo viva la
llama de aquellos héroes que dieron su vida luchando por el pueblo.
La firmeza ideológica y claridad política, la generosidad y profunda
convicción desprendida del amor por el pueblo de hombres de la talla del
comandante en Jefe Manuel Pérez Martínez, el comandante Nicolás Rodríguez
Bautista y Edgar Amilkar Grimaldo Barón (Rafael), entre otros, fue el
timón, viento y remo que no dejó naufragar y condujo al ELN al puerto en
medio de la tormenta; fue la brasa viva en las cenizas del aves fénix que
hizo posible otra gran proeza: convertir la derrota de Anorí, en la base
de la reconstrucción y desarrollo posterior del ELN.
El acumulado urbano jugó un papel importante con el aporte de nuevas
ideas y hombres que le inyectaron sangre nueva y decisiva en el proceso de
rectificaciones; no menos importante en el proceso fueron las nuevas
generaciones de campesinos que llegaron tras escuchar por primera vez, de
los labios de sus padres y vecinos, la generosidad, sencillez y proezas de
los hombres de LA LIBERACIÓN, como llamaron en ese entonces al ELN.
NUESTROS HÉROES
MANUEL VÁSQUEZ CASTAÑO
Con la caída del comandante Manuel Vásquez Castaño se privó a la
revolución y al pueblo colombiano de uno de sus principales dirigentes.
Nacido en Calarcá, Quindío, fue formado desde su niñez en una educación
multifacética, con profundo amor al trabajo, a los campesinos con quienes
compartía en las épocas de recolección del café.
Manuel perteneció a una familia honrada y sencilla en la que le enseñaron
desde muy joven a sensibilizarse por las necesidades del pueblo; si bien se
graduó como abogado de la Universidad Nacional, el objetivo principal de
Manuel no fue la academia, sino dedicarse a la vida revolucionaria. Su
gran formación política universal lo llevó a ocupar, como dirigente
estudiantil, la dirección de las Juventudes del Movimiento Revolucionario
Liberal (JMRL); ocupó además la secretaría de la Secretaría de la
Federación Mundial de Juventudes Democráticas con sede en Budapest
(Hungría); representó a Colombia en varios organismos internacionales.
En Europa se destacó siempre por su profundo conocimiento de la realidad
nacional e internacional, por su basto conocimiento del marxismo y su
destreza para aplicarlo a las condiciones concretas colombianas. Por eso
cuando se conformó la Brigada Pro liberación José Antonio Galán en La
Habana en 1962, Manuel comprometió su nombre y su obra con aquella
propuesta. En esa medida incidió notoriamente para que las JMRL hicieran
suya aquella causa. De aquella gestión nacen las identidades y el
compromiso de las JMRL con el embrión del ELN.
Ya vinculado a la guerrilla es infatigable en su ejemplo, en el trabajo; se
dedica con todo corazón a instruir de manera sencilla a los combatientes,
les trasmite las causas de la lucha y va desentrañando con ellos el camino
por recorrer. Su formación humanística lo llevaba a prestar profunda
atención a las personas, a los combatientes, los escuchaba con atención y
acudía presto a colaborarles en solucionar sus urgencias o problemas.
Criticaba Bruscamente los métodos de mando donde la grosería fuera
evidente. Convivía fácilmente con los campesinos con quienes compartía
gustoso sus pocos haberes.
Ante la ausencia de un órgano para la formación Interna de los cuadros y
mandos del ELN y ante los vacíos evidentes en ese aspecto, Manuel se
decidió a fundar, junto con su hermano Antonio, el periódico Simacota,
órgano del ELN y hoy nuestro periódico político interno.
Manuel desarrolló creadoramente la línea política del ELN, la enriqueció
con nuevas conclusiones y tesis; bien es sabido que fue él quien planteó
que la clase obrera era la llamada a conducir el proceso revolucionario en
la medida que era la única clase revolucionaria hasta el fin. Diversos
artículos aparecidos en el Simacota como "La reunión de cristianos para el
socialismo", " Por una auténtica revolución agraria", "El sacerdote y la
revolución", " El problema de la vivienda", entre otros, dan cuenta del
profundo conocimiento de la realidad nacional y de las diversas propuestas
que a través del Simacota Manuel le formulaba al país.
