McCaffrey y presuntos planes estadounidenses para intervenir en Colombia

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Colombia, a 24 de Septiembre, 1999. Col - Conversaciones secretas del Gral McCaffrey o los planes estadounidenses para intervenir en Colombia. Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign). Información.

LAS CLAVES DEL VIAJE POR AMÉRICA LATINA DEL GENERAL BARRY MCCAFFREY POR AMÉRICA LATINA

Después de la reciente visita de Barry McCaffrey a América del Sur, diversos medios de comunicación de Perú y Argentina han desvelado los avanzados planes del general de EEUU para coordinar una intervención militar, dirigida a "pacificar" Colombia, bajo la apariencia de una cruzada antidroga.

El día 23 de agosto, el general McCaffrey, jefe de la Oficina Nacional de Control de Política de Drogas de EEUU, comenzó una gira por Brasil, Bolivia, Perú y Argentina. El día 30 de agosto, Frecuencia Latina, una cadena de televisión peruana que tiene estrechos lazos con el servicio de espionaje militar de Perú, el SIN, informó de que McCaffrey había instado en privado a los presidentes de los cuatro países a participar en una intervención militar internacional contra el mayor grupo guerrillero de Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Las informaciones de la cadena peruana contradicen las declaraciones de McCaffrey, que había negado en público que EEUU tuviera intención de intervenir directamente en Colombia. Las palabras del general estadounidense fueron ampliamente difundidas por funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Frecuencia Latina informó sobre los pasos del plan de intervención: El presidente colombiano Andrés Pastrana intentará llegar a un acuerdo con las FARC. Si no se alcanza un acuerdo para enero del año 2000, declararía el estado de guerra en Colombia y pediría una intervención regional a Perú, Ecuador y Brasil. A esta fuerza se unirían cinco batallones colombianos que actualmente están siendo entrenados por asesores estadounidenses. Los buques de guerra de EEUU que se encuentran frente a las costas colombianas apoyarían la operación con ataques aéreos y misiles.

En el informe se mencionó que McCaffrey mantuvo conversaciones privadas con Vladimiro Montesinos, consejero del presidente peruano, director del SIN y una de las figuras más poderosas del régimen de Alberto Fujimori. Montesinos ha sido relacionado frecuentemente con las violaciones de los derechos humanos en Perú, y algunos informes lo ligan al tráfico de drogas.

La cadena de televisión no informó sobre la actitud del presidente peruano con respecto a los planes militares de EEUU. Sin embargo, observó que Perú ya ha desplegado a 5.000 soldados en la frontera colombiana, así como cuatro buques de guerra con unidades de infantería de marina y de las Fuerzas Especiales. El informe fue parcialmente confirmado por un periódico de Lima que informó, la misma semana, del despliegue de 2.000 soldados peruanos en la lejana frontera con Colombia.

Los medios de comunicación argentinos también informaron sobre los planes para estrechar los lazos militares entre EEUU y Argentina durante la gira del general McCaffrey. El presidente argentino, Carlos Ménem, ya había declarado en julio que estaría dispuesto a enviar tropas: "Si Colombia lo pide, Argentina será solidaria y estará allí". Como el próximo 24 de octubre se realizan elecciones generales en Argentina, McCaffrey también se reunió con el candidato peronista, Eduardo Duhalde, y con el candidato de la Alianza, Fernando de la Rúa.

El ministro del Interior de Argentina, Carlos Corach, interrumpió a McCaffrey en una conferencia de prensa en Buenos Aires, a la que asistieron varios ministros del gobierno, los jefes de tres fuerzas de seguridad, Hugo Anzorreguy -jefe del servicio secreto, SIDE- y Eduardo Amadeo, zar local de las drogas. Corach anunció que las FARC tienen su propio representante en Argentina, Javier Calderón, que se ha reunido en la provincia de Neuquén con ciertos líderes sindicales y que sigue haciéndolo.

En el informe anual de la agencia estadounidense DEA, que se presentó en febrero, se indicaba que Argentina se ha convertido en una ruta predilecta para el tráfico de drogas desde Bolivia, Perú y Colombia. McCaffrey lo confirmó: "Es evidente que hay un flujo de drogas desde Buenos Aires a EE.UU, y probablemente también a Europa, que utiliza como cobertura el comercio legal".

En agosto, el periódico Clarín publicó informes en los que se detallaba la política de EEUU en Argentina, que podría conducir a la instalación de bases militares en el país. En dichos informes se añadía que pocos funcionarios querían hablar sobre ello, y que reaccionaban con nerviosismo. Miguel Ángel Toma, secretario de seguridad, declaró: "Niego cualquier denuncia que diga que existe un plan [estadounidense] para establecer una base operativa". No obstante, Toma confirmó la existencia de una operación combinada entre EEUU y Argentina, en Salta, que podría constituir el principio del mencionado proyecto.

Hace más de un año que miembros de la Gendarmería Nacional de Argentina y de la DEA llevan a cabo una operación llamada "Operativo Área Frontera Norte", en un edificio alquilado de la calle Santiago del Estero, en Salta. Alrededor de treinta policías argentinos trabajan allí, sin control de sus mandos y bajo supervisión de EEUU.

Durante su reunión con el presidente argentino, McCaffrey habló sobre el despliegue de una "delegación del ejército" de EEUU. Fuentes de los servicios secretos dijeron que McCaffrey prefiere utilizar esa terminología, en lugar de "base militar", porque las leyes argentinas prohíben la presencia de tropas extranjeras en territorio nacional.

Una fuente cercana al gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, admitió que conocía la existencia de la operación, aunque no le habían pedido su opinión ni le habían informado oficialmente. "El gobierno de esta provincia no sabe nada sobre los movimientos de ese grupo", declaró. Miembros del grupo viajaron a EEUU para recibir entrenamiento y llevaron a cabo operaciones especiales en Bolivia. Los agentes de la DEA, que acaban de llegar de EEUU, visitan Salta todas las semanas para completar el entrenamiento del grupo, cuya autonomía ha generado tensiones entre las autoridades locales.

Clarín observó que la cálida recepción que recibió McCaffrey en Argentina estaba relacionada con el deseo gubernamental de que Argentina sea aceptada en la OTAN. Aunque hasta ahora no ha tenido éxito, facilitar las instalaciones militares demostraría que el gobierno argentino se toma en serio la pertenencia a la Alianza Atlántica y que está dispuesto a tomar medidas concretas durante los últimos meses del mandato de Ménem. Una fuente del ejército explicó que también existe otra razón: "La negativa de Brasil a aceptar una expansión de la presencia estadounidense, bajo una excusa estratégico-militar, o con el pretexto de la lucha contra la droga". Brasil no sólo se ha negado a cooperar en una intervención militar multinacional en Colombia, sino que ve en el aumento de la presencia miltar estadounidense en Colombia una maniobra de EEUU para controlar toda la región amazónica.

El día cinco de septiembre, Clarín informaba de que el gobierno argentino había ofrecido a Washington una instalación militar en Misiones, que sería utilizada para el entrenamiento de los "boinas verdes" estadounidenses; el Comando Sur del ejército de Estados Unidos está interesado en nuevas instalaciones de entrenamiento para remplazar la pérdida de su base en Panamá. El plan consiste en que los "boinas verdes" entrenen comandos en la Academia Militar argentina de Misiones a cambio del pago de la academia. Tropas argentinas ya se entrenan con "los boinas verdes" cada dos o tres años, pero tras este acuerdo se entrenarían juntos más a menudo.

[Fuente: World Socialist Web Site, by Margaret Rees, 15 de septiembre de 1999]

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