Tlahui-Politic. No. 8, II/1999
Plataforma de lucha de la CUT
Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Chile, a 15 de Agosto, 1999. CHILE: ODEP: La plataforma de lucha de la CUT.
A LOS COMPAÑEROS DE LA SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA
Dada la importancia de la denuncia, y la plataforma que levanta la CUT en
estos momentos de crisis económica, social y política que vive Chile, les
enviamos el discurso del presidente de la Central Unitaria de Trabajadores.
Fraternalmente
ODEP
DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES DE CHILE,
COMPAÑERO ETIEL MORAGA CONTRERAS, CON MOTIVO DE LA JORNADA NACIONAL DE
PROTESTA DEL 10 DE AGOSTO DE 1999.
Compañeros dirigentes nacionales de la Central Unitaria de Trabajadores de
Chile.
Compañeros y compañeras dirigentes de la Asamblea Nacional por los Derechos
Humanos.
Compañeros dirigentes de la Confederación nacional de estudiantes
Universitarios de Chile, CONFECH. Compañeros dirigentes de organizaciones
afiliadas a la CUT, que han adherido a esta jornada nacional de protesta:
de la Salud Pública y Municipalizada, CONFENATS y CONFUSAM; del Colegio de
Profesores y de los Funcionarios Municipales Paradocentes y, en particular,
del capítulo Regional Metropolitano del magisterio; y de los funcionarios
municipales ASEMUCH; de los trabajadores de la energía, FENTECH; de los
sindicatos de EMOS; de los jubilados, pensionados y montepiados, CUPEMCHI;
de la Confederación de Empleados Particulares de Chile, CEPECH; de los
hoteleros y gastronómicos, COTEACH; de los funcionarios públicos, ANEF; de
la Confederación minera de Chile, de los trabajadores metalúrgicos,
CONSTRAMET; de la Confederación Bancaria y de los trabajadores ferroviarios.
Compañeros y compañeras de organizaciones no afiliadas a la CUT, que
también han adherido a esta Convocatoria.
Compañeros y compañeras:
Saludamos desde aquí a los miles de trabajadores y trabajadoras de los
sectores público y privado; a los estudiantes; a los activistas de derechos
humanos; a los jubilados, pensionados y montepiadas; a los pobladores sin
casa y a todos los hombres y mujeres de nuestro pueblo que se han dado cita
para repudiar el modelo económico-social, que ensombrece nuestro presente e
hipoteca nuestro futuro. Saludamos los miles de trabajadores y trabajadoras
cesantes, víctimas principales del modelo económico, pero en especial a
aquellos que han venido marchando desde la ciudad de Rancagua, y desde
otros lugares, para estar con nosotros: una abrazo fraterno a cada uno de
ellos y a los dirigentes de esa CUT provincial y organizaciones, por su
ejemplo de entrega, perseverancia y dignidad.
Saludamos también a los trabajadores y trabajadoras que en distintas
ciudades del país se movilizan y protestan, al igual que a los que estamos
aquí reunidos, contra un sistema concentrador en lo económico y excluyente
en lo social y político: a los de Arica e Iquique, que han entregado al
mediodía sus demandas a las autoridades locales y que a esta misma hora se
concentran en las calles, a los de Calama, en donde a los cesantes reunidos
en tres comités se sumaron los estudiantes universitarios y a los mineros
cesantes de Andacollo para tomarse las calles de Copiapó; a los de
Valparaíso y San Antonio que, reeditaron el "puertazo"; a los de
Concepción, de Osorno, de Puerto Montt y de Chiloé, que se movilizan hoy en
torno a programas resueltos por las respectivas CUTs provinciales.
Saludamos a los mineros de Lota-ENACAR que están en Santiago desde hace una
semana, y exigimos la inmediata libertad de dos de ellos que fueron pasados
a la Fiscalía Militar.
