Tlahui-Politic. No. 8, II/1999


I. Actualización sobre las declaraciones de Gonzalez, apoyando a Pinochet

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Chile, a 30 de Agosto, 1999. Chl/Esp - 1/2 Actualización sobre las polémicas declaraciones de Gonzalez, apoyando a Pinochet.

FELIPE GONZÁLEZ NO VE "RAZONABLE" LA SITUACIÓN DE PINOCHET
EFE, Santiago de Chile

El ex presidente del Gobierno Felipe González manifestó ayer en Santiago de Chile que no le parece "razonable" la situación por la que atraviesa el ex dictador chileno Augusto Pinochet. En declaraciones a la televisión chilena, González, que se manifestó "antipinochetista de siempre", subrayó que no había hecho ninguna gestión, ni nadie se la había encargado, encaminada a encontrar alguna salida a la situación del ex dictador en Londres. El ex presidente no cree que este caso sea un asunto estrictamente judicial. "Puedo estar equivocado jurídicamente, pero si el asunto del señor Pinochet no es política, entonces yo me he equivocado de profesión", afirmó.

González, que asiste en Santiago a un foro sobre los retos del nuevo milenio, dijo estar "seguro de que hay más gente de la que se piensa que comparte mi posición". Preguntado si había intentado convencer a su partido de su posición sobre el caso Pinochet, respondió: "Una cosa es que uno tenga una opinión y otra que la comparta y la diga".

En opinión del ex presidente, el hecho de que España y los países latinoamericanos formen parte de "una cierta identidad", supone un factor de aproximación pero "a la vez hace más difícil nuestra comprensión mutua y nuestra relación". González añadió: "Yo hice la transición en España y no me habría gustado que alguien hubiera interferido en ese proceso una vez que teníamos la posibilidad de definirlo nosotros".

EL JUEZ GARZÓN

El juez Baltasar Garzón también salió a relucir en las preguntas de los periodistas. Sin embargo, Felipe González rehusó dar a conocer su opinión sobre el magistrado de la Audiencia Nacional. Garzón es el juez que ha procesado a Pinochet por delitos de genocidio, terrorismo y torturas y solicitó su extradición desde Inglaterra a España.

Sí manifestó González su preocupación por la posible no asistencia de los presidentes de Chile, Eduardo Frei, y Argentina, Carlos Menem, a la próxima Cumbre Iberoamericana que se celebrará el próximo mes de noviembre en La Habana (Cuba), si las autoridades siguen con el caso Pinochet. "No quiero que se frustre ese esfuerzo de aprovechar la proximidad de identidades para sacar entre todos un mayor beneficio para nuestros países. A mí no me toca en esta ocasión hacer la gestión para intentar superar los obstáculos".
[Fuente: Diario "El País", Madrid 29ago99]

GONZALEZ, CONTRA SU PARTIDO Y LAS VICTIMAS DE PINOCHET

A Felipe González no le parece "razonable" la situación jurídica del general Augusto Pinochet. Sin mayor empacho, aunque advirtiendo que para decirlo necesita "coraza", el ex presidente del Gobierno español, ante las cámaras de la Televisión Nacional de Chile, presentó el procesamiento del ex dictador como una interferencia política al asegurar que a él -"que hice la Transición en España"- no le habría gustado que alguien interfiriera en un proceso "una vez que teníamos la posibilidad de definirlo nosotros".

Dejemos a un lado la evidencia de que la Transición española no es precisamente la obra de González para constatar la gravedad moral de sus declaraciones y el impresentable calado político que tienen cuando los presidentes de Chile y Argentina han anunciado que no asistirán a la IX Cumbre Iberoamericana si en España se prosigue con el procesamiento a Pinochet. "No me toca en esta ocasión hacer la gestión para intentar superar los obstáculos", añadió, al parecer sin reparar en que a quién sí le cumple llevar a cabo esas gestiones tiene que defender, al mismo tiempo, la independencia de la Justicia española y el cumplimiento de las leyes. El concepto que González tiene de lo que es una "interferencia política" es esperpéntico.

