Nueva Etapa en la Mesa de Negociaciones

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Colombia, a 13 de Noviembre, 1999. ARGENTINA: PL: Liberación N°149.

Luego de 15 meses de discusiones, incursiones militares y avances de las FARC-EP, se instaló el 24 de octubre pasado una nueva mesa de negociación entre el gobierno colombiano y la guerrilla revolucionaria. La intención alegada es poner fin a 35 años de guerra y redefinir un nuevo modelo de país. A todas luces, no se trata de una negociación fácil. Por lo contrario, todo hace presumir que será larga y ardua, teniendo en cuenta las enormes diferencias que separan los planteos de las FARC de los planes reaccionarios del presidente Andrés Pastrana. Así, las conversaciones empezadas en el municipio de La Uribe, son sólo un comienzo. Los 35.000 muertos provocados por la guerra interna constituyen de por sí un elemento de peso para buscar la paz. Pero también se sabe que en el mismo pueblo de La Uribe- al igual que en muchos otros lugares de Colombia- viven en medio de la pobreza diez mil campesinos. La injusticia en todos sus aspectos-causa fundamental de la guerra- sigue imponiéndose en ese país. De allí que resulta ilusorio pensar que algunas rondas de conversaciones serán suficientes para resolver tantos y tan problemas. Por otra parte, cuando Víctor Ricardo, el alto comisionado para la paz dijo: "tengo la seguridad de que vamos para el cese del fuego", la frase provocó sorpresa. Sobre todo cuando, minutos antes, los voceros de las FARC-EP aclaraban que "veían lejos tal posibilidad mientras no se solucionen al menos 10 de los 12 puntos de la agenda de negociación". Es cierto que las partes declararon o calificaron el encuentro de histórico. Pero cuando las FARC exigen: "No más oligarquía, no más latifundios, no más corrupción, no más explotación, no más injusta distribución de la riqueza, no más extradición de colombianos, no más intervención norteamericana, pero sí una vida mejor para los niños colombianos basada en paz con justicia social", difícilmente se dibuje una salida negociada al conflicto.

Entonces, más allá de la existencia de una abrumadora voluntad popular reclamando Paz, los problemas políticos van a contramano. La lucha de clases avanzó. Y en su avance, las FARC se han consolidado como fuerza política-militar capaz de transformar la vieja Colombia. La revolución es su meta y ojalá que la victoria sea lo más pronto posible. Así, la negociación representa una etapa necesaria en la actual coyuntura, apta para ganar más influencia política de masas y no una rendición como ocurrió en otros países de América Latina y en la propia Colombia con el M-19.

Partido de la Liberación (PL), Argentina
Sede: Belgrano 1024 (CP 5000) Córdoba, Argentina
E-mail: pl_tupac@hotmail.com

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