Saludamos, en fin, esta Gran Jornada Nacional de Protesta y Movilización
del Pueblo DE Chile, en contra de los padres y de los guardianes del modelo
económico neoliberal que está desgarrando a Chile y desgarrando a sus
mejores hijos.
¿Quiénes son los padres del modelo y quiénes sus guardianes?
Para ningún ciudadano de estos tiempos es un secreto que el modelo
neoliberal impuesto en Chile es el resultado de un experimento de los
intereses transnacionales para interrumpir criminalmente los procesos de
avance democrático y popular que tenían lugar en los pueblos oprimidos de
América Latina y del mundo. Para ello, no dudaron en utilizar a las Fuerzas
Armadas nacionales como verdaderos ejércitos de ocupación, asesinando,
encarcelando, torturando y haciendo desaparecer a los connacionales
comprometidos con los procesos de liberación política.
Los representantes criollos de los intereses transnacionales, cuando no
aplaudieron abiertamente la masacre del Pueblo, guardaron un silencio
cómplice, recibiendo a cambio -cual yanaconas modernos- los botines
de la guerra fratricida y desigual, materializados en el patrimonio de
empresas del estado y en nuestras riquezas básicas, y adquirieron además,
un poder político supremo que jamás hubiesen conseguido por medios
democráticos. Esos son los padres del modelo que azota a los trabajadores.
La profunda privatización t desnacionalización de la economía chilena
manifestó toda su crudeza en la crisis de los 80 con su secuela de
desempleo que afectó a más del 30% de la fuerza económicamente activa de
entonces. La agobiante deuda externa privada terminó siendo avalada por el
Estado y pagada por el conjunto de los chilenos. Más de 10 mil millones de
dólares fluyeron desde los modestos bolsillos de los trabajadores chilenos,
a las cuentas personales o cooperativa de los grandes banqueros privados,
chilenos y extranjeros. Se levantaron imperios económicos, incluyendo el de
la Familia Pinochet, que catapultaron a algunos empresarios del despojo al
dudoso privilegio de contarse entre los cien hombres más ricos del planeta
y las Fuerzas Armadas, victoriosas ante un Pueblo sin armas, se apropiaron
del 10% del sueldo de Chile.
Tales fueron, grosso modo, algunas de las razones que nos impulsaron a
combatir frontalmente a la dictadura de Pinochet y a sus esbirros, pagando
un altísimo costo en vidas humanas heroicas que recordamos entrañablemente.
Los trabajadores y el pueblo de Chile sabíamos de antemano que el gobierno
del Presidente Aylwin recibiría, como nefasta herencia, un estado
debilitado, sin capacidad de generar ingresos propios y expuesto a la
permanente evasión de impuestos por parte del gran empresariado criollo y
extranjero, que objetivamente limitarían a su gobierno para impulsar y
financiar en el corto plazo las reformas que el pueblo reclamaba y por las
cuales había luchado hasta arrebatar el gobierno a la dictadura. Los
trabajadores y el pueblo chileno nos armamos de paciencia y depositamos
nuestra buena fe en aquel gobierno que prometió revisar los procesos de
privatización, que prometió revertir el deterioro experimentado por la
educación y salud públicas; que prometió avanzar en la solución
habitacional para todos los chilenos de trabajo y sus familias; que
prometió verdad, justicia y reparación para las víctimas de la dictadura y
castigo para los culpables; que prometió que NUNCA MÁS el
pueblo sería despojado de sus derechos fundamentales: del derecho al
trabajo, del derecho a la vida y del derecho a vivir en un medio ambiente
sano para nosotros y nuestros hijos entre otros.
Los trabajadores y el pueblo de Chile cumplimos nuestro compromiso y sin
privilegiar nuestras legítimas demandas nos abocamos a reconstruir nuestras
organizaciones. El gobierno de Aylwin, por su parte, no cumplió sus
promesas y nuestras tareas de reorganización del mundo sindical no tuvieron
todo el éxito que sería necesario apara exigir las reformas negadas.
