RFAPPCh: Muere por mí, Dicen los Monumentos

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Chile, a 20 de Diciembre, 1999. CHILE: RFAPPCh: Muere por mí, Dicen los Monumentos.

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RFAPPCh/Elias Letelier/17-12-99.

En un país donde la poesía ha ido perdiendo el sentido, dado a que los poetas chilenos han establecido a la literatura como referencia, negando la realidad y transformando la historia vivencial en un olvido ficticio, en una complicidad oculta en un estado de lujuria gongorina y silencio puro, y más, cargando sobre esta incongruencia literaria, el mágico ensimismamiento borgiano, donde la imagen reflejada en el espejo, es perfecta, por que no existe el ser en ella.

Es raro que los poetas chilenos escriban con un lenguaje directo, de pronto han optado por sobrevivir en la sociedad del oportunismo político y las grandes censuras, ellos han optado por sobrevivir dentro de los canales que el sistema les ha permitido ocupar, sin tratar de dar una lucha ni de crear otros medios paralelos que arrebaten la verdad al sistema imperante.

Pero todos mienten en Chile. Diez años de concertación sólo nos impuso negociaciones con los militares y un cementerio de monumentos vacíos que no nos entregan la verdad, donde la concertación, para detrimento de la justicia, fue refinando las leyes de la dictadura y aplicándolas en regla durante su estadía en el poder chileno, (una burda Comuna de Paris). Sin dudas que es difícil pedir a los poetas que se comprometan con la verdad, cuando, en una sociedad como la chilena, todos se visten de luciérnagas y encandilan.

Frente a la falsa justicia de los tantos años de concertación, donde los mismos personajes de 1973, que nos llevaron al suicidio colectivo y mas tarde nos empujaron a tomar las armas para luego, en otra confabulación, entregarnos como ganado de matadero, se tomaban el poder en una mera lucha continuista que resulto con sofisticados modelos de represión, bajo el nombre de concertación. Sin dudas que no es extraño que de pronto, durante la concertación, cayeran asesinados los cabecillas y lugar tenientes de la extrema izquierda, y a los sobrevivientes, después de apresados y torturados, fueran, bajo el ojo del amo, sentenciados por cortes militares a castigos vergonzosamente extremos. La pregunta que aquí asalta la imaginación es muy simple. ¿Cómo fue posible que neutralizaran con tanta eficacia a los elementos subversivos sin que la información fuera entregada directamente por los partidos de izquierda, en un acuerdo de desarme total dictado por un contubernio por el poder? Había que someterse a la constitución de Pinochet y a los dictados de los militares, quienes desde los balcones y las sombras no han dejado de gobernar y dirigir los destinos de la patria.

Sin dudas que ante tanta mentira y traición, a los poetas no les cabe otro universo que la búsqueda críptica de la literatura como mundo real, negando la realidad y siendo cómplice del ahora inmediato.

Ahora, los Socialistas, los golpistas democratacristianos y los comunistas se golpean en el pecho y se dicen: "la cagamos". Un pelafustán de la extrema derecha, amparado en la demagogia y claridad reaccionaria, sin ocultarse y sin mentir ante sus propias posturas cargadas de odio contra los trabajadores, de pronto alcanza un nivel de incomprensible en las elecciones, al extremo de hacer tambalear a la concertación por la democracia: Él, dice que me odia y me odiará, pero el otro, dice que me quiere, pero me trata con odio y traiciona.

¿Qué ha pasado? La concertación mintió, mintió y mintió y ese es el único análisis que podemos hacer de ellos.

La extrema derecha en el poder no nos puede asustar, muy por el contrario, la conocemos y sabemos como opera, pero la concertación, que en diez años no logró establecer el paradero de los desaparecidos y castigar, salvo minúsculas acepciones a algunos criminales de rango militar intermedio, sin dudas que nunca la conocimos. No sabemos para donde marcha la concertación política de Chile, a que otros seis años de engaño nos llevará, no sabemos como dilatará la justicia; no sabemos si nos saldrá con otra Mesa del Diálogo donde se pretendía pactar la verdad y la justicia de todo los chilenos víctimas de los crímenes cometidos por los militares, no sabemos como se venderá y nos venderá a todos nosotros, de que tamaño serán las cárceles de vidrio, como la Cárcel de Alta Seguridad que nos aguardaran por insistir en nuestros sueños de verdad y memoria.

