Tlahui-Politic. No. 8, II/1999


Correo del Magdalena, Órgano Informativo del ELN, No. 115

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Colombia, a 19 de Octubre, 1999. COLOMBIA: ELN: Correo del Magdalena, Órgano Informativo del ELN. II Época No. 115. http//www.eln-voces.com. Octubre 18 de 1999.

EDITORIAL
P0R UN GRAN ACUERDO NACIONAL

La clase dirigente colombiana no tiene voluntad de paz ni le cabe en la cabeza el nuevo país.

Cuando en 1.973 daba cantos de victoria por haber destruido supuestamente al ELN en Anorí, solo tuvo espacio para hacer cálculos de lo que significaba en la mejoría de sus negocios, mas no para emprender los cambios requeridos para que Colombia pudiera vivir en paz y el desarrollo estuviese en función de las mayorías nacionales.

Casi 20 años después cuando se desmovilizaron cerca de 5 mil guerrilleros en el tercer proceso de paz, nuevamente frustra la posibilidad de introducir las transformaciones que rompan y den sepultura al viejo país. Y contrario a lo que esperaban algunos soñadores, la clase dirigente se vino con un modelo hecho para profundizar las desigualdades sociales, fortalecer el Estado terrorista, corrupto y excluyente.

El Estado de derecho no existe, ni representa el interés de la nación. Es un estado cautivo y monopolizado por una minoría que controla absolutamente todo el poder y del cual se vale para defender los intereses más mezquinos y proceder de manera injusta y criminal. El narcotráfico y el paramilitarismo creció al amparo de este des-estado, lo penetro y hoy hace parte de esa minoría.

Dentro de este panorama, que futuro le espera a este quinto intento de paz?.

La clase dirigente colombiana ha entendido los procesos de paz como oportunidad para derrotar la insurgencia en la mesa de negociación. Si en este nuevo intento actúa con ese presupuesto, otra frustración, desafortunadamente es la que espera al pueblo colombiano, en contravía del propósito de la insurgencia.

Los beneficiarios y usufructuantes del viejo país, son los enemigos agazapados de la paz, de que hablara hace años Otto Morales Benítez. Narcotraficantes, militares, funcionarios corruptos y paramilitares; barones electorales, terratenientes, sectores industriales y comerciantes hacen causa común y ponen zancadilla a los esfuerzos de paz con justicia social que implique debilitarla estructura que favorece privilegios centenarios.

Cuando el ELN introduce dentro de los componentes de su propuesta de paz el proceso de Convención Nacional, parte que es necesario generar las condiciones y comprometer a las mayorías nacionales en un proceso que concluya en una paz real y duradera, donde la justicia social, la superación de las causas generadoras del conflicto y sus expresiones, sea el producto de un GRAN ACUERDO NACIONAL. Esta es la vía que se debe transitar, ignorando a los enemigos agazapados.

El ELN no cesará en su empeño de convocar y abrir los espacios que sean necesarios para garantizar la participación de los colombianos que aún conservan la esperanza, sueñan en el nuevo país y están dispuestos a trabajar en tan noble propósito.

El ELN considera conveniente el apoyo de la comunidad internacional al proceso de construcción de la paz en Colombia, sin injerencias indebidas y respetando el derecho de los colombianos a acordar y decidir su propio destino como nación soberana.

ACTUALIDAD
COLOMBIA ESTA EN GUERRA...... DONDE ESTA LA PAZ?.

Hay muchos factores disparados en este momento que profundizan la situación de la guerra y debilitan una salida política y pesan gravemente sobre esta realidad. Son factores externos, históricos, coyunturales y estructurales de los cuales señalaremos algunos:

1. Las fuerzas militares siguen agazapadas torpedeando cualquier iniciativa de paz, ya sea mediante el desconocimiento del ejecutivo, o desarrollando una interlocución pública paralela y opuesta a la oficina del Alto Comisionado para la paz o levantando supuestos informes de actividades desarrollados por la insurgencia en la zona de despeje o con dirección hacia allá. Cada día realizan una convocatoria clara y abierta a la confrontación militar y no dejan atrás su impulso directo a través de la guerra sucia y su estructura paramilitar y narcotraficante. Es claro que las fuerzas militares están agazapadas acechando las propuestas de paz y sus interlocutores.

2. El Estado a pesar de que reconoce la gravedad de la crisis general en que se encuentre el país y la sociedad colombiana es incapaz de levantar propuestas de reconstrucción nacional y lo que es peor, no acepta iniciativas diferentes a los intereses políticos del puñado de personas que manejan el poder central. Propuestas como las del Dr. López Michelsen los asustan, y en cambio propuestas como las de los gringos las aplauden y las aceptan sin condicionamiento alguno.

Los diferentes sectores sociales, las regiones, la academia, las ONG's, los pueblos y la comunidad internacional han levantado cientos y miles de proyectos alternativos de economía y desarrollo, de medio ambiente y la conservación de la vida y el planeta, de justicia y Paz, de democracia y régimen político.... y nada de eso le sirve al Estado.

Igualmente la insurgencia históricamente viene planteando propuestas en torno a los más diversos conflictos que van desde los problemas de la tierra y sus gentes hasta el actual modelo económico y, desde las dificultades de las juntas de acción comunal hasta el tipo de estado y régimen político que gobierna este país. La conclusión que queda, ante tanto derroche de iniciativas de la sociedad, la comunidad internacional y la insurgencia, es que esta es una clase burguesa sorda, excluyente, altamente monopolista y sin ningún interés por la suerte del país; inclusive hasta cuando optan por la guerra no lo hacen por que crean que son capaces de resolver el conflicto, sino por que la misma guerra les da más dividendos económicos, políticos y poder que la paz.