Así, el advenimiento de la administración de Frei Ruiz-Tagle nos encontró
en mal pié para enfrentar a uno de los gobiernos más abyectos para los
trabajadores y para los intereses del país de todos cuantos se hayan
generado por voluntad popular. La aproximación a la política de Frei
Ruiz-Tagle y sus principales ministros como Aninat, por ejemplo, se realiza
desde el mundo empresarial; ellos pertenecen a aquellos empresarios
enriquecidos con las primeras privatizaciones realizadas por la dictadura.
Aquellos empresarios que dispusieron a su arbitrio del Decreto ley 2. 200,
que aplastó y expropió a los trabajadores y que cuando era insuficiente
para aplacar sus demandas ponía automáticamente en funcionamiento la
máquina siniestra de aniquilación física, dirigida por la dictadura en
contra de los trabajadores y el pueblo.
Desde el gobierno, Frei Ruiz-Tagle, consolidó el modelo económico
neoliberal que desangra al país, profundizando el proceso privatizador de
empresas del Estado altamente rentables desde el punto de vista económico y
social y de transnacionalización de nuestras riquezas básicas y de empresas
estratégicas para el desarrollo nacional. El gobierno de Frei Ruiz-Tagle,
le ha negado a los trabajadores y al pueblo de Chile, sin distinción, la
sal y el agua. Allí están, como ejemplos oprobiosos e innegables, las
demandas insatisfechas de los profesores, de los funcionarios públicos, de
los mapuches, de los estudiantes, de los funcionarios municipales y de los
para docentes, de los mineros de Lota y de los mineros de la pequeña y
mediana minería del cobre; de los trabajadores marítimos-portuarios; de los
pescadores artesanales, de los trabajadores de EMOS, de ENDESA, de
Chilquinta, de Esval, de Correos de Chile, del Banco del Estado y de la
banca en general; de los trabajadores de las AFDPs, de los pobladores sin
casa y de aquellos estafados por los amigos y parientes de Palacio; de los
trabajadores de la salud pública y municipalizada y del Colegio Médico, que
sólo han pretendido cautelar los derechos de los ciudadanos a respirar aire
puro y al acceso de la salud decente; de los micro y pequeños empresarios
agrícolas, industriales y del comercio, empobrecidos por las prácticas
monopólicas de la gran empresa, subsidiadas por el gobierno y por el Banco
Central; de los jubilados, pensionados y montepiadas con sus pensiones
miserables; de los trabajadores del comercio, del transporte y otros
servicios, sobreexplotados y sin contratos de trabajo permanentes; de los
exonerados y familiares de detenidos-desaparecidos, ejecutados políticos y
presos políticos que purgan en cárceles de alta seguridad su compromiso
libertario con Chile y su pueblo.
¿Estamos todos equivocados, señor Frei? ¿Estamos todos los
chilenos comprometidos en una conspiración para revelar injustamente su
fracasada gestión de gobierno? ¿Exageramos los hechos cuando decimos
que Ud. y su gobierno son los principales responsables de la crisis
económica, social y política que vive el país y una de las peores que
recuerde el Chile republicano? ¡No! Y se lo demostraremos en lo que
sigue: el desplome del precio del cobre, un primer ejemplo. La caída del
precio del cobre explica, en buena medida, la crisis económica global que
vive el país. Como ha sido habitual Ud. y sus tecnócratas, han señalado que
el precio del mineral, el más bajo de este siglo, responde a causas
externas; sin embargo, no señalan que tal desplome se debe a una
sobreproducción mundial generada desde Chile por las grandes empresas
transnacionales que, apoyadas y estimuladas por su gobierno, han
incrementado la producción al doble del incremento de la demanda mundial.