Pero al contrario de lo que se piensa, Manuel no sólo era un gran
visionario político, más allá de eso se constituyó en uno de los
principales jefes militares que el ELN haya tenido en su historia. Como
jefe militar supo dirigir los esfuerzos del ELN por construir columnas
guerrilleras capaces de moverse sobre el terreno en perspectivas de la
construcción de un poderoso Ejército de Liberación Nacional. La
construcción del ejército revolucionario lo obsesionaba. Todas las
acciones militares que dirigió fueron victorias seguras para la
organización (las tomas de Remedios, Otú, Santa Isabel). Como miembro del
estado mayor, sobre el caían las mayores responsabilidades en la definición
de los planes militares, dada la confianza que inspiraba entre los otros
miembros del estado mayor (Fabio, Ricardo, Solano Sepúlveda, Antonio).
Es infinito el amor que todos los elenos propiciamos tanto para Manuel como
para con Antonio, quien era un aguerrido dirigente. En la mente y el
corazón de la vieja y nueva generación de cuadros y combatientes del ELN
viven y vivirán eternamente la imagen alta, desgarbada, de pinta de
intelectual con mezcla de guerrero de Manuel, el visionario, el ideólogo,
el instructor, el jefe militar, el hombre de pureza moral, cristalina, de
extraordinaria modestia y sencillez, de inagotable energía revolucionaria,
severo de principios, abnegado sin límites, intransigente con los
explotadores y penetrado del más profundo cariño a las gente del pueblo.
Los contemporáneos de Manuel, los que tuvieron la dicha de conocerlo de
cerca, de trabajar con él, señalan justamente que los rasgos de su
personalidad corresponden al prototipo del hombre nuevo, de aquel que busca
la verdad en la noble causa de la lucha y se entrega a ella sin conocer los
límites del sacrificio. Cuando el 18 de octubre del 1973 caen combatiendo
Manuel, Antonio y Lucía, con la dignidad propia de los mejores, allí se
inmortalizaron para siempre.
Cuentan los campesinos de Remedios, Segovia, Campamento, Anorí, que en las
noches claras y bajo la luna han visto cabalgar a Manuel como en los
mejores tiempos, montado en brioso corcel blanco, equipo a espaldas, con
sombrero alón, pistola al cinto, pasando raudo por el lomo de la cordillera
central rumbo a la serranía de San Lucas y entonando las mejores canciones
de la revolución mexicana: "Adelita" y "La cucaracha".
Los más osados después de observarlo poco a poco y venciendo sus temores
se le acercan con sigilo, al irle a estrechar la mano su sueño se vuelve
realidad: una cálida mano de guerrero, o un tierno apretón de combatiente
guerrillero los aprieta contra ellos, son los nuevos elenos, los hijos de
Manuel, Antonio y Lucía que años después de la operación Anorí, regresaron
a lo que les pertenece, remontaron las montañas y resucitaron de entre los
muertos para jamás abandonar lo suyo. Son los miembros del Frente Héroes
de Anorí, La compañía Anorí, que tras las huellas de Manuel reconstruyen la
historia juntando el pasado histórico con las exigencias del presente y los
nuevos retos del futuro. Los mitos de ayer son las realidades de hoy.
Para dolor de la prepotencia del alto mando militar que juró que en Anorí
nos habían enterrado para siempre.
NUESTROS HÉROES
LUIS CARLOS CÁRDENAS: SÍMBOLO DE SOLIDARIDAD y COMPROMISO DE LA CLASE
OBRERA
Mientras el Ejército hacía los últimos diseños tácticos y cerraba el
cerco a los héroes de Anorí, el 15 de octubre a
las 5.45 p.m. era asesinado el compañero Luis Carlos Cárdenas Arbeláez en el
puente sobre la Avenida Colombia, de la ciudad de Medellín.
Alfonso Vera alias Nelson, capturado durante la operación y traidor del
ELN entregó a Luis Carlos. Se habían conocido en el área de Remedios en
cumplimiento de tareas logísticas y en más de una ocasión le correspondió
entregar a esta persona recursos de guerra para la columna de los hermanos
Vásquez en el nordeste antioqueño.
A Luis Carlos lo asesinó cobardemente y en el suelo un soldado de apellido
Rojas por orden del oficial que lo capturó.