3. La situación social y económica del pueblo tan aguda destruye la familia, dispersa la sociedad, profundiza la descomposición, generaliza la violencia en todo el país y crea condiciones propicias para la guerra, a tal grado, que en Colombia la actividad que mas fuerza de trabajo ocupa es la guerra.

Esta crisis se agrava, por que mientras en el campo popular se dispara la violencia, en la clase dominante se generaliza la corrupción, el saqueo, la usura, la venta del país a la banca mundial y a los intereses del capital norteamericano. Mientras tanto el estado se alista mas para la guerra que para la paz: Millones de dólares para los militares, compra de armamento y logística en grandes cantidades para una guerra generalizada, radares para control del espacio y equipamiento para patrullaje y penetración por las fronteras y las costas.

Todo para la guerra. El congreso legisla para la guerra y es incapaz de elaborar una ley de canje que facilite las condiciones para darle curso al proceso de paz.

4. La guerra que esta desarrollando el estado es una guerra convencional combinada con la guerra sucia y el asesinato selectivo de la oposición. Para tal propósito esta readecuando la estrategia y la estructura de las fuerzas militares, lo que es un imposible en este país en donde estas fuerzas militares son el estamento mas corrupto y macabramente encubierto en la impunidad; los que se atreven a denunciarlos son personas muertas o desaparecidas y la denuncia bajo el terror es silenciada.

Frente a esta imposibilidad práctica acuden entonces a la guerra sucia o de baja intensidad que aprendieron en las escuelas y manuales del Pentágono y así promueven y organizan fuerzas paramilitares y narcotraficante que los financian, con tan sumo cuidado, que aparecen como estructuras independientes y a veces opuestas a las fuerzas militares.

Lo sucio de la guerra sucia es precisamente la doble moral del Estado que obra como delincuente y a su vez como Estado de derecho, así lo hacen tanto en el escenario de la confrontación como en la tribuna pública o en los medios de comunicación. Aparecen entonces estadísticas de violación de los derechos humanos en donde los paramilitares son los principales violadores, le siguen las guerrillas y por último los militares.

Ahí está lo sucio de la guerra sucia, lo falso, lo amoral del estado quien es el que realmente promueve el paramilitarismo como estrategia contrainsurgente dirigida y articulada al estamento militar.

5. En Colombia hace muchos años ha sido asesinada la oposición civil y la única oposición posible es la armada. Desde los cuarteles se planea el asesinato selectivo, cuidadosamente estudiado en sus efectos políticos y en el momento oportuno.

A lo largo de los años de existencias de este conflicto militar, las fuerzas armadas han ido creando una estructura militar paralela y clandestina compuesta por oficiales que van llamando a calificar servicios y que en unidad de acción con los mandos de cada período de gobierno son los encargados de dirigir e impulsar la guerra sucia, el paramilitarismo, los asesinatos selectivos y la muerte a cualquier posibilidad de oposición.

A tal grado de racionalización han llegado en este momento que hoy cuentan con tres frentes de acción:

Uno - El paramilitarismo con asiento en el campo y áreas suburbanas dirigidos por Carlos Castaño en coordinación con los mandos de las fuerza pública con jurisdicción en cada región, es el frente encargado de masacrar la población campesina y desalojar las regiones en donde la gente simpatiza y comparte con los objetivos de lucha de la insurgencia; y organizar el negocio del narcotráfico.

Dos- Los escuadrones de la muerte ubicados en la ciudad, dirigidos por la oficialidad en retiro, con apoyo en los cuarteles y con cuerpos especializados de sicarios encargados de asesinar los líderes de los sectores populares, de izquierda y de la intelectualidad.

Tres- Las Fuerzas Armadas como institución legal: Esta maquina de muerte es financiada con dineros del Estado, con la ayuda y los prestamos del gobierno de los Estados Unidos y con la actividad y producción del narcotráfico.

Esta es la verdadera guerra que estamos viviendo los Colombianos y estas son las estructuras que la desarrollan.

6- La intervención militar extranjera en el conflicto colombiano hace parte de los planes del Pentágono y de los sectores mas retardatarios del Estado Norteamericano. De hecho parte de la estrategia que hoy están tratando de desarrollar las Fuerzas Armadas es elaborada y dirigida por los mismos gringos a través de diversos mecanismos de injerencia y penetración. Anotemos algunos:

Asociar el conflicto político-militar Colombiano con el problema del narcotráfico y elevarlo como enemigo principal de la humanidad.

Tolerar el narcoparamilitarismo como mal necesario y aceptarlo como táctica contrainsurgente dentro de la concepción de guerra de baja intensidad.

Ubicar el conflicto colombiano como un problema que atenta contra la seguridad de los EE.UU. y como foco de contaminación de los países vecinos y de Suramérica.

Preparación de los países de la región para conformar una fuerza de intervención militar extranjera en Colombia bajo una supuesta defensa de la seguridad regional.

Adiestramiento de fuerzas y adecuación de recursos logísticos, bélicos y económicos para una fase posterior de intervención directa a través de tropas de países vecinos.

Justificación en derecho internacional para sustentar cualquier intervención que llamarían " intervención humanitaria".