En efecto, mientras las importaciones mundiales de cobre en los últimos 5
años han crecido en casi un millón de toneladas, la producción chilena
creció, en el mismo período, EN DOS MILLONES DE TONELADAS. La crisis
asiática sólo agravó los efectos de la sobreoferta provocada desde Chile,
pero en ningún caso los motivó. Así, los mercados mundiales están
abarrotados, los stocks son los más altos de este siglo, superando los dos
millones y medio de toneladas que no encuentran comprador y que constituyen
la principal causa de que el precio haya caído en 140 centavos de dólar la
libra, en 1995, hasta 66 centavos de dólar la libra en 1999. Chile está
perdiendo por este concepto tres mil millones de dólares anualmente,
recursos que alcanzarían para construir unas 10 líneas del metro o una
carretera que uniera Arica con Puerto Montt, incluyendo carreteras
transversales hacia los puertos marítimos. O bien, se podría duplicar el
gasto social en Educación, salud y Vivienda y con una mínima fracción de
este criminal derroche se podrían financiar subsidios de cesantía dignos
para enfrentar la cesantía actual que sus políticos han provocado.
El gobierno de Chile y las transnacionales del cobre están trabajando en
contra del país, y pueblos enteros, mineros por definición, están siendo
desvastados por la cesantía y el hambre. Y para colmo de los males las
empresas transnacionales trasladan a precio cero los minerales
acompañantes, tales como oro, plata, molibdeno y hasta uranio, a sus
plantas procesadoras filiales ubicadas en terceros países. Nadie, en su
sano juicio, podría negar que Chile tiene un poder casi monopólico en el
mercado mundial del metal rojo, equivalente al que tienen JUNTOS los
principales países de la OPEP en el mercado mundial del petróleo.
Nadie, excepto el señor Frei Ruiz-Tagle, el señor Aninat -presidente
Ejecutivo CODELCO- y los tecnócratas que están dilapidando, quien sabe por
qué oscuras razones, el sueldo de Chile.
La cesantía que azota al país: un segundo ejemplo. Hasta hace pocos días,
el país escuchaba a los máximos representantes del gobierno, que las sanas
bases estructurales sobre las cuales descansa la economía chilena,
garantizaba que los efectos internos de la crisis asiática serían
superficiales y pasajeros; que en ningún caso el desempleo llegaría a los
dígitos; que los agentes económicos recuperarían la confianza perdida y se
disponían a reactivar la economía del país y que cualquier incremento del
desempleo se debería a causas estacionales, o a la sequía o a algunos
efectos rezagados de la crisis asiática. A partir de este diagnóstico
errado, fruto de la soberbia, de la ignorancia o de la defensa a ultranza
del modelo imperante, que lesiona gravemente los intereses nacionales, el
señor Frei anunció al país un paquete de medidas que, en su opinión,
pondría en marcha la reactivación económica.
La Central Unitaria de Trabajadores de Chile, expuso privada y públicamente
que tales medidas no serían en absoluto reactivadoras y que encubrían un
conjunto de subsidios a los grandes empresarios para que se allanaran, en
gracia, a servir al país, habida cuenta de que sólo su enorme poder
económico y político haría posible la reactivación. ¿Cómo
respondieron los empresarios todopoderosos -esos monstruos sedientos
de lucro, hijos predilectos del modelo? Con cero reactivación económica;
con miles de despidos de trabajadores y trabajadoras: 800 en UNIMARC,
empresa del senador desaforado Francisco Javier Errázuriz,; 350 en ENDESA,
recién adquirida con la complicidad del gobierno, por capitales españoles;
350 en la Telefónica, también de capitales españoles, que podrían llegar a
dos mil en los próximos meses; 200 en ESVAL, recientemente adquirida por
capitales foráneos, en parte españoles; con más de 2 mil despidos en el
sector industrial pesquero de la 8ª Región, colapsado por la
depredación demencial de los recursos marinos; con otros 200 despidos en
Chilquinta, recientemente vendida a capitales foráneos, en parte españoles.