La concertación es un enemigo interno, un engaño nacional, un reparto del erario nacional y títulos memoriales: nuestra Comuna de París.

Todo esto se refleja muy poco en la literatura chilena. Mephisto ha salido de las sombras y se pasea en los versos nacionales con un discurso sobre las flores y el origen de las termópilas en el universo endotérmico del yo fui, podría ser, bien zapateado al ritmo del "Último Cuple".

Los diez años de la concertación concluyen con la defensa vergonzosa a Pinochet y la negación de clemencia a maría Cristian San Juan y Marcela Rodríguez. Mujeres que se encuentran recluidas en clínicas penitenciarias miserables, bajo una indiferencia absoluta de la concertación y sin la mínima preocupación por sus vidas, mientras que a los generales de los servicios de inteligencia, responsables de la matanza de miles de chilenos, se les permite recluirse en hospitales militares adecuados con la mejor tecnología del país, para luego, permitirles que se retiren a sus casas, mientras que a los pobres, por que los actuales Presos Políticos son de origen muy modesto, salvo acepciones, se les trata con la más ignominiosa crueldad y disparidad social que puede imaginar un ser que lucha por la justicia.

María Cristian San Juan y Marcela Rodríguez, nunca han muerto a nadie, pero eso no es suficiente, la concertación dictaminó establecer un método de castigo severo, que pueda emplearse como escarmiento a todo aquel que pretenda otra vía de justicia, a título de ejemplo nacional y destinado a amedrentar a toda posible continuidad de la lucha por la verdad.

Los pobres en Chile, continúan siendo los mismos pobres y los ricos, cada vez más ricos, continúan ejerciendo un endemonial desequilibrio por el derecho a la explotación y a la propiedad sobre el individuo.

¿Para donde hemos avanzado? ¿Es que el mundo de las cosas ha permitido la liberación del campesino, del obrero, de la mujer trabajadora, de los niños y los estudiantes y de los indios en sus asediados bantustanes?

En los tiempos de las salitreras, a los trabajadores se les pagaba con vales y que sólo podían canjear en las pulperías por mercancía. Allí canjeaban los vales "economía es riqueza" por comida y algunas piltrafas que les permitía cubrir sus raquíticos cuerpos, mientras que las mujeres hambrientas son sus famélicos niños, trabajaban lavando ropa de otros subjefes, planchando, zurciendo y cocinando a los hijos, que, muchos de ellos, también trabajaban a temprana edad. Por el sueldo de un obrero, pagado en mercancías. Los dueños de las salitreras tenían a toda una familia, laborando en nombre del progreso nacional. Frente a esa dramática esclavitud, los trabajadores del salitre lucharon con gran tesón, y sobre la sangre de sus cuerpos derramada, ellos lograron la eliminación de los vales y que se les pagara en dinero, para ellos, por si mismos poder decidir donde y que compra. Hoy, al igual que en los tiempos de las pulperías, a los trabajadores se les entrega tarjetas de crédito! , obligándolos a trabajar, no para vivir, sino para pagar las tarjetas de crédito, al mismo estilo de las pulperías, donde el trabajador pedía fiado y nunca lograba pagar su deuda.

La modernidad chilensis, el costo humano, ha sido ratificado por la concertación con el continuismo de la política mercantil de los militares, que bien o mal, siempre han tenido un elevado sueldo asegurado, igual que todos los que forman parte del poder actual.

Sin dudas que existen grandes contradicciones en torno a la realidad actual. Nadie se quiere comprometer, ni siquiera los poetas, quienes tradicionalmente fueron la vanguardia en defensa de las libertades civiles y la dignidad humana, se atreven a levantar la voz en sus versos: Podrían negar sus publicaciones y así, ser borrarlos de los círculos literarios como si fueran una palabra maldita.