Después de las dictaduras militares del continente Suramericano en la década del setenta nunca había habido tanta penetración norteamericana en la vida de estos pueblos, ni tanta posibilidad de intervención militar como hoy. Asistimos a una reconquista neocolonial de los países del continente y la punta de lanza es el conflicto colombiano, el proceso venezolano y la entrega del Canal de Panamá.

La penetración cultural e ideológica, la invasión de los mercados externos y el ahogamiento de nuestras economías, la profundización de la dependencia económica y los planes de guerra de los EE.UU. contra la región, nos imponen la obligación a los ciudadanos del continente a la unidad de nuestros pueblos y naciones y a la búsqueda de nuevos polos de desarrollo en donde se definan de manera mas equitativa las relaciones de poder y de mutua colaboración.

HISTORIA ELENA
DEL SACRIFICIO AL HEROÍSMO SIN LÍMITES

1.- Antes de Anorí.

En 1.973 (9 años después de surgido) el ELN traía un desarrollo sostenido. Tenía 250 hombres bien armados Operando en el Magdalena Medio Santandereano, Sur de Bolívar, Nordeste y Bajo Cauca antioqueño; núcleos de guerrilla urbana y redes logística en Bogotá, Medellín, Bucaramanga y Barranquilla.

Avanzaba un trabajo selectivo, serio y conspirativo dentro de los principales sindicatos obreros en Antioquía, Santander, el Valle del Cauca y la Costa Atlántica; en las universidades, en la iglesia de los pobres y los barrios populares de las principales ciudades; y en algunas regiones campesinas, años después base en la construcción de nuevos frentes guerrilleros.

Una serie de operaciones militares constantes y exitosas tuvieron positivas repercusiones políticas al interior de la militancia y en las masas, expresada en la simpatía hacia el ELN y la lucha armada.

Antes de Anorí el ELN recibió golpes significativos: la muerte en combate de Camilo Torres Restrepo el 15 de febrero de 1.966, la división interna y el juzgamiento de algunos cuadros destacados en 1.967; la destrucción de la red urbana en 1968; la detención y juzgamiento de 200 militantes y colaboradores en el consejo de guerra llamado del "siglo" en 1972; la caída en combate de Isidro, de Luis José Solano Sepúlveda el 24 de enero de 1.973.

No obstante se sobrepuso ante las dificultades. El ejemplo glorioso de muchos de los compañeros caídos, la firmeza y claridad de los mandos, le dio confianza y seguridad a la militancia para continuar en la lucha.

2. Un golpe mortal.

En enero de 1.973 las columnas guerrilleras se encontraban: La de Fabio Vásquez en el Sur de Bolívar, La de Luis José Solano Sepúlveda y Nicolás Rodríguez Bautista en el Magdalena Medio Santandereano, La de Ricardo Lara Parada en los límites de Antioquia y Bolívar y la de Manuel y Antonio Vásquez Castaño en el nordeste antioqueño.

Esta última con 110 guerrilleros se había dividido en 4 grupos con un plan de combate y finanzas, ampliación de zona y trabajo político bajo el mando respectivo de Manuel, Antonio, Noé y René, quienes constituían el Estado Mayor con Manuel como Primer Responsable.

En julio se reúne la columna y define el nuevo plan. René con 33 guerrilleros se queda en operaciones entre Amalfi y Remedios, el grueso avanza por Anorí de paso hacia Valdivia en el Bajo Cauca antioqueño.

Para ese entonces el enemigo esta preparando la ofensiva total contra el ELN, con la asesoría gringa. La burguesía antioqueña preocupada su avance en la región, presiona se enfrente con decisión la guerrilla y critica la falta de resultados de las tropas.

La inteligencia enemiga detecta en julio la presencia de la columna en un área desfavorable. Acelera el operativo con una fuerza disponible de 33 mil hombres, según los cálculos de analistas de ese entonces, en un área de 40 mil kilómetros cuadrados que cubre 20 municipios, con epicentro en Anorí.

Los primeros días de agosto la columna detecta indicios de un operativo de envergadura: concentración de tropa y medios de guerra en las cabeceras municipales, intensificación de los controles, atropellos y torturas a campesinos para sacar información y exigir colaboración, aumento de patrullaje con unidades "carnada".

Hace un nuevo plan conservando la ruta inicial, se dividen en 3 grupos con la tarea de combatir y evitar el cerco a como dé lugar. Cuando quiere cambiar para regresar, los ríos sobrecrecidos no les dejan cruzar quedando los 74 guerrilleros en medio del Porce y Nechí, dentro del cerco que el ejército venía tendiendo; en los primeros días de septiembre lo aprieta a raíz de valiosa información que le entregan 3 desertores, Alfonso Vera al ser capturado y la delación de algunos campesinos.

Los combates que se dan casi a diario y en algunos, varias veces al día, mas la información obtenida, permite que se ubique con precisión el sitio y estado de la guerrilla. A principios de septiembre cae en combate Alonso responsable de uno de los grupos, el 20 Noé y a principios de octubre el tío Efren, 3 hombres de confianza, de gran experiencia y baluartes del grupo.

El 17 de octubre salen del cerco 13 compañeros bajo el mando de Román, con el apoyo de campesinos cruzan el río Porce, quedando atrás los últimos 6 compañeros entre ellos Manuel. Ese día los combates se intensifican y el ejército sufre numerosas bajas. Al día siguiente el grupo intentan cruzar el río pero no pueden, el cerco se cierra y el enemigo lo aprieta con helicópteros artillados y la fuerza terrestre.

