Tlahui-Politic. No. 8, II/1999
La represión clandestina del estado llega a la Universidad
Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Colombia, a 13 de Septiembre, 1999. Col - La represión clandestina del estado llega a la
Universidad.
Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign).
Información.
INFORME SOBRE LA REPRESIÓN OFICIAL Y PARAOFICIAL CONTRA LOS ESTUDIANTES
DE MEDELLÍN.
Luego de varios años de silencio casi total de los estudiantes, donde se
escuchaban esporádicas protestas por las medidas estatales de recorte al
sector educativo, a partir del mes de abril del presente año, resurge el
movimiento estudiantil en todo el país, al analizar lo lesivo del Plan
Nacional de Desarrollo "Cambio para Construir la Paz" del presidente
Pastrana.
Debido a las masivas y contundentes expresiones de descontento de todos
los sectores, el gobierno, a través de sus herramientas legislativas y
administrativas, unidas a los aparatos represivos oficiales y
para-oficiales, emprende una intensa campaña de represión contra toda
voz de descontento. Es decir, no se permite la protesta popular ni
social.
Por ejemplo, en el plano local, el alcalde Juan Gómez Martínez, decide
ponerle talanqueras al libre derecho a la movilización y a la protesta,
mediante la promulgación del decreto número 326 del 5 del mayo de l999,
donde condiciona las marchas y las movilizaciones al cumplimiento de
unos requisitos emanados de su despacho, a pesar de ser derechos
consagrados en la Constitución Política, en el rango de fundamentales.
De esa manera, dos intentos de marchas que eran organizadas y
coordinadas por la Mesa Interinstitucional Estudiantil, conformada por
estudiantes de varios establecimientos educativos de carácter oficial
como: Universidad de Antioquía, Universidad Nacional sede Medellín,
Politécnico "Jaime Isaza Cadavid", Liceo Nacional "Marco Fidel Suárez",
INEM "José Félix de Restrepo", Colegio y Tecnológico "Pascual Bravo" y
la EPA -Escuela Popular de Arte-,
no se pudieron realizar por la represión ordenada por la administración
local, apoyada por el gobierno departamental, encabezado por el
gobernador Alberto Builes Ortega, secundados por el Comandante de la
Policía Metropolitana, cuyos hombres bajo su mando emprenden
violentamente contra los estudiantes utilizando las tanquetas, un fuerte
gas lacrimógeno,
bolillazos, agua e insultos alimentados por un odio generado a partir de
las irresponsables declaraciones del burgomaestre, donde señala a la
Universidad como un fortín violento, y por eso, declara que si a él lo
agreden, inmediatamente responde con bala.
En el segundo intento de marcha, los estudiantes le responden a las
bestias policiales, mediante una protesta y al finalizar ésta, es
detenido un trabajador de una de las cafeterías de la Universidad, sin
tener nada que ver, pues simplemente salía a tomar el bus que lo
llevaría a su casa.
Afortunadamente, la presión solidaria de la Asamblea General de
Estudiantes de la Universidad de Antioquia, logra, en apoyo de la
gestión de la defensa, la liberación del trabajador. Sin embargo, el
joven, quien sostenía el hogar de su madre con el sueldo de su trabajo,
se ve obligado a renunciar a la cafetería, además, tampoco puede seguir
sus estudios nocturnos de
bachillerato en uno de los municipios del Valle del Aburrá, pues, los
seguimientos y las amenazas continuas lo obligan a salir de la ciudad.
Posteriormente, luego de otra protesta estudiantil, es detenido, también
en forma arbitraria, un estudiante de la Facultad de Educación de la
misma universidad. Aún hoy sigue privado de la libertad, a merced de un
fiscal "sin rostro", con testigos "sin rostro", a pesar de las
certificaciones de la Rectoría y de la dirección de Bienestar
Universitario, donde expresan que
a esa hora el estudiante se encontraba en el área deportiva de la
Universidad y que no participó en la protesta.