No satisfechos con ello, los empresarios inescrupulosos presionaron a sus
trabajadores para aceptar contratos colectivos por hasta 8 años, negociados
en condiciones de crisis; y en la casi totalidad de los casos, salvo
honrosas excepciones, con rebajas de los salarios de los salarios reales o
congelamiento de los mismos. Esa fue la respuesta de los empresarios
subsidiados por el gobierno a las medidas anunciadas por Frei.
Pero el ministro Aninat no se ha quedado atrás; ya se anuncia la
congelación de las remuneraciones del sector público y asegura, por boca de
Frei, que nadie ni nadie podrá conducir al gobierno hacia un déficit
fiscal, de suyo imprescindible para revertir la fase recesiva de la
economía chilena.
El presidente del banco Central, Carlos Massad, por su parte, ha señalado
con increíble desparpajo que una devaluación no sería posible, dada la
enorme deuda externa que mantiene el sector privado, es decir, el gran
empresariado nacional y extranjero afincado en Chile, únicos privilegiados
que pueden captar recursos financieros de la banca internacional a tasas
preferenciales.
Estos, y aquellos, son los guardianes del modelo.
Las medidas implementadas por los guardianes del modelo resultan claramente
escandalosas en el marco de la actual crisis económica y sólo tienden a
agravarla. El gobierno ha asumido compromisos con la banca internacional,
que hace imposible romper el círculo vicioso de la crisis, como requisito
para poder colocar en los mercados financieros los famosos Bonos Soberanos
por 500 millones de dólares, que costarán al país por concepto de intereses
unos 10 millones de dólares al año; cabe preguntarse, entonces, ¿qué
destino tendrán los recursos provenientes de la venta de los Bonos
Soberanos? Aninat lo ha dicho claramente: "tales recursos serán utilizados
principalmente para capitalizar y promover la situación patrimonial del
Banco Central y establecer un valor de referencia para abrirle camino al
sector privado". Es decir, el país se endeuda para cubrir muy parcialmente
el déficit del Instituto Emisor y en apoyo, una vez más, de las grandes
empresas. ¿Y dónde se origina la pérdida patrimonial del banco
Central? En la crisis de los 80, oportunidad en la cual el Fisco de Chile
transfirió a los grandes grupos económicos, con cargo al Instituto Emisor y
al bolsillo de todos los chilenos, recursos por unos 7 mil millones de
dólares, para salvarlos de la inminente quiebra.
Eso y mucho más ha entregado Frei a los grandes empresarios ¿Y a los
trabajadores, qué? NADA. Excepto el Proyecto del PROTRAC, que de
concretarse eliminaría para siempre el único obstáculo que tienen los
empresarios para despedir masivamente a los trabajadores: EL MES POR AÑO DE
SERVICIO. ¿Y a los mineros de Lota, qué? Cesantía y miseria y
millones de metros cúbicos de agua que inundan las minas de carbón, recurso
que podría ser estratégico en el futuro mediato. ¿Y a los pueblos
originarios, qué? Recursos añejos por 140 mil millones de pesos que ya
habían sido asignados previamente para los mismos fines. ¿Y a los
más de 500 mil jóvenes cesantes, qué? ;Más policías movilizados para
reprimir eventuales delitos que pudieran cometer, agobiados por la falta de
oportunidades y el abandono, desconociendo que por cada punto que crece el
desempleo la tasa de delitos crece en 4 puntos, y que eso es
responsabilidad del modelo y del gobierno, su guardián.
Hoy día, el desempleo real afecta a más de UN MILLON SETECIENTOS mil
trabajadores y trabajadoras chilenos, es decir, al 25,2% de la población
económicamente activa; medio millón de ellos son jóvenes de entre 19 y 25
años. Así queda de manifiesto en un estudio publicado recientemente por la
Universidad ARCIS y CETES. Y seguirá aumentando porque los padres del
modelo y sus guardianes, así lo han dispuesto. La mitad de la población
chilena no tiene para comer, y la otra mitad, es víctima potencial del
desempleo y del abuso patronal.