Aprovechando la ocasión de un daño en el taxi que lo transportaba hacia la
IV Brigada, el compañero golpea al oficial quien cae y rueda por el
pavimento, situación que aprovecha para fugarse, en la huida resbala y
cae; el soldado que le seguía dispara y le da el tiro en la frente.
Había nacido el 5 de mayo de 1.940 en la ciudad de Medellín. Hijo de un
zapatero asesinado durante la violencia de los años 50; huérfano desde
niño le tocó trabajar para ayudar al sostenimiento de su madre, padeciendo
maltratos de menor trabajador como ayudante de carros, de mecánico, de
mandadero y privado de la escuela en el 4 grado de primaria.
Supo que era la miseria porque la vivió; supo que era la humillación y la
explotación porque la sufrió en carne propia
Eso lo hizo crecer con un temperamento fuerte y rebelde hacia todo lo que
encarnara injusticia, opresión y maltrato, un sentimiento muy encarnado y
noble ante el sufrimiento y la miseria de los desposeídos y carentes de pan.
Siendo muy joven se vinculó a la policía, pronto descubrió que ese no era
su espacio. En sus sentimientos no cabía los atropellos ni el
autoritarismo contra los pobres, ni la rodilla inclinada ante los intereses
de los ricos y poderosos de esa institución. Antes del año pidió la
baja. Trabajó como taxista y meses después entró a la Secretaría de Obras
Públicas del Departamento de Antioquia, como conductor, en enero de 1961.
Este fue su último trabajo laboral.
La revolución cubana le impacto profundamente, con ella entendió las causas
de la injusticia, la miseria y la desigualdad social; encontró respuestas
que serian su guía y camino para construir la otra Colombia de sus
sueños. En los discursos de Fidel, el Che y Camilo Cienfuegos encontró las
primeras letras y fue la cantera de su pensamiento revolucionario. La
primera y segunda declaración de la Habana lo esculpió en lo mas profundo
de su ser.
Su espíritu rebelde buscó permanente un espacio de participación política.
Como dirigente del sindicato de su empresa batalló contra la corrupción,
el patronalismo, el burocratismo y el sindicalismo confesional. Promovió la
unidad en torno a las corrientes clasistas, trabajó por la alianza con los
campesinos, con los sectores populares y la iglesia comprometida con los
pobres. Participó en la construcción de comités de solidaridad con los
presos políticos y le abrió espacios a núcleos de estudiantes
universitarios de izquierda radical, en los sindicatos.
En las barriadas de Medellín en la lucha de los tugurianos conoció al
sacerdote Vicente Mejía y a través de este a otros sacerdotes mas tarde
comprometidos con la lucha de los campesinos, los obreros y los barrios
populares, con quienes establece una bonita amistad solidaria con los
pobres. En el pensamiento de Luis Carlos cabían todas las expresiones de
lucha de los desposeídos y humillados de la tierra.
En la búsqueda se aproxima a diferentes organizaciones políticas. Primero
llegó a La Juventud del Movimiento Revolucionario Liberal (JMRL) en ese
entonces identificado de palabra con la revolución cubana; cuando entendió
su entraña oportunista y electoralista, se marginó; llegó al Frente Unido
de Acción Revolucionaria (FUAR) de escasa duración; luego se acercó al
partido Comunista Colombiano y al poco tiempo encontró en él practicas que
no compaginaban con su pensamiento y se retiró.
En 1.965 se acerca al Frente Unido liderado por el sacerdote Camilo Torres
Restrepo y se convierte en un activista incansable. El impacto fue mayor
cuando este se incorpora al ELN y meses después cae en combate.
Camilo le abre el horizonte y define el norte de su compromiso militante. A
partir de ese momento se vuelve eleno y su trabajo lo orienta a generar
simpatía y establecer bases revolucionarias que mas adelante nutrían y
apoyaban al ELN. Aspiraba como era usual en ese entonces, tener un trabajo
para entregar el día que se diera la relación con la Organización.
En 1.969 encuentra el hilo que finalmente lo pone en contacto con el ELN.