Unido a estos hechos, aparecen en forma evidente los paramilitares en la
Universidad, bajo el nombre de las AUDEA, mediante la puesta en
circulación, vía INTERNET el 26 de junio, de un documento donde señalan
y cuestionan la labor del movimiento estudiantil, de los gremios y de
algunos líderes. Ellos, ante la incapacidad de un debate político
abierto y democrático,
recurren a las vías de hecho y al señalamiento rastrero y sucio,
pretendiendo el dominio del campus universitario por la vía de las armas
y la intimidación. De esa manera, el día 7 de agosto, asesinan en forma
aleve y cobarde al estudiante GUSTAVO ALONSO MARULANDA GARCÍA, líder
reconocido y aceptado no sólo en el sector estudiantil, sino en los
sectores populares y sociales. "Tavo", como cariñosamente le decíamos,
cursaba el séptimo semestre de Filosofía, pero quince disparos hechos
por unos sicarios profesionales que lo abordaron al salir de una reunión
de la Mesa Interinstitucional, por la portería del Ferrocarril, cegaron
el sueño de unas condiciones de vida digna para todos.
Dentro de estas políticas de represión y control, las directivas
universitarias, encabezadas por el gobernador y el rector, aprovechan el
asesinato de Gustavo para cerrar la Universidad y así evitar la
manifestación de la rabia y el dolor de los estudiantes, al igual que
impiden el análisis reflexivo acerca de la situación. En ese mismo
sentido, emprenden una serie de medidas y controles en forma arbitraria
y unilateral.
Un ejemplo de ello es el plebiscito que hacen en forma inconsulta y con
el único propósito de obtener dividendos políticos y tratar de diezmar y
deslegitimar al movimiento estudiantil, impidiendo la circulación de un
texto alterno que había redactado la Mesa Coordinadora de Actividades
Estudiantiles.
No contentos con todo lo anterior, los paramilitares publican, el 26 de
agosto, un listado de 42 personas, estudiantes de diferentes
instituciones y trabajadores de la Universidad, al igual que egresados y
ex alumnos. Esta es complementaria a la conocida, vía INTERNET, el 26 de
junio, donde figuran 7 personas, la mayoría estudiantes. Posteriormente,
el 30 de agosto, publican
un nuevo listado de 5 estudiantes. Es de anotar que en las listas del 26
de junio y la del 30 de agosto, los nombres publicados tienen la
connotación de objetivos militares. Así mismo, en la última, cuestionan
la labor de los gremios de la Universidad y su forma organizativa.
Aprovechando todas estas circunstancias de temor y zozobra, la
Vicerrectoría Administrativa de la Universidad, en forma burda y
oportunista, decide sacar a los venteros del espacio universitario, con
la disculpa sin fundamento de ser propiciadores de la violencia. Así,
muchos estudiantes se ven abocados a dejar su único medio de
subsistencia. Vale la pena resaltar que este era un requerimiento de los
paramilitares.
La última acción paramilitar en la Universidad se presenta el pasado
martes 31 de agosto, cuando ingresan a los predios universitarios, dos
camionetas con personal armado y uniformado para hacer un recorrido
durante unos quince minutos. Coincide el hecho con un cerco policial
alrededor de la Universidad. Las directivas verifican con los organismos
del estado por el
operativo y estos contestan que no han ordenado ninguno.
Similar ha sido la situación en los otros establecimientos educativos
del orden oficial:
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA-SEDE MEDELLÍN
Aparición amenazante de un pasquín firmado por las AUNAL.
Incursión violenta de la policía, ocasionando heridas a varios miembros
de esa comunidad educativa y daños en las instalaciones físicas de la
institución.
POLITÉCNICO "JAIME ISAZA CADAVID"
Señalamiento como guerrilleros, por parte del rector, a los estudiantes
que negociaban con él el levantamiento de la Asamblea Permanente en la
coyuntura del Plan Nacional de Desarrollo.
Escritos amenazantes depositados en los casilleros de los líderes
estudiantiles.
Asesinato del estudiante CARLOS MARIO OSORIO GIRALDO quien, como
trabajador
de la Procuraduría, había descubierto y denunciado irregularidades en
esa institución. Lo matan cuatro individuos que lo esperaban cerca de su
casa, por denunciar la corrupción en el Politécnico.