Pero, la realidad nacional continúa en su rodaje de engaño. Ahora andan solicitando que nos unamos, que Lagos salvará a Chile de la injusticia, olvidando que Lagos fue el Ideólogo de la Oficina, órgano de inteligencia que operó con los mismos elementos de la DINA-CNI y otros consuetas de la izquierda en los operativos que llevaron a la tortura y a la muerte a cientos de chilenos, donde, a los que sobrevivieron, los condujeron a santuarios carceleros invadidos de micrófono y cámaras como en una pesadilla de George Orwell (1984), todos en una cárcel modelo destinada al aniquilamiento psicofísico de los prisioneros actuales. Este aparato represivo, que al margen de normas jurídicas constitucionales, bajo tortura extrajo la confesión de rigor, donde el torturado denunció haber hecho un pacto con el diablo y haber practicado el vampirismo. Desde el contacto con extraterrestres hasta declarar el secreto del Big-bang.

La tortura, la magistral tortura había vuelto a las calles de Chile y en esta ocasión, no la trajeron los militares, sino que había llegado con los primeros visos de democracia, bajo las alas de la concertación política de Chile. Aquí el torturado y la torturada, entre los electrodos y las convulsiones, entre el golpe y las amenazas, bajo el aislamiento e interrupción del sueño, ellos soñaron con una mano materna o paterna, con un milagro que los salvara del dolor, soñaron con la muerte y el silencio, pero fundamentalmente, soñaron con la verdad.

La concertación, en un acto desesperado por congraciarse con los militares, torturaba a los chilenos, repetía las viejas modalidades de la dictadura, y todo esto, se realizaba al margen de la ley, con un congreso de testigo, que pedía más sangre y en busca de una ley de "borrón y cuenta nueva" (amnistía general).

Hemos escuchado los testimonios de los Presos Políticos, hemos vistos sus cuerpos torturados, pese a que los carceleros han tratado de ocultarnos las evidencias, pero, majestuosamente, el pueblo en los barrios los reconoce como víctimas, se junta para saludarlos como si estos fueran pequeños héroes en un gran imperio avasallado. A través de la página de los Presos Políticos de Chile, vemos a las multitudes que circulan en solidaridad con estas grandes víctimas. Vemos como el pueblo los saluda y abraza, como, dentro del temor, ellos se acercan para decirles: "estamos como con ustedes compañeros".

El verso, ante la enajenante realidad, de pronto ha perdido fuerza o no ha sido capaz de reaccionar con la imaginaria adecuada para tal fin, dejando dormir al que no sabe que duerme, mientras en las calles, el pueblo se organiza, recrea la realidad y trata de imponer su modalidad de justicia.

Los resultados de las elecciones son un castigo impuesto desde abajo hacia arriba, es una rara expresión y lujo que de cuando en cuando se dan los pueblos contra la arrogancia, y en nuestro caso, contra la concertación y al parecer, amparado en la teoría de: "más vale un diablo conocido que otro por conocer"

El retrógrado pinochetista de Lavín, eficaz populista, radicalizará la lucha por la verdad, imponiendo dos polos bien marcados, allí, donde cantar el himno nacional da asco, pues lo han transformado en una farsa, en una risotada surrealista: Nuestro país muere consumido por la identidad del dólar y todavía son muchos los chilenos que viven en la clandestinidad, sin posibilidades de conocer "la copia feliz del Edén".

Las normas de justicia se ampararan en un cruel ensimismamiento sin sentido y bajo la tutela de la concertación por la democracia, se deja que se violen los derechos humanos y persiga al inocente que se atreve a decir la verdad.

