Carta Abierta de Manuel Marulanda Vélez al Presidente del Senado

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Colombia, a 21 de Septiembre, 1999. COLOMBIA: Carta Abierta de Manuel Marulanda Vélez al Presidente del Senado.

Señor: Miguel Pinedo Vidal y demás Senadores de la República Cordial saludo

El 13 de septiembre de l999 recibí respuesta a mi carta y nuevamente respondo la suya, haciendo énfasis en cuatro aspectos fundamentales y de interés nacional.

1. Veo su interés en no cancelar el debate público sobre la Ley de Canje, sin posibilidades de entendernos muy pronto, por la inclusión de civiles y la referencia a otros temas de importancia que pueden ser motivo de un gran debate público, para esclarecer ante la opinión pública, lo que ella no conoce.

2. Usted sugiere la reanudación de los diálogos sin condicionamiento alguno, atribuyéndole la responsabilidad a las FARC. en mi opinión, usted y demás senadores están mal informados, porque nosotros no somos los del condicionamiento sino el gobierno, con las llamadas "Reglas del Juego"; por presión de Estados Unidos, de algunos parlamentarios en representación de los partidos políticos, gremios y altos mandos militares, interesados en obstaculizar lo poco que hemos logrado en la Agenda Común. Si usted gusta le puedo hacer llegar copia del documento, para que lo incluya dentro de su análisis político, para su buen juicio, y pueda concluir en esa célula congresional, que no somos nosotros los que no estamos interesados en los diálogos, sino la ultraderecha enemiga de la paz.

3. Usted lamenta, que los juicios de responsabilidad no contribuyen a crear el clima de entendimiento que demanda la nación: mal haríamos nosotros en afirmar cosa distinta, por ejemplo, que no fue el Estado quien declaro la guerra a 48 hombres en Marquetalia (Tolima) y después de 35 años de confrontación Estado e Insurgencia, querer tapar el sol con las manos; mal haríamos nosotros en afirmar cosa distinta, al decir que no fue un poder quien cometió el genocidio en el Palacio de Justicia, en nombre de la Constitución y las Leyes, para lo cual se utilizo la fuerza pública; no es creíble y mal haríamos nosotros en decir que no fueron las Fuerzas Militares las responsables de la muerte de los Estudiantes en Bogotá, el 8 y 9 de junio de 1954; en los actuales momentos decir nosotros que durante 35 años se han producido cambios importantes en materia de leyes, propiciados por el Parlamento, envía a abrir el camino a una autentica democracia sin leyes represivas; es igual que decir que el paramilitarismo no es apéndice de la política de Estado, en el entendido que lo mismo sucedió en la época de la lucha partidista. Como es posible ocultar esta realidad, o será que para que todo siga igual tenemos que exonerar de responsabilidad al Estado y su dirigencia comprometida?

4. Vista las cosas desde este ángulo, usted podrá apreciar que no es una invención mía por estar enfrentado al Estado, sino hechos cumplidos en la historia de Colombia. Analizado el tema con serenidad, a la luz de los hechos tienen justificación los juicios de responsabilidad contra el Estado, responsable de toda la crisis que nos afecta a todos por diferentes causas, sin que hasta el momento haya inicios de cambios en su vieja estructura. No siendo otro el motivo de la presente.v Atentamente,
Manuel M. Vélez
Montañas de Colombia, septiembre 16 de 1999

From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
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