El 18 de octubre el compañero Manuel dirige el último combate y muere con honor y gloria al lado de Antonio, Lucía (Myriam Ramírez) y 3 combatientes más, en la finca El Astillero al borde del río Porce, en el municipio de Anorí. Sus cuerpos después de muertos fueron ametrallados, cuentan los campesinos. Un soldado que participó cuenta años después, que le asombró la valentía y coraje de los hermanos Vásquez en el combate y la bravura de Lucía que durante 3 horas les tuvo a distancia, hasta que cayó muerta.

Entre septiembre y octubre la columna sostuvo 39 combates en los que perdieron la vida 178 efectivos entre oficiales, suboficiales y soldados y más de 400 heridos. El ELN tuvo 61 bajas: 27 muertos, 3 desertores y 31 entre capturados y desperdigados. 3.- Como el ave fénix desde las cenizas, el ELN se reconstruyó.

Anorí tiene el sabor de gesta histórica y la mas alta expresión del heroísmo heleno. Es el digno ejemplo en la historia de la revolución colombiana y la cantera mas preciada de la que el ELN extrajo profundas enseñanzas en agotadoras jornadas de reflexión, convirtiendo lo que fue una derrota, en los cimientos de su posterior desarrollo.

En las condiciones desiguales de la operación y la intensidad de los combates que se libró durante dos meses, sólo un grupo de hombres y mujeres templados como el acero, firmemente convencidos de la justeza de la causa, de la pureza de la lucha, con un amor profundo por su pueblo, podía resistir y combatir heroicamente hasta morir.

En aquellos días la clase dirigente, sus fuerzas armadas y corifeos quienes nos lapidaron definitivamente cantándonos el novenario, creyeron que habían enterrado al ELN. El pueblo colombiano que vio en Anorí una organización heroica, ligada profundamente al proyecto popular y fiel a su compromiso de construir el nuevo país, se dolió, se solidarizó y le dio aliento.

En Anorí se percibe errores en el terreno de la táctica militar, en aspectos de la planeación operativa y de la concepción en el trabajo y la relación con las masas. Se pagó un alto costo y se conmocionó al ELN que entró en una profunda crisis que se prolongó mas allá de 10 años.

Las repercusiones de Anorí fueron profundas. Perdió hombres invaluables, combatientes generosos y patriotas irremplazables. En medio del dolor probó su militancia y la capacidad de racionalizar la experiencia histórica; recogió y asimiló los errores y sobre la base de esta experiencia se abrió a las rectificaciones políticos e históricas necesarias, fiel a los intereses populares, conservando lo fundamental y manteniendo viva la llama de aquellos héroes que dieron su vida luchando por el pueblo.

La firmeza ideológica y claridad política, la generosidad y profunda convicción desprendida del amor por el pueblo de hombres de la talla del comandante en Jefe Manuel Pérez Martínez, el comandante Nicolás Rodríguez Bautista y Edgar Amilkar Grimaldo Barón (Rafael), entre otros, fue el timón, viento y remo que no dejó naufragar y condujo al ELN al puerto en medio de la tormenta; fue la brasa viva en las cenizas del aves fénix que hizo posible otra gran proeza: convertir la derrota de Anorí, en la base de la reconstrucción y desarrollo posterior del ELN.

El acumulado urbano jugó un papel importante con el aporte de nuevas ideas y hombres que le inyectaron sangre nueva y decisiva en el proceso de rectificaciones; no menos importante en el proceso fueron las nuevas generaciones de campesinos que llegaron tras escuchar por primera vez, de los labios de sus padres y vecinos, la generosidad, sencillez y proezas de los hombres de LA LIBERACIÓN, como llamaron en ese entonces al ELN.

NUESTROS HÉROES
MANUEL VÁSQUEZ CASTAÑO

Con la caída del comandante Manuel Vásquez Castaño se privó a la revolución y al pueblo colombiano de uno de sus principales dirigentes. Nacido en Calarcá, Quindío, fue formado desde su niñez en una educación multifacética, con profundo amor al trabajo, a los campesinos con quienes compartía en las épocas de recolección del café.

Manuel perteneció a una familia honrada y sencilla en la que le enseñaron desde muy joven a sensibilizarse por las necesidades del pueblo; si bien se graduó como abogado de la Universidad Nacional, el objetivo principal de Manuel no fue la academia, sino dedicarse a la vida revolucionaria. Su gran formación política universal lo llevó a ocupar, como dirigente estudiantil, la dirección de las Juventudes del Movimiento Revolucionario Liberal (JMRL); ocupó además la secretaría de la Secretaría de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas con sede en Budapest (Hungría); representó a Colombia en varios organismos internacionales.

En Europa se destacó siempre por su profundo conocimiento de la realidad nacional e internacional, por su basto conocimiento del marxismo y su destreza para aplicarlo a las condiciones concretas colombianas. Por eso cuando se conformó la Brigada Pro liberación José Antonio Galán en La Habana en 1962, Manuel comprometió su nombre y su obra con aquella propuesta. En esa medida incidió notoriamente para que las JMRL hicieran suya aquella causa. De aquella gestión nacen las identidades y el compromiso de las JMRL con el embrión del ELN.