Un sindicalista lo relacionó con un núcleo del Movimiento obrero,
estudiantil, campesino (MOEC) que hacía transito hacia el ELN y estaba
en contacto con Carlos Uribe Gaviria, en ese entonces responsable de la
red urbana nacional. En los primeros meses de 1.970 Luis Carlos visita la
columna de Manuel Vásques Castaño en las cercanías del municipio de Maceo;
a partir de ese momento, se convierte en el eslabón clave y confiable de su
logística.
Como era su deseo llega con un trabajo. Además de la amplia simpatía
canalizada, existían ya los núcleos iniciales de obreros, estudiantes y
campesinos dispuestos a asumir el compromiso eleno, como ocurrió en
Medellín, en el oriente, nordeste, suroeste y bajo cauca antioqueño. En
todo lugar donde estuvo y por donde paso Luis Carlos, dejó el mensaje de
rebeldía y esa rebeldía canalizada hacia el ELN.
Como militante revolucionario fue incansable, no tuvo horas y noches de
descanso para sí. Donde había conflicto y actividad revolucionaria, allí
estaba y se contaba con él para lo que fuera. Fue un revolucionario de
verdad, un rebelde seguro y convencido, luchador por la justicia social,
contra la oligarquía y el imperialismo; un eleno ejemplar que renunció a
todo y se la jugó por la revolución colombiana.
Este 15 de octubre a 26 años de su muerte, dentro de la operación Anorí, le
recordamos y queremos llevar a los nuevas generaciones de obreros su grito
de lucha, su voz solidaria y su entrega generosa.
Luis Carlos Cárdenas Arbeláez es un símbolo y ejemplo del obrero eleno
comprometido con las luchas del pueblo y la revolución colombiana; el
obrero que vive y siente de verdad los atropellos, la explotación y
sufrimientos de sus hermanos de clase.
Luis Carlos no ha muerto. Vive en el corazón, en la expresión y el puño de
todo obrero rebelde que lucha por su pueblo, sin esperar prebendas y
recompensas.
DEBATES
PASAJES DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA: CONGO
Primera parte
Nota de la redacción
A comienzos de 1965 el Che desapareció de la vida pública. Se especuló
mucho acerca de su suerte. La prensa de aquella época lanzo toda serie de
versiones, la mayoría de ellas contrarias a la revolución cubana y al
comandante en Jefe Fidel Castro. Se decía que estaba en un hospital
psiquiátrico en París, se rumoraba que la mafia lo había asesinado y
enterrado en un sótano en las Vegas o que Fidel lo había asesinado por
diferencias políticas. La verdad era otra. El Che actuando como siempre
actuó, con un profundo sentido revolucionario decidió trasladarse a África
para luchar contra el imperialismo que en ese momento desplegaba todas sus
garras para evitar las luchas anticolonialistas de estos pueblos.
Los antecedentes de la vinculación directa del Che en esta lucha se
remontan a la gira que como diplomático realizara un año antes por ese
continente. Consideraba el Che que "África representaba uno, si no el más
importante campo de batalla contra el imperialismo" y que era "un deber
solidarizarse con ellos sin condición alguna". El Che escogió El Congo
porque creía que al igual que con Vietnam "los revolucionarios y
progresistas del mundo debían suministrar a estos países todos los
instrumentos de defensa que fueran posible" para que pudieran resistir la
ofensiva lanzada contra ellos.
Hay que recordar que en el Congo existía un movimiento de liberación que
luchaba contra el Gobierno títere de Tshombe que había derribado a Lumumba
del poder. Ese movimiento de liberación, heterogéneo como el que más, con
tendencias y voluntades de distinto tipo e intereses habló con el Che y
solicito ayuda en dinero y en hombres para su lucha. Lo que no esperaban
muchos de esos dirigentes, enseñados a una vida cómoda en el extranjero,
lejos de sus tropas, es que fuera el mismo Che quien se apersonara de la
situación viajando a las selvas africanas para convertirse en un
combatiente más de la lucha de liberación de ese país.
Con el fin de que se conozca más sobre esta situación y de aportar a las
reflexiones sobre la lucha revolucionaria el Correo del Magdalena
presentará en los próximos números algunos extractos del recientemente
aparecido libro del Che "Pasajes de la guerra revolucionaria: Congo".