Sólo se salvan de la amenaza los padres del modelo y sus guardianes.
¿O es que sus millonarios ingresos, señor Aninat, han disminuido
como resultado del ajuste brutal a que ha sometido a su pueblo? ¿O
los suyos, señor Massad? ¿O es que el presupuesto presidencial
destinado a financiar la apretada agenda viajera de Su Excelencia en
aviones atiborrados de grandes empresarios y tecnócratas que salen de
cuando en cuando a "vender Chile" -según las propias palabras de
Frei- ha sufrido alguna merma? Por supuesto que NO. Absolutamente NO.
Pero eso no es todo; a nuestras propias imperfecciones y errores para
reorganizar el mundo sindical, se suman los intentos de opinión
gubernamental por romper la unidad sindical y la unidad de los trabajadores
con las organizaciones sociales. Los poderes fácticos, dueños de los medios
de comunicación, también han apostado a la aventura aislándonos y
desprestigiándonos, poniendo el acento en lo accesorio y eludiendo lo
medular. También mienten con desenfado. Ya comienzan a difundir,
conjuntamente con personeros de gobierno, que la CUT ha fracasado hoy día
en su convocatoria a Paro nacional. Nosotros decimos: señores dueños de la
prensa, señor director de Televisión nacional, vuestro deber ético es
informar decente y rectamente a la ciudadanía; cuando convoquemos al Paro
Nacional, lo haremos de cara al pueblo, lo sabrá todo Chile, aunque ustedes
nos cierren los micrófonos para salvaguardar las mezquinas dádivas que
nutren vuestros abultados bolsillos.
Este marco humano multitudinario, diverso, combativo y digno, es una
demostración palmaria de que el gobierno de Frei Ruiz-Tagle, y sus aliados,
erraron una vez más sus cálculos. Los trabajadores aprendemos de esta
crisis que nuestro movimiento sindical puede y debe permanecer UNIDO Y
ORGANIZADO. Son infinitas las razones que nos unen y ninguna la que nos
separa. Hemos avanzado desde diciembre último, a pesar de los evidentes
errores que enlodaron el proceso eleccionario de la CUT. ¿Quién
podría dudar de lo uno y lo otro?; pero las tareas más importantes están
todavía pendientes de resolución y debemos trabajar en ellas.
Trabajar unidos y organizados, entre nosotros y con las restantes
organizaciones sociales, para evitar de una vez y para siempre, que los
padres del modelo y sus guardianes sigan ocupando los más altos cargos en
los diferentes poderes del Estado, principalmente en un Parlamento
antidemocrático, generado binominalmente, y con senadores designados en
virtud de su obediencia y servilismo con los poderes fácticos o formales.
Para evitar de una vez y para siempre, que el principal responsable del
genocidio patrio, preso en Londres, fruto del esfuerzo y la perseverancia
de un puñado de chilenos y chilenas decentes, residentes aquí -y que
están hoy día con nosotros- o en el exterior, que han venido despertando
las conciencias de la humanidad, sea liberado por los poderes fácticos o
por este gobierno que se corrompe implorando el perdón para el tirano y que
financia su defensa con dinero de todos los chilenos. Desde esta tribuna
decimos: la captura y juicio de Pinochet es una conquista de hombres y
mujeres que, como Sola Sierra, entregan sus vidas por castigar a los
verdugos de su pueblo, El juicio y castigo a Pinochet es una conquista de
todas las Solas del mundo y jamás permitiremos que les sea arrebata.
Para evitar, de una vez y para siempre, que el gobierno y los grandes
empresarios sigan impulsando iniciativas legislativas a espaldas del pueblo.