Ya vinculado a la guerrilla es infatigable en su ejemplo, en el trabajo; se dedica con todo corazón a instruir de manera sencilla a los combatientes, les trasmite las causas de la lucha y va desentrañando con ellos el camino por recorrer. Su formación humanística lo llevaba a prestar profunda atención a las personas, a los combatientes, los escuchaba con atención y acudía presto a colaborarles en solucionar sus urgencias o problemas. Criticaba Bruscamente los métodos de mando donde la grosería fuera evidente. Convivía fácilmente con los campesinos con quienes compartía gustoso sus pocos haberes.

Ante la ausencia de un órgano para la formación Interna de los cuadros y mandos del ELN y ante los vacíos evidentes en ese aspecto, Manuel se decidió a fundar, junto con su hermano Antonio, el periódico Simacota, órgano del ELN y hoy nuestro periódico político interno.

Manuel desarrolló creadoramente la línea política del ELN, la enriqueció con nuevas conclusiones y tesis; bien es sabido que fue él quien planteó que la clase obrera era la llamada a conducir el proceso revolucionario en la medida que era la única clase revolucionaria hasta el fin. Diversos artículos aparecidos en el Simacota como "La reunión de cristianos para el socialismo", " Por una auténtica revolución agraria", "El sacerdote y la revolución", " El problema de la vivienda", entre otros, dan cuenta del profundo conocimiento de la realidad nacional y de las diversas propuestas que a través del Simacota Manuel le formulaba al país.

Pero al contrario de lo que se piensa, Manuel no sólo era un gran visionario político, más allá de eso se constituyó en uno de los principales jefes militares que el ELN haya tenido en su historia. Como jefe militar supo dirigir los esfuerzos del ELN por construir columnas guerrilleras capaces de moverse sobre el terreno en perspectivas de la construcción de un poderoso Ejército de Liberación Nacional. La construcción del ejército revolucionario lo obsesionaba. Todas las acciones militares que dirigió fueron victorias seguras para la organización (las tomas de Remedios, Otú, Santa Isabel). Como miembro del estado mayor, sobre el caían las mayores responsabilidades en la definición de los planes militares, dada la confianza que inspiraba entre los otros miembros del estado mayor (Fabio, Ricardo, Solano Sepúlveda, Antonio).

Es infinito el amor que todos los elenos propiciamos tanto para Manuel como para con Antonio, quien era un aguerrido dirigente. En la mente y el corazón de la vieja y nueva generación de cuadros y combatientes del ELN viven y vivirán eternamente la imagen alta, desgarbada, de pinta de intelectual con mezcla de guerrero de Manuel, el visionario, el ideólogo, el instructor, el jefe militar, el hombre de pureza moral, cristalina, de extraordinaria modestia y sencillez, de inagotable energía revolucionaria, severo de principios, abnegado sin límites, intransigente con los explotadores y penetrado del más profundo cariño a las gente del pueblo.

Los contemporáneos de Manuel, los que tuvieron la dicha de conocerlo de cerca, de trabajar con él, señalan justamente que los rasgos de su personalidad corresponden al prototipo del hombre nuevo, de aquel que busca la verdad en la noble causa de la lucha y se entrega a ella sin conocer los límites del sacrificio. Cuando el 18 de octubre del 1973 caen combatiendo Manuel, Antonio y Lucía, con la dignidad propia de los mejores, allí se inmortalizaron para siempre.

Cuentan los campesinos de Remedios, Segovia, Campamento, Anorí, que en las noches claras y bajo la luna han visto cabalgar a Manuel como en los mejores tiempos, montado en brioso corcel blanco, equipo a espaldas, con sombrero alón, pistola al cinto, pasando raudo por el lomo de la cordillera central rumbo a la serranía de San Lucas y entonando las mejores canciones de la revolución mexicana: "Adelita" y "La cucaracha".

Los más osados después de observarlo poco a poco y venciendo sus temores se le acercan con sigilo, al irle a estrechar la mano su sueño se vuelve realidad: una cálida mano de guerrero, o un tierno apretón de combatiente guerrillero los aprieta contra ellos, son los nuevos elenos, los hijos de Manuel, Antonio y Lucía que años después de la operación Anorí, regresaron a lo que les pertenece, remontaron las montañas y resucitaron de entre los muertos para jamás abandonar lo suyo. Son los miembros del Frente Héroes de Anorí, La compañía Anorí, que tras las huellas de Manuel reconstruyen la historia juntando el pasado histórico con las exigencias del presente y los nuevos retos del futuro. Los mitos de ayer son las realidades de hoy.

Para dolor de la prepotencia del alto mando militar que juró que en Anorí nos habían enterrado para siempre.

NUESTROS HÉROES
LUIS CARLOS CÁRDENAS: SÍMBOLO DE SOLIDARIDAD y COMPROMISO DE LA CLASE OBRERA

Mientras el Ejército hacía los últimos diseños tácticos y cerraba el cerco a los héroes de Anorí, el 15 de octubre a las 5.45 p.m. era asesinado el compañero Luis Carlos Cárdenas Arbeláez en el puente sobre la Avenida Colombia, de la ciudad de Medellín.

Alfonso Vera alias Nelson, capturado durante la operación y traidor del ELN entregó a Luis Carlos. Se habían conocido en el área de Remedios en cumplimiento de tareas logísticas y en más de una ocasión le correspondió entregar a esta persona recursos de guerra para la columna de los hermanos Vásquez en el nordeste antioqueño.