Tendremos una vez más la oportunidad de observar la brillantes y honestidad
del Che en todas las cosas que a lo largo de su vida hizo y la forma
objetiva como analizó cada uno de los pasos que a lo largo de su vida dio.
A continuación ofrecemos a ustedes la parte primera del libro.
PASAJES DE LA GUERRA REVOLUCIONARIA: CONGO ADVERTENCIA PRELIMINAR
Esta es la historia de un fracaso. Desciende al detalle anecdótico, como
corresponde a episodios de la guerra, pero está matizada de observaciones y
de espíritu critico ya que estimo que, si alguna importancia pudiera tener
el relato, es la de permitir extraer experiencias que sirvan para otros
movimientos revolucionarios. La victoria es una gran fuente de experiencias
positivas pero también lo es la derrota, máxime considerando las
circunstancias extraordinarias que rodean el episodio: los actuantes e
informantes son extranjeros que fueron a arriesgar sus vidas en un
territorio desconocido, de otra lengua y al cual los unían solamente los
lazos del internacionalismo proletario, inaugurando un método no practicado
en las guerras de liberación modernas.
Cierra la narración un epilogo que plantea las interrogantes de la lucha en
África y, en general, de la lucha de Liberación Nacional contra la forma
neocolonial del imperialismo que constituye su modalidad de presentación
más temible, dado los enmascaramientos y sutilezas que conlleva y la larga
experiencia que en este tipo de explotación tienen las potencias que la
practican.
Estas notas serán publicadas transcurrido bastante tiempo desde su dictado
y, tal vez, el autor no pueda ya hacerse responsable de lo que aquí esta
dicho. El tiempo habrá limado muchas aristas y, si tiene alguna importancia
su aparición, los editores podrán hacer las correcciones que crean
necesarias, mediante las pertinentes llamadas, a fin de aclarar los
acontecimientos o las opiniones a la luz del tiempo decantado.
Más correctamente, esta es la historia de una descomposición. Cuando
arribamos a territorio congolés, la Revolución estaba en un periodo de
receso; sucedieron luego episodios que entrañarían su regresión definitiva,
por lo menos en este momento y en aquel escenario del inmenso campo de
lucha que es el Congo. Lo más interesante aquí no es la historia de la
descomposición de la Revolución congolesa, cuyas causas y características
son demasiado profundas para abarcarlas todas desde mi punto de
observación, sino el proceso de descomposición de nuestra moral combativa,
ya que la experiencia inaugurada por nosotros no debe desperdiciarse, y la
iniciativa del Ejército Proletario Internacional no debe morir frente al
primer fracaso. Es preciso analizar a fondo los problemas que se plantean y
resolverlos. Un buen instructor en cl campo de batalla hace más por la
revolución que instruir una cantidad considerable de novatos en ambiente de
paz, pero las características de ese instructor, catalizador en la
formación de los futuros cuadros técnicos revolucionarios, debe ser bien
estudiada.
La idea que nos guiaba era la de hacer luchar juntos hombres experimentados
en batallas por la liberación, y luego contra la reacción en Cuba, con
hombres sin experiencia y provocar, con esto, lo que nosotros llamábamos la
"cubanización" de los congoleses. Se verá que el efecto fue diametralmente
opuesto y como se produjo con el tiempo la "congolización" de los cubanos.
Llamamos congolización a la serie de hábitos y actitudes frente a la
Revolución que caracterizaron al soldado congolés en aquellos momentos de
la lucha; esto no entraña una opinión despectiva hacia el pueblo congolés;
lo entraña, si, hacia el soldado de aquel entonces. Las causas de que esos
combatientes tuvieran características tan negativas también tratarán de
explicarse en cl curso de la historia.
Como una norma general, norma que siempre he seguido, aquí solo se dice la
verdad, al menos mi interpretación de los hechos, aunque esta pueda ser
enfrentada por otras apreciaciones subjetivas o corregidas, si se deslizan
errores en el relato de acontecimientos. En algunos momentos en que la
verdad resultare indiscreta o inconveniente se omite la referencia, ya que
cosas hay que el enemigo debe ignorar y aquí se plantean los problemas que
puedan servir a los amigos para un eventual reordenamiento de la lucha en
el Congo (o su inicio en cualquier país del África o de otros continentes
cuyos problemas sean semejantes). Entre las referencias omitidas están las
vías y métodos para llegar al territorio de Tanzania, trampolín de nuestra
entrada al escenario de esta historia.