Para evitar, de una vez y para siempre que se sigan tramitando en el
Parlamento antidemocrático, a instancias de un gobierno que ha traicionado
al pueblo de Chile, el PROTRAC, la Ley Marco de las Universidades chilenas
y todos aquellos proyectos de ley inconsultos con los sectores sociales
directa o indirectamente involucrados.
A partir de ahora exigimos al gobierno de Frei el establecimiento inmediato
de un subsidio de cesantía equivalente al 75% de la última remuneración
bruta del trabajador cesante por causas no imputables a él.
Esta medida, además de ser éticamente imperativa, es económicamente potente
y efectiva para revertir la caída de la actividad económica y tiene efectos
positivos para la superación de la crisis social y política generada por el
desempleo. En este sentido, relevamos la conducta patriótica de algunos
parlamentarios concertacionistas que han solicitado a Frei disponer del 2%
constitucional para enfrentar situaciones catastróficas, reflejando de paso
su hidalguía para reconocer la fortaleza de nuestras propuestas,
permanentemente desoídas por el gobierno.
Exigimos al gobierno de Frei avanzar en un proyecto de ley que consagre un
Fondo Nacional Solidario de Subsidio de Cesantía para enfrentar las crisis
futuras, que seguirán sucediéndose mientras esté vigente el actual modelo
económico. Dichos Fondos deben tener las mismas bases filosóficas y
operativas de los Fondos de Estabilización del precio del cobre o del
petróleo y los Trabajadores chilenos estamos dispuestos a aportar a él lo
que en estricto rigor nos corresponde.
También exigimos a Frei que cumpla su compromiso de plebiscitar las
reformas constitucionales que abran paso a la conformación de un parlamento
democrático y plenamente representativo de la voluntad popular.
Exigimos a Frei avanzar en un Proyecto de Ley que resuelva definitivamente
la deuda previsional que mantienen los empleadores con los trabajadores, y
que asciende a más de 200 mil millones de pesos.
Exigimos a Frei Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas de
atropellos a los derechos humanos y sus familiares y castigo a los culpables.
Asimismo, exigimos que sus ministros se abstengan de propiciar acuerdos
espurios con los poderes fácticos y a espaldas de quienes padecen las
consecuencias objetivas y subjetivas de tales atropellos. Sólo estos
últimos están moralmente facultados para representar a las víctimas de la
dictadura.
Exigimos a Frei responder positivamente a las justas demandas económicas de
los funcionarios públicos, entregando conjuntamente con ello una poderosa
señal al sector privado, de que no le será permitido seguir atropellando a
los trabajadores y burlando la precaria legislación e institucionalidad
laboral vigente en el país.
Exigimos a Frei la liberación de todos los Presos Políticos y, en lo
inmediato, el fin de los regímenes carcelarios inhumanos a que están
sometidos.
Exigimos al gobierno de Frei incrementar el presupuesto de Educación, salud
y Vivienda y que tales incrementos sean financiados por la vía de una
profunda reforma tributaria que grave en su justa medida a las
transnacionales mineras y a los patrimonios individuales que superen el
millón de dólares las utilidades de las empresas que se lucran
excesivamente con la explotación de nuestros trabajadores y de nuestros
recursos naturales.
Exigimos a Frei saldar la deuda histórica que el estado de Chile mantiene
impaga con el sector pasivo: jubilados, pensionados y montepiadas, que han
entregado sus mejores años al crecimiento y desarrollo del país y que hoy
día están abandonados en la miseria.
Exigimos a Frei paralizar de inmediato y por el tiempo que sea necesario
para cautelar debidamente los derechos de los trabajadores
marítimos-portuarios el proceso de licitación de los Puertos de Chile.
Exigimos a Frei la solución al más breve plazo de los múltiples problemas
que aquejan dramáticamente a los hijos de los pueblos originarios de Chile.