A Luis Carlos lo asesinó cobardemente y en el suelo un soldado de apellido Rojas por orden del oficial que lo capturó. Aprovechando la ocasión de un daño en el taxi que lo transportaba hacia la IV Brigada, el compañero golpea al oficial quien cae y rueda por el pavimento, situación que aprovecha para fugarse, en la huida resbala y cae; el soldado que le seguía dispara y le da el tiro en la frente.

Había nacido el 5 de mayo de 1.940 en la ciudad de Medellín. Hijo de un zapatero asesinado durante la violencia de los años 50; huérfano desde niño le tocó trabajar para ayudar al sostenimiento de su madre, padeciendo maltratos de menor trabajador como ayudante de carros, de mecánico, de mandadero y privado de la escuela en el 4 grado de primaria.

Supo que era la miseria porque la vivió; supo que era la humillación y la explotación porque la sufrió en carne propia Eso lo hizo crecer con un temperamento fuerte y rebelde hacia todo lo que encarnara injusticia, opresión y maltrato, un sentimiento muy encarnado y noble ante el sufrimiento y la miseria de los desposeídos y carentes de pan.

Siendo muy joven se vinculó a la policía, pronto descubrió que ese no era su espacio. En sus sentimientos no cabía los atropellos ni el autoritarismo contra los pobres, ni la rodilla inclinada ante los intereses de los ricos y poderosos de esa institución. Antes del año pidió la baja. Trabajó como taxista y meses después entró a la Secretaría de Obras Públicas del Departamento de Antioquia, como conductor, en enero de 1961.

Este fue su último trabajo laboral.

La revolución cubana le impacto profundamente, con ella entendió las causas de la injusticia, la miseria y la desigualdad social; encontró respuestas que serian su guía y camino para construir la otra Colombia de sus sueños. En los discursos de Fidel, el Che y Camilo Cienfuegos encontró las primeras letras y fue la cantera de su pensamiento revolucionario. La primera y segunda declaración de la Habana lo esculpió en lo mas profundo de su ser.

Su espíritu rebelde buscó permanente un espacio de participación política. Como dirigente del sindicato de su empresa batalló contra la corrupción, el patronalismo, el burocratismo y el sindicalismo confesional. Promovió la unidad en torno a las corrientes clasistas, trabajó por la alianza con los campesinos, con los sectores populares y la iglesia comprometida con los pobres. Participó en la construcción de comités de solidaridad con los presos políticos y le abrió espacios a núcleos de estudiantes universitarios de izquierda radical, en los sindicatos.

En las barriadas de Medellín en la lucha de los tugurianos conoció al sacerdote Vicente Mejía y a través de este a otros sacerdotes mas tarde comprometidos con la lucha de los campesinos, los obreros y los barrios populares, con quienes establece una bonita amistad solidaria con los pobres. En el pensamiento de Luis Carlos cabían todas las expresiones de lucha de los desposeídos y humillados de la tierra.

En la búsqueda se aproxima a diferentes organizaciones políticas. Primero llegó a La Juventud del Movimiento Revolucionario Liberal (JMRL) en ese entonces identificado de palabra con la revolución cubana; cuando entendió su entraña oportunista y electoralista, se marginó; llegó al Frente Unido de Acción Revolucionaria (FUAR) de escasa duración; luego se acercó al partido Comunista Colombiano y al poco tiempo encontró en él practicas que no compaginaban con su pensamiento y se retiró.

En 1.965 se acerca al Frente Unido liderado por el sacerdote Camilo Torres Restrepo y se convierte en un activista incansable. El impacto fue mayor cuando este se incorpora al ELN y meses después cae en combate.

Camilo le abre el horizonte y define el norte de su compromiso militante. A partir de ese momento se vuelve eleno y su trabajo lo orienta a generar simpatía y establecer bases revolucionarias que mas adelante nutrían y apoyaban al ELN. Aspiraba como era usual en ese entonces, tener un trabajo para entregar el día que se diera la relación con la Organización.

En 1.969 encuentra el hilo que finalmente lo pone en contacto con el ELN. Un sindicalista lo relacionó con un núcleo del Movimiento obrero, estudiantil, campesino (MOEC) que hacía transito hacia el ELN y estaba en contacto con Carlos Uribe Gaviria, en ese entonces responsable de la red urbana nacional. En los primeros meses de 1.970 Luis Carlos visita la columna de Manuel Vásques Castaño en las cercanías del municipio de Maceo; a partir de ese momento, se convierte en el eslabón clave y confiable de su logística.

Como era su deseo llega con un trabajo. Además de la amplia simpatía canalizada, existían ya los núcleos iniciales de obreros, estudiantes y campesinos dispuestos a asumir el compromiso eleno, como ocurrió en Medellín, en el oriente, nordeste, suroeste y bajo cauca antioqueño. En todo lugar donde estuvo y por donde paso Luis Carlos, dejó el mensaje de rebeldía y esa rebeldía canalizada hacia el ELN.

Como militante revolucionario fue incansable, no tuvo horas y noches de descanso para sí. Donde había conflicto y actividad revolucionaria, allí estaba y se contaba con él para lo que fuera. Fue un revolucionario de verdad, un rebelde seguro y convencido, luchador por la justicia social, contra la oligarquía y el imperialismo; un eleno ejemplar que renunció a todo y se la jugó por la revolución colombiana.

Este 15 de octubre a 26 años de su muerte, dentro de la operación Anorí, le recordamos y queremos llevar a los nuevas generaciones de obreros su grito de lucha, su voz solidaria y su entrega generosa.