Imagine usted, por un momento, una mujer valiente que escribe un libro sobre el sombrío carácter de nuestro poder judicial, termina perseguida como en los viejos tiempos, a ella se le persigue en regla a las viejas costumbres de las sociedades no democráticas, obligándola abandonar su país y refugiarse en otra nación, lejos de los seres amados y la verdad de su patria. Para ella, la concertación, con todo el poder del parlamento, respondió con la complacencia hacia los que tienen el otro poder de la miserable justicia y defensores de la desigualdad social. La Concertación no defendió a esta ciudadana, sólo lanzó un par de gritos para cumplir con las normas de rigor que imponen visos democráticos a la nación.

La concertación ha sido un fraude y con Lagos, seguirá siendo el mismo fraude, mientras que con Lavín, no será un fraude, pues sabemos que quiere y para donde va este bandido, permitiéndonos crear los mecanismos de defensa adecuados para tal fin, acentuando la lucha de clases y las reivindicaciones necesarias para una mejor sociedad. Entonces, viva el bandido de Lavín, que será muy honesto al tratar de imponernos la impunidad de los militares y que nuestros amigos de la concertación tan fantásticamente, defendieron y protegieron y al trote de las mentiras, hoy se han transformado en el verdadero enemigo interno.

Cual es el camino a tomar, yo creo que la confrontación es más positiva que el arrastramiento sin cuartel, que la verdad requiere ser dicha, pese al costo que esta tenga, por que mientras pasa todo esto, la vida se nos va sin que logremos ver al luz.

Ahora, como es posible que los poetas puedan comprometerse con la verdad. Ciertamente tenían que desaparecer con sus versos circulares, transformase en sombras entre las sombras mercantiles de la nueva sociedad chilena. Yo estoy muy molesto, me encuentro nacionalmente traicionado y hacer un análisis político de la situación chilena, sería una estupidez del tamaño del Titanic. No hace falta ese jugueteo teórico para poder entender que desde hace algún tiempo las cosas no funcionan debidamente y que estamos cansados de tanta mentira y acomodamientos de culos que no nos han llevado a ninguna parte. Sólo nos basta ver los resultados, donde se continúa con un programa de privatización deshumanizado que niegan a los pobres el derecho a soñar, mientras se gastan grandes sumas en sistemas carcelarios destinados al castigo de los que no respetarán las normas impuestas por los bancos y, obligados por el hambre, tendrán que delinquir masivamente como desde hace algún tiempo lo empezaron a hacer, empleando los mismas técnicas de la represión: asaltando casas, cuando la gente duerme y secuestrar a sus somnolientos habitantes.

La incipiente democracia chilena ha condicionado la creatividad de los poetas, de la misma manera como hoy amenaza con su modelo de castigo, tan parapetado de nihilismo social. Pero como todo no puede ser tan oscuro, pese a que todo, implica un círculo y los círculos constituyen un sistema, tenemos un nuevo poeta en la cuadra, prisionero como un pájaro y desde las celdas de Chile, con gran parcimonia otorga al verso la dignidad, un rol hegemónico entre las masas populares, con su lengua e imágenes que transcriben la realidad y dan sentido a otro orden de despertar. El nuevo poeta es el Preso Político José Luis Medina Soto, con su obra titulada "Canto desde la Piedra", la que nos invade en navidad como un regalo de esperanza y pronto trataremos de hacer llegar a usted.

Al concluir, tengo que decir que con Lagos o Lavín continuará la existencia de los Presos Políticos, pero no me atrevo a decir, con cual de los dos será más grande y más cruel el tratamiento o cual será la tasa de prisioneros con uno o con otro, sólo sé que continuarán existiendo y que yo continuaré, inalterablemente al lado de ellos, y espero que usted, sin que este de acuerdo conmigo o con ellos, se oponga a la existencia de Presos Políticos en una sociedad que se encamina a la democracia.

Liberar a los Presos Políticos de Chile, es una cuestión de honor y dignidad de todos los seres libres y honestos de la tierra.

Y cansado de tanta falsedad, le extiendo mis brazos, deseándole unas hermosas festividades,

Elías Letelier-Ruz

Red de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Chile

"Cada Día los Rescataremos del Silencio y del Castigo"
¡Muchas gracias!

From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
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