Con la revelación de lo que realmente piensa del caso Pinochet, el ex secretario general del PSOE contradice abiertamente a su partido, que ha criticado con beligerancia la oposición de la Fiscalía al procesamiento. Y, sobre todo, desprecia a las víctimas de los crímenes cometidos por Pinochet, porque la causa que se sigue en la Audiencia Nacional y las actuaciones que se han llevado a cabo en el Reino Unido, lejos de enjuiciar la política chilena, pretende defender con todas las garantías jurídicas los derechos de aquellas y sus familias.

González dice estar seguro de que hay más gente de la que se piensa de acuerdo con su posición, en el socialismo y "sobre todo en la derecha". Pero mientras ésta, incluso aceptando que algunos de sus representantes coincidan con el ex presidente, se ha mostrado escrupulosamente respetuosa con la actuación de los tribunales, el líder de la izquierda española afirma que no es razonable juzgar los crímenes de un dictador. Esas son las razones de González. [Fuente: Editorial del diario El Mundo, Madrid 29ago99]

IU PIDE AL PSOE QUE DESAUTORICE A GONZÁLEZ POR APOYAR A PINOCHET
EL PSOE SE DISTANCIA DE SU EX SECRETARIO GENERAL Y SECUNDA LA EXTRADICIÓN A ESPAÑA.

MADRID.- Izquierda Unida (IU) pidió ayer a la dirección del Partido Socialista (PSOE) que desautorice a su ex secretario general Felipe González por oponerse a la detención de Augusto Pinochet, y expresó su "indignación" por el apoyo del ex presidente del Gobierno al ex dictador chileno.

González aseguró el sábado, en declaraciones a la televisión estatal de Chile, que no le parece "razonable" la situación actual del antiguo gobernante chileno, que permanece detenido en el Reino Unido, y comentó: "Uno se tiene que poner una coraza cuando dice esto, porque las perdigonadas vienen de todas partes". El ex presidente del Gobierno español recordó que él hizo la trasición democrática española, y agregó: "No me hubiera gustado que alguien hubiera interferido".

El coordinador general de IU en Andalucía, Antonio Romero, pidió al PSOE que desautorice a González por "querer enterrar en cal viva a las víctimas de la dictadura chilena". En declaraciones a Europa Press, Romero indicó que González "se solidariza con Pinochet", lo que, a su juicio, "ofende a las víctimas de la dictadura chilena y a la memoria de Salvador Allende".

Romero dijo que la postura de González "entra en grave confrontación" con la ideología del PSOE, y criticó que éste se atribuyese el mérito de la Transición, porque "el periodo de la Transición española lo hizo el pueblo, y en él participaron activamente UCD, el Partico Comunista de España, el PNV, CiU, y los sindicatos, y González no jugó un papel tan importante".

El portavoz parlamentario de IU, Felipe Alcaraz, afirmó que las palabras de González producen "consternación e indignación" a todos los demócratas, y atribuyó el hecho de que se arrogue el mérito de la Transición al "síndrome de abstinencia" que padece desde que abandonó la Presidencia del Gobierno. "En primer lugar, la Transición no la hizo nadie, y, en todo caso, se suele hablar de [Adolfo] Suárez. En segundo lugar, está echando constantemente una mano a Pinochet, en contra del Derecho Penal internacional y de la independencia del Poder Judicial en España", añadió.

Su compañero de coalición y secretario general del PCE, Francisco Frutos, dijo irónicamente que González "tiene un sentido muy humanista cuando se trata de dictadores como Pinochet y de crímenes de Estado".

El PSOE se distanció ayer claramente de las declaraciones de González, y reafirmó que la postura oficial del partido es que, si la Justicia española lo reclama, el ex dictador chileno debe ser extraditado.