Luis Carlos Cárdenas Arbeláez es un símbolo y ejemplo del obrero eleno comprometido con las luchas del pueblo y la revolución colombiana; el obrero que vive y siente de verdad los atropellos, la explotación y sufrimientos de sus hermanos de clase.

Luis Carlos no ha muerto. Vive en el corazón, en la expresión y el puño de todo obrero rebelde que lucha por su pueblo, sin esperar prebendas y recompensas.

DEBATES
PASAJES DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA: CONGO
Primera parte

Nota de la redacción

A comienzos de 1965 el Che desapareció de la vida pública. Se especuló mucho acerca de su suerte. La prensa de aquella época lanzo toda serie de versiones, la mayoría de ellas contrarias a la revolución cubana y al comandante en Jefe Fidel Castro. Se decía que estaba en un hospital psiquiátrico en París, se rumoraba que la mafia lo había asesinado y enterrado en un sótano en las Vegas o que Fidel lo había asesinado por diferencias políticas. La verdad era otra. El Che actuando como siempre actuó, con un profundo sentido revolucionario decidió trasladarse a África para luchar contra el imperialismo que en ese momento desplegaba todas sus garras para evitar las luchas anticolonialistas de estos pueblos.

Los antecedentes de la vinculación directa del Che en esta lucha se remontan a la gira que como diplomático realizara un año antes por ese continente. Consideraba el Che que "África representaba uno, si no el más importante campo de batalla contra el imperialismo" y que era "un deber solidarizarse con ellos sin condición alguna". El Che escogió El Congo porque creía que al igual que con Vietnam "los revolucionarios y progresistas del mundo debían suministrar a estos países todos los instrumentos de defensa que fueran posible" para que pudieran resistir la ofensiva lanzada contra ellos.

Hay que recordar que en el Congo existía un movimiento de liberación que luchaba contra el Gobierno títere de Tshombe que había derribado a Lumumba del poder. Ese movimiento de liberación, heterogéneo como el que más, con tendencias y voluntades de distinto tipo e intereses habló con el Che y solicito ayuda en dinero y en hombres para su lucha. Lo que no esperaban muchos de esos dirigentes, enseñados a una vida cómoda en el extranjero, lejos de sus tropas, es que fuera el mismo Che quien se apersonara de la situación viajando a las selvas africanas para convertirse en un combatiente más de la lucha de liberación de ese país.

Con el fin de que se conozca más sobre esta situación y de aportar a las reflexiones sobre la lucha revolucionaria el Correo del Magdalena presentará en los próximos números algunos extractos del recientemente aparecido libro del Che "Pasajes de la guerra revolucionaria: Congo". Tendremos una vez más la oportunidad de observar la brillantes y honestidad del Che en todas las cosas que a lo largo de su vida hizo y la forma objetiva como analizó cada uno de los pasos que a lo largo de su vida dio.

A continuación ofrecemos a ustedes la parte primera del libro.

PASAJES DE LA GUERRA REVOLUCIONARIA: CONGO ADVERTENCIA PRELIMINAR

Esta es la historia de un fracaso. Desciende al detalle anecdótico, como corresponde a episodios de la guerra, pero está matizada de observaciones y de espíritu critico ya que estimo que, si alguna importancia pudiera tener el relato, es la de permitir extraer experiencias que sirvan para otros movimientos revolucionarios. La victoria es una gran fuente de experiencias positivas pero también lo es la derrota, máxime considerando las circunstancias extraordinarias que rodean el episodio: los actuantes e informantes son extranjeros que fueron a arriesgar sus vidas en un territorio desconocido, de otra lengua y al cual los unían solamente los lazos del internacionalismo proletario, inaugurando un método no practicado en las guerras de liberación modernas.

Cierra la narración un epilogo que plantea las interrogantes de la lucha en África y, en general, de la lucha de Liberación Nacional contra la forma neocolonial del imperialismo que constituye su modalidad de presentación más temible, dado los enmascaramientos y sutilezas que conlleva y la larga experiencia que en este tipo de explotación tienen las potencias que la practican.

Estas notas serán publicadas transcurrido bastante tiempo desde su dictado y, tal vez, el autor no pueda ya hacerse responsable de lo que aquí esta dicho. El tiempo habrá limado muchas aristas y, si tiene alguna importancia su aparición, los editores podrán hacer las correcciones que crean necesarias, mediante las pertinentes llamadas, a fin de aclarar los acontecimientos o las opiniones a la luz del tiempo decantado.

Más correctamente, esta es la historia de una descomposición. Cuando arribamos a territorio congolés, la Revolución estaba en un periodo de receso; sucedieron luego episodios que entrañarían su regresión definitiva, por lo menos en este momento y en aquel escenario del inmenso campo de lucha que es el Congo. Lo más interesante aquí no es la historia de la descomposición de la Revolución congolesa, cuyas causas y características son demasiado profundas para abarcarlas todas desde mi punto de observación, sino el proceso de descomposición de nuestra moral combativa, ya que la experiencia inaugurada por nosotros no debe desperdiciarse, y la iniciativa del Ejército Proletario Internacional no debe morir frente al primer fracaso. Es preciso analizar a fondo los problemas que se plantean y resolverlos. Un buen instructor en cl campo de batalla hace más por la revolución que instruir una cantidad considerable de novatos en ambiente de paz, pero las características de ese instructor, catalizador en la formación de los futuros cuadros técnicos revolucionarios, debe ser bien estudiada.

