Tlahui-Politic. No. 8, II/1999


Marcela Rodríguez Valdivieso fue desalojada

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Chile, a 1 de Octubre, 1999. CHILE: ¡Marcela Rodríguez Valdivieso fue desalojada!

COMUNICADO DE PRENSA INFORMANDO LA SITUACIÓN DE MARCELA RODRÍGUEZ VALDIVIESO

En el día de hoy jueves 30 de septiembre de 1999, siendo las 20:30 hrs. Marcela Rodríguez abandonó la embajada de Noruega en dirección a un hospital; en esta situación la familia comunica lo siguiente:

1.- Marcela fue operada en septiembre de 1998 en el hospital Barros Luco, sección Neurología y Neurocirugía, en donde se le efectuaron dos operaciones, la primera consistió en un corte de medula espinal para tratar de reducir o terminar con los intensos dolores difusos que la aquejaban, siendo un fracaso, la segunda fue una cirugía de escara profunda en el glúteo izquierdo e injerto de piel, herida que nunca cicatrizo, por lo que estuvo internada 4 meses sin resultados positivos, siendo dada de alta para guardar reposo absoluto en su casa, cuestión que duro hasta el mes de Abril, siendo sometida a una microcirugía para cerrar la herida en su glúteo que no quiso nunca cicatrizar, lo que la obligó a estar nuevamente en reposo absoluto, estándole prohibido usar su silla de ruedas, cuestión que duró hasta finales de agosto de 1999, en donde comenzó a usar su silla de ruedas por periodos no superiores a un par de horas.

En esta condición se encontraba cuando la sentencia que la condenaba quedo firme, no quedándole otra opción que la salida del asilo político.

El gobierno Noruego se negó a otorgarle dicho asilo intentando disuadirla en todo momento para que se retirara en forma voluntaria a lo que Marcela se negó, esta situación se prolongó acentuado por la condición de aislamiento en que se le mantuvo a partir de 22:30 hrs. ya que su celular no les fue devuelto, entregándole diarios censurados, como una manera de lograr minar su estado anímico.

Conjuntamente con esto Marcela tuvo que permanecer en su silla de ruedas durante todo el día, recostándose solo a partir de las 23:00, esto es al término del día para levantarse nuevamente a su silla alrededor de las 8:30 hrs, horario de ingreso de los funcionarios de la embajada, esto acompañado de una alimentación muy precaria.

El día 29 el embajador les comunica que al día siguiente deberán retirarse por cuanto tiene ordenes de su gobierno de hacer acceder a la fuerza pública, actitud que se reitera al día siguiente en la mañana en donde Marcela comunica su intención de no salir de la embajada, solicitando hablar con el abogado Hugo Gutiérrez, después una negociación que duro 5 horas aproximadamente.

La situación de salud de Marcela a esa altura ya no permitía margen de maniobra, por cuanto sus piernas se encontraban completamente hinchadas, proceso que comenzó el primer día del ingreso a la embajada, lo que implicaba un inminente cuadro de tromboflevitis, condición medica ya sufrida por Marcela en situaciones anteriores, síntomas que en este caso se repetían peligrosamente.

Finalmente a las 20:30 hrs. Marcela es traslada al hospital Lucio Córdova en donde queda en calidad de detenida, comprobándose su situación riesgosa, y la necesidad de una atención inmediata.

El embajador de Noruega se comprometió a darle el trato que reciben los ciudadanos noruegos detenidos en países extranjeros, comprometiéndose además a verificar en forma permanente y periódica el que ella reciba las atenciones médicas necesarias para garantizar su buen estado de salud, para lo cual el ministerio de relaciones exteriores de Chile le extendió una autorización escrita para visitarla en cualquier momento.

Por su parte el gobierno Chileno se comprometió a que permanecería en un hospital adecuado a la complejidad de su cuadro.