"Tiene que venir"

El portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró a Efe que la posición del PSOE es "la misma de siempre", y agregó que si la Justicia española lo pide "tiene que venir aquí".

Pérez Rubalcaba dijo que "desde que se inició este proceso creemos que Pinochet debe ser juzgado", y agregó que ésa ha sido la misma posición del Partido Socialista "ayer y hace seis meses". El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, ha expresado idéntica opinión reiteradamente.

Por su parte, el portavoz de Asuntos Exteriores del PSOE, Rafael Estrella, afirmó que la opinión de González "ya es conocida, pero también lo es la del PSOE", favorable al esclarecimiento de las responsabilidades del general chileno.

En declaraciones a Servimedia, Estrella se desmarcó de González, y recordó que "no es ninguna novedad lo que ha dicho, que es su posición personal, sobradamente conocida y expresada anteriormente".

La respuesta del Gobierno a las declaraciones de González la dio ayer el portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, al afirmar que cualquier intento de apropiación de la Transición es "rechazable", porque el mérito corresponde al conjunto de la sociedad.

Piqué recordó que González ya ha expresado en alguna otra ocasión su rechazo a una posible extradición de Pinochet para ser juzgado por sus crímenes. "Desde un punto de vista objetivo, son contradictorias con las que mantiene el PSOE, pero, desde luego, desde el Gobierno no hay más que añadir; simplemente constatar ese hecho", concluyó.

El portavoz de Justicia del PP, Andrés Ollero, subrayó, por su parte, que González se opuso a la extradición desde que fue alertado de que podría sucederle "algo similar" si viajaba a Chile.

JUECES Y FISCALES DESCALIFICAN AL EX "NÚMERO UNO" SOCIALISTA.

El presidente de la Asociación de Fiscales (AF), Miguel Colmenero, aseguró ayer, a propósito de las declaraciones de Felipe González sobre el proceso que se sigue contra Augusto Pinochet, que "ni España ni ningún otro país ha interferido en un proceso interno". Colmenero expresó su "máximo respeto por los esfuerzos que está realizando Chile por democratizar su sistema", pero agregó que, "ante los hechos que se le imputan a Augusto Pinochet, es natural que, respetando el proceso interno en Chile, la comunidad internacional reaccione cuando Pinochet abandona su país".

Respecto a las palabras de González, dijo que la explicó que la AF no niega "el contenido y repercusiones políticas que pueda tener este asunto, pero en la actualidad está sometido a la jurisdicción de los tribunales, y éstos tienen que limitarse a aplicar las leyes, sin hacer valoraciones políticas que no les corresponden".

Por su parte, el presidente de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), Adrián Salazar, afirmó que las manifestaciones de González "no son de recibo", y recordó que el ex presidente español sostiene una postura que es "totalmente contraria a la que defienden los socialistas españoles y de todo el mundo" en relación con el proceso al ex dictador.

Para el responsable de la UPF, "los delitos de genocidio, terrorismo y torturas que se le atribuyen a Pinochet son lo suficientemente graves como para que sean objeto de persecución", y agregó que "no tiene por qué haber ningún tipo de impunidad por el hecho de haber sido jefe de Estado".

"Estos delitos, además, son generalmente cometidos por estados y por sus más altos responsables", precisó, razón por la que consideró "sorprendente" la posición de González.

Por último, el portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), José Luis Requero, señaló que las palabras del ex presidente del Gobierno son "de tipo político".

Para la APM, en este asunto González siempre ha hecho declaraciones "en el contexto de las relaciones internacionales, y sobre todo desde el punto de vista político".

En su opinión, en el aspecto estrictamente jurídico de este caso, la actuación que se está desarrollando debe tener "unas bases jurídicas sólidas", y en él "se tiene que actuar sin afán de protagonismo y sí exclusivamente con la aplicación del ordenamiento jurídico". [Fuente: Diario "El Mundo", Madrid 30 ago 99]

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