La idea que nos guiaba era la de hacer luchar juntos hombres experimentados en batallas por la liberación, y luego contra la reacción en Cuba, con hombres sin experiencia y provocar, con esto, lo que nosotros llamábamos la "cubanización" de los congoleses. Se verá que el efecto fue diametralmente opuesto y como se produjo con el tiempo la "congolización" de los cubanos. Llamamos congolización a la serie de hábitos y actitudes frente a la Revolución que caracterizaron al soldado congolés en aquellos momentos de la lucha; esto no entraña una opinión despectiva hacia el pueblo congolés; lo entraña, si, hacia el soldado de aquel entonces. Las causas de que esos combatientes tuvieran características tan negativas también tratarán de explicarse en cl curso de la historia.

Como una norma general, norma que siempre he seguido, aquí solo se dice la verdad, al menos mi interpretación de los hechos, aunque esta pueda ser enfrentada por otras apreciaciones subjetivas o corregidas, si se deslizan errores en el relato de acontecimientos. En algunos momentos en que la verdad resultare indiscreta o inconveniente se omite la referencia, ya que cosas hay que el enemigo debe ignorar y aquí se plantean los problemas que puedan servir a los amigos para un eventual reordenamiento de la lucha en el Congo (o su inicio en cualquier país del África o de otros continentes cuyos problemas sean semejantes). Entre las referencias omitidas están las vías y métodos para llegar al territorio de Tanzania, trampolín de nuestra entrada al escenario de esta historia.

Los nombres de los congoleses que figuran aquí son reales pero casi todos los de los integrantes de nuestra tropa están dados en swahili, según los bautizáramos al penetrar en territorio congolés; los verdaderos nombres de los compañeros participantes figuraran en una lista anexa, si los editores lo consideraran útil. Es necesario destacar, por último, que si, ateniéndonos a la verdad estricta y a la importancia que pueda tener para futuros movimientos de liberación a iniciarse, hemos puntualizado aquí distintos casos de debilidad, de hombres aislados o por grupos, y hacemos énfasis en la desmoralización general que nos había ganado, eso no quita nada a lo heroico de la gesta, la heroicidad de la participación está dada por la actitud general de nuestro Gobierno y del pueblo de Cuba. Nuestro país, solitario bastión socialista a las puertas del imperialismo yanqui, manda sus soldados a pelear y morir en tierra extranjera, en un continente lejano, y asume la plena y patriótica responsabilidad de sus actos; en este desafío, en esta clara toma de posición frente al gran problema de nuestra época, que es la lucha sin cuartel contra el imperialismo yanqui, esta la significación heroica de nuestra participación en la lucha del Congo. Es allí donde hay que ver la disposición de un pueblo y de sus dirigentes no solo para defenderse, sino para atacar. Porque, en cuanto al imperialismo yanqui, no vale solamente el estar decidido a la defensa; es necesario atacarlo en sus bases de sustentación, en los territorios coloniales y neocoloniales que sirven de basamento a su dominio del mundo.

Ernesto Che Guevara.
Tomado de: Pasajes de la guerra revolucionaria: Congo
Editorial Mondadori, 1999.

CANCIONES
TÍO CLEMENTE

Compañeros hoy mi canto vive en los corazones
es un tango con cariño y con profunda emoción
habla de un hombre querido que ofrendo su vida y sangre
poco a poco y gota a gota por esta revolución.
Su sencilla juventud fue de minero explotado
trabajándole a los gringos en las vetas de aluvión
luego vino la violencia y con ella el sacrificio
de millares de inocentes que enlutaron la nación
Por aquellas circunstancias se convirtió en guerrillero
y al frente de sus valientes Segovia lo vio pelear.
Remedios lo conoció como el Capitán Resortes
que a los guardias Chulavitas hizo rendir o entregar.
Fugitivo años después se negó a entregar las armas
se interno entre las montañas y su nombre se cambio
no era Roberto Rivillas como lo registro el cura
Ezequiel fue su nombre para quien lo conoció
Fue padre de cinco hijos intachable y generoso
su conducta como amigo y como padre fue ejemplar
cuando la lucha le pide en sus filas no lo duda
lo comento entre los suyos y de nuevo a pelear.
Hoy te marchas Tío Clemente dejando profundas huellas
eres bandera de lucha de millones que andarán
que andarán tras de tus pasos, tras tu guía luminosa
Han quedado entre tu pueblo y nunca más se borraran.

HÉROES DE ANORÍ

Con esta samba quiero cantarles a todos mi gran sentir
Recordando a los héroes que ayer cayeron en Anorí... (bis)
Ellos nos enseñaron que la consigna es de NUPALOM
que se pone de presente cuando la llevó en el corazón...(bis)
En el frente de combate su gran ejemplo se hizo sentir
Derramando su sangre sobre los ríos Porce y Nechí...(bis)
Mañana volveremos y en esas tierras podremos ver
que sus semillas viven dentro del pueblo del campo aquel...(bis)
Temblará el enemigo que allá en el año 73
Quiso con sus fusiles tumbar la historia con saña cruel....(bis)
Seguiremos luchando por sus banderas hasta triunfar
Vivan los que cayeron haciendo gala de dignidad... (bis)

Letra y Música: Nicolás Rodríguez Bautista

P.D. A ritmo de tango o vallenato; con aires de salsa o de música llanera los guerrilleros cantan su historia, la historia. Con estas composiciones el Comandate Nicolás Rodríguez rindió homenaje a los compañeros caídos en Anorí.

From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
Más información - Further information - Plus d'information