LICEO NACIONAL "MARCO FIDEL SUÁREZ"
Incursión de un grupo armado llamado "Mano Negra" a amenazar, mediante
la distribución de un panfleto con los nombres de los miembros del
Consejo Estudiantil, acusándolos de ser los propiciadores del caos en el
marco.
Llamadas de amenaza a las casas de algunos líderes estudiantiles.
Seguimiento y acoso permanente a los estudiantes.
Vigilancia armada y de civil, dentro y fuera de la institución,
especialmente dirigida hacia miembros del Consejo Estudiantil.
Obstáculo permanente de la administración a las labores y actividades
del Consejo Estudiantil.
Seguimiento disciplinarios en forma arbitraria a los simpatizantes de la
Organización Estudiantil.
COLEGIO Y POLITÉCNICO "PASCUAL BRAVO"
Amenazas a varios estudiantes por parte de paramilitares y acoso
permanente del rector.
Recorte unilateral de plazas docentes por parte del Ministerio de
Educación y la Secretaría de Educación.
El cierre de seis meses ordenado por el Secretario de Educación
Departamental, que logran levantar los estudiantes mediante la
instauración de unas tutelas por el derecho a la educación.
Ingreso violento de la policía a las instalaciones del plantel,
arrojando heridos, detenidos y daños.
Persecución disciplinaria y administrativa a los líderes estudiantiles.
INEM "JOSÉ FÉLIX DE RESTREPO"
Utilización de algunos menores de edad por parte de la policía, como
escudos humanos, para protegerse de las piedras en una protesta y para
lanzar, desde los hombros de estos adolescentes, gases lacrimógenos.
Es claro que las medidas legislativas, gubernamentales y
administrativas, tienden a agilizar la implementación del modelo
privatizador de la educación pública estatal y a adecuar los programas
académicos y el funcionamiento de las instituciones, a los
requerimientos del F.M I., del B.M., del B.I.D. y de los monopolios
financieros mundiales, sin considerar las particularidades de nuestro
país.
Para lograrlo, tienen el apoyo incondicional del aparato represivo
oficial con el fin de coartar la movilización y la protesta. En ese
mismo sentido, acuden y utilizan a los paramilitares, o grupos armados
para-oficiales, reforzados por los organismos de inteligencia del
estado, a fin de asesinar, desterrar, desaparecer, detener, torturar o
de obligar al exilio para silenciar a los inconformes. A quienes se
atreven a levantar su voz de protesta los señalan de guerrilleros,
extorsionistas, anarquistas y demás, para luego justificar las acciones
de hecho a las que estos mercenarios están acostumbrados.
Es decir, mediante panfletos amenazantes e injuriosos, carentes de la
verdad, pretenden diezmar al Movimiento Estudiantil, que ha recogido las
banderas en defensa de la educación, de la vida, de la libertad y de
todos los derechos que garanticen una vida digna, enarboladas por
defensores de los Derechos Humanos como Jesús María Valle Jaramillo,
Eduardo Umaña
Mendoza, Héctor Abad Gómez, Gustavo Marulanda, entre otros soñadores de
un
mundo humano, equitativo, libre y solidario.
Como los paramilitares, los organismos de inteligencia y las fuerzas
represivas del estado y el mismo gobierno se sienten débiles en el
debate político, acuden a los medios violentos y por esto tenemos en
Medellín, durante estos últimos cinco meses, dos estudiantes asesinados,
algunos detenidos, varios golpeados y decenas de amenazados.
Por todo lo anterior, acudimos a la decidida solidaridad, nacional e
internacional, de las Organizaciones Estudiantiles, gremiales y de
Derechos Humanos con el fin de que se vinculen con un efectivo apoyo
económico y logístico requerido a fin de seguir conservando la vida y la
integridad nuestra. Un mecanismo adicional de apoyo es la denuncia
amplia y masiva de
estas anomalías propiciadas por este régimen de terror, que con un manto
democrático, gobierna a Colombia.
ESTUDIANTES UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
Medellín, Colombia, 6 de septiembre de 1999
From: Editor Equipo Nizkor nizkor@teleline.es
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