Avanzar en el reconocimiento constitucional de su condición de Pueblos y en
el rescate de sus respectivas culturas y valores y en la consagración de su
autonomía económica y territorial.
Exigimos a Frei resistir a los embates del Fondo Monetario Internacional y
del Banco Mundial; de los poderes fácticos nacionales y extranjeros que
constituyen el principal obstáculo para construir el Chile que queremos y
merecemos.
Exigimos a Frei cautelar los intereses de los micro y pequeños empresarios
agrícolas, industriales, comerciales y del sector terciario que proveen en
conjunto más del 80% del desempleo en el país.
Exigimos a Frei arbitrar las medidas conducentes a restablecer, al más
breve plazo, un medio ambiente sano y saludable para todos los chilenos y
defender los recursos naturales renovables del apetito voraz e irracional
del gran empresariado criollo y extranjero.
Exigimos a Frei el cese inmediato de las privatizaciones de empresas del
estado, particularmente de las sanitarias. En ese mismo marco, exigimos el
pago de las indemnizaciones por años de servicio a todos los trabajadores y
trabajadoras de la recientemente privatizada empresa de Obras Sanitarias EMOS.
Exigimos a Frei el cese inmediato de los atropellos de que están siendo
objeto los funcionarios y funcionarias del banco del estado de Chile.
Los trabajadores chilenos reunidos aquí nos reunimos nuevamente el 20 de
agosto en un CONFASIN ampliado para evaluar las respuestas del gobierno a
nuestras demandas. Esa instancia será la antesala del Congreso Nacional de
la Central Unitaria de Trabajadores de Chile, en el marco del cual
debatiremos fraternalmente los desafíos que deberá enfrentar, resolver y
superar el Movimiento Sindical Chileno para responder fielmente a los
intereses de todos los trabajadores y trabajadoras sin excepciones. Pero
también será la antesala del Paro Nacional de Actividades con que los
trabajadores y el pueblo de Chile, responderá al silencio habitual de Frei
y su gobierno.
En virtud del escenario político-electoral
Que vivirá el país en estos meses y hasta diciembre, invitamos a los
candidatos presidenciales de la Concertación, don Ricardo lagos, de la
Alianza Humanista-Verde, don Tomás Hirsch, de los Movimientos Ecologistas,
doña Sara Larraín y de la Izquierda, compañera Gladys Marín, a recoger y
comprometerse abiertamente con los trabajadores, con sus propuestas y sus
justas demandas, y a cumplir tales compromisos en el evento de ser electos,
a objeto de construir el Chile de Verdad que nuestro pueblo desea y merece.
A ustedes les decimos que la Casa de los Trabajadores y Trabajadoras de
Chile, la Casa de la CUT, estará siempre abierta para acogerlos con respeto
y afecto. Sabemos que vuestra aproximación a la política es desde el mundo
de la política, la Política con mayúsculas, la Política que representara
nuestro Presidente Mártir, salvador Allende Gossens y que hiciera de Chile
un ejemplo de País Democrático.
De los restantes candidatos, Joaquín Lavín y Frei Bolívar, no esperamos
nada. Los trabajadores y el pueblo de Chile los conocen sobradamente,
sabemos de sus andanzas golpistas en el pasado reciente y de su complicidad
con la dictadura que asoló al país. De ellos sólo resta decir que jamás
contribuiremos con nuestros votos para que tercien la banda presidencial
que dignificara Balmaceda y que empapara con su sangre heroica el compañero
Presidente Salvador Allende.
Compañeros y compañeras:
Con la profunda convicción de que avanzamos por la senda correcta y que
nuestra fuerza, basada en la rectitud moral y los deseos de justicia y
bienestar para Chile y su pueblo, los invitamos a permanecer unidos,
organizados y alertas.
El presente requiere de nuestro compromiso y el futuro será nuestro.
VENCEREMOS.
De: "odep" odep@ctcreuna.cl
From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
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