La familia estima que a pesar de que este desenlace es negativo, el movimiento generado tanto a nivel nacional como internacional ha dejado en evidencia el doble estándar con que se mueve el gobierno y demuestra la necesidad de fortalecer una campaña por la libertad y la defensa de la vida de las compañeras presas políticas, Marcela Rodríguez, María Cristina San Juan y Magdalena Gallardo, todas ellas encarceladas a pesar de sus graves problemas de salud, y de la anulación de los arbitrarios procesos llevados por los militares en contra de todos los prisioneros políticos en Chile.

LA LUCHA CONTINÚA
LA FAMILIA DE MARCELA RODRÍGUEZ

Nota Odep:

La Organización de Defensa Popular agradece los tantos que han demostrado su solidaridad con Marcela y que han enviado cartas y fax a la sede diplomatica de Noruega y señala que lo que ha sucedido ha servido para que se hablara de la situación vivida por Marcela y que se tambíen se hablara de la "aplicación del derecho humanitario" que el gobierno chileno quiere aplicar para dar mayor impunidad a Pinochet pero no para los presos políticos (cabe señalar que además de Marcela hay otros presos que se encuentran en grave estado de salud, entre los cuales hay María Cristina San Juan Ávila, Dante Ramírez y Magdalena Gallardo). Además llama todos a no bajar la guardia y seguir vigilando en lo que seran los proximos acontecimientos "Por la Vida y la Dignidad de Marcela Rodríguez"

Sigue un documento que creemos importante reponer a vuestra atención

La situación de Marcela Rodríguez según la Organización CINTRAS

Señor Embajador Martin Tore Bjorndal,
Embajada de Noruega,
Fax 234-2201

Santiago, 29 de Septiembre de 1999

Estimado Sr. Embajador,

A través de los medios de comunicación nos hemos enterado de la petición de asilo político que ha realizado la señora Marcela Rodríguez, quien se ha refugiado en su Embajada.

Somos un centro que desde hace casi 14 años brinda atención en salud mental a personas que fueron victimas de la represión política durante la dictadura militar y hemos seguido con mucha atención el desarrollo de todo lo concerniente a la problemática de los derechos humanos, desde que se dio inicio en nuestro país al período de la transición a la democracia.

Uno de los aspectos sobre el cual hemos llamado la atención en reiteradas oportunidades es el exceso de atribuciones que sigue manteniendo la justicia militar. Esta no sólo está facultada para juzgar hechos de efectiva competencia, sino que, en muchos casos, somete a proceso a miembros de la sociedad civil como lo es la Sra. Rodríguez, estando ampliamente comprobada su parcialidad en estos casos.

En el marco de nuestro de nuestro trabajo de rehabilitación médico-psicológica también hemos tenido una permanente preocupación por las condiciones carcelarias en que se encuentran las personas que son procesadas por hechos realizados por motivaciones políticas. Sabemos que su atención médica es deficiente y que ningún recinto carcelario del país reúne las condiciones necesarias para atender adecuadamente a un recluso con un cuadro médico tan complejo como el de la Sra. Rodríguez. Como organización podemos estar de acuerdo o no con las acciones que llevaron a estas personas a sus encarcelamiento, pero no podemos dejar de exigir que se respete su dignidad humana.

Por los motivos antes mencionados, respaldamos su decisión de dar acogida a Marcela Rodríguez, evitándole, de este modo, una nueva encarcelación que podría agravar, aún más, su ya deteriorado estado de salud.

Esperamos que a través de sus gestiones se logre autorización para que ella viaje a Noruega y allá pueda someterse al tratamiento y a la rehabilitación que requiere y a la cual tiene derecho para recobrar una calidad de vida más digna. Ofreciéndole todo nuestro apoyo en esta situación que sabemos difícil y conflictiva, le saludan atentamente.

Simona Ruy-Pérez
Miembro Comité Directivo Área Administración y Fianzas
Beatriz Brinkmann
Miembro Comité Directivo Área Derechos Humanos

From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
Más información - Further information - Plus d'information