Los nombres de los congoleses que figuran aquí son reales pero casi todos
los de los integrantes de nuestra tropa están dados en swahili, según los
bautizáramos al penetrar en territorio congolés; los verdaderos nombres de
los compañeros participantes figuraran en una lista anexa, si los editores
lo consideraran útil. Es necesario destacar, por último, que si,
ateniéndonos a la verdad estricta y a la importancia que pueda tener para
futuros movimientos de liberación a iniciarse, hemos puntualizado aquí
distintos casos de debilidad, de hombres aislados o por grupos, y hacemos
énfasis en la desmoralización general que nos había ganado, eso no quita
nada a lo heroico de la gesta, la heroicidad de la participación está dada
por la actitud general de nuestro Gobierno y del pueblo de Cuba. Nuestro
país, solitario bastión socialista a las puertas del imperialismo yanqui,
manda sus soldados a pelear y morir en tierra extranjera, en un continente
lejano, y asume la plena y patriótica responsabilidad de sus actos; en este
desafío, en esta clara toma de posición frente al gran problema de nuestra
época, que es la lucha sin cuartel contra el imperialismo yanqui, esta la
significación heroica de nuestra participación en la lucha del Congo. Es
allí donde hay que ver la disposición de un pueblo y de sus dirigentes no
solo para defenderse, sino para atacar. Porque, en cuanto al imperialismo
yanqui, no vale solamente el estar decidido a la defensa; es necesario
atacarlo en sus bases de sustentación, en los territorios coloniales y
neocoloniales que sirven de basamento a su dominio del mundo.
Ernesto Che Guevara.
Tomado de: Pasajes de la guerra revolucionaria: Congo
Editorial Mondadori, 1999.
CANCIONES
TÍO CLEMENTE
Compañeros hoy mi canto vive en los corazones
es un tango con cariño y con profunda emoción
habla de un hombre querido que ofrendo su vida y sangre
poco a poco y gota a gota por esta revolución.
Su sencilla juventud fue de minero explotado
trabajándole a los gringos en las vetas de aluvión
luego vino la violencia y con ella el sacrificio
de millares de inocentes que enlutaron la nación
Por aquellas circunstancias se convirtió en guerrillero
y al frente de sus valientes Segovia lo vio pelear.
Remedios lo conoció como el Capitán Resortes
que a los guardias Chulavitas hizo rendir o entregar.
Fugitivo años después se negó a entregar las armas
se interno entre las montañas y su nombre se cambio
no era Roberto Rivillas como lo registro el cura
Ezequiel fue su nombre para quien lo conoció
Fue padre de cinco hijos intachable y generoso
su conducta como amigo y como padre fue ejemplar
cuando la lucha le pide en sus filas no lo duda
lo comento entre los suyos y de nuevo a pelear.
Hoy te marchas Tío Clemente dejando profundas huellas
eres bandera de lucha de millones que andarán
que andarán tras de tus pasos, tras tu guía luminosa
Han quedado entre tu pueblo y nunca más se borraran.
HÉROES DE ANORÍ
Con esta samba quiero cantarles a todos mi gran sentir
Recordando a los héroes que ayer cayeron en Anorí... (bis)
Ellos nos enseñaron que la consigna es de NUPALOM
que se pone de presente cuando la llevó en el corazón...(bis)
En el frente de combate su gran ejemplo se hizo sentir
Derramando su sangre sobre los ríos Porce y Nechí...(bis)
Mañana volveremos y en esas tierras podremos ver
que sus semillas viven dentro del pueblo del campo aquel...(bis)
Temblará el enemigo que allá en el año 73
Quiso con sus fusiles tumbar la historia con saña cruel....(bis)
Seguiremos luchando por sus banderas hasta triunfar
Vivan los que cayeron haciendo gala de dignidad... (bis)
Letra y Música: Nicolás Rodríguez Bautista
P.D. A ritmo de tango o vallenato; con aires de salsa o de música llanera
los guerrilleros cantan su historia, la historia. Con estas composiciones
el Comandate Nicolás Rodríguez rindió homenaje a los compañeros caídos en
Anorí.
From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
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