Tlahui-Politic. No. 8, II/1999


Declaración de Abogados sobre la Mesa de Diálogo

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Chile, a 19 de Agosto, 1999. Chl - Abogados de DDHH rechazan la "Mesa de Diálogo" militar. Equipo Nizkor. Derechos Human Rights. Serpaj Europa. Información.

DECLARACIÓN PÚBLICA DE ABOGADOS DE DERECHOS HUMANOS SOBRE LA "MESA DE DIÁLOGO"

Primero: Los abogados de derechos humanos que suscribimos la presente Declaración apoyamos de manera irrestricta la posición de las Agrupaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos y de Ejecutados Políticos de no participar en la llamada "Mesa de Diálogo" que promueve el Ministro de Defensa, señor Edmundo Pérez Yoma, como tampoco a otorgar representación alguna a quienes concurran a ella. De la misma manera, apoyamos su posición contraria a la propuesta por el Arzobispo de Santiago, Monseñor Francisco Javier Errázuriz, en el sentido de que puedan distinguirse ciertos casos "emblemáticos" de los que conocería la justicia y otros casos, que por no tener dicho carácter, quedarían al margen del enjuiciamiento por los tribunales. La admisibilidad, éxito o fracaso de un caso de violaciones a los derechos humanos llevados a los tribunales de justicia sólo depende de su mérito intrínseco, esto es, de las pruebas que se acompañen, y no de ninguna decisión a priori que será siempre arbitraria.

Segundo: Es un hecho conocido nacional e internacionalmente que la política exterior del Gobierno esta orientada a obtener la liberación y retorno al país del ex-general Augusto Pinochet Ugarte. Para favorecer a Pinochet el nuevo argumento que ahora se utiliza internacionalmente es la supuesta existencia de conversaciones dentro de Chile entre las partes involucradas en el problema a las violaciones de derechos humanos, lo cual se arguye como una razón más para descalificar la competencia de los tribunales españoles y británicos en el caso Pinochet.

Tercero: También es un hecho reciente la ofensiva inconstitucional de un grupo de Senadores de derecha, elegidos y designados, liderados por el Senador Hernán Larraín de la UDI, que agrede al Poder Judicial y a su legítima interpretación de la Ley de Amnistía, en una abierta actitud de desacato. Es, por lo tanto, el momento clave en que los abogados de derechos humanos debemos cerrar filas en torno al ejercicio jurisdiccional del Poder Judicial como única forma de lograr la verdad y la justicia en las violaciones de derechos humanos en nuestro país. La concurrencia a una supuesta "Mesa de Diálogo" distrae la atención nacional desde lo que es la labor eficaz de los tribunales de justicia hacia conversaciones extrajudiciales que no tienen la más mínima posibilidad de prosperar. Pero a diversos sectores políticos nacionales y a ciertos medios de comunicación les interesa sobremanera que la atención nacional se desvíe de los trascendentales fallos que en éste momento están emanando de los tribunales, hacia conversaciones carentes de toda seriedad y legitimidad. Esto último se confirma por las últimas declaraciones del general Izurieta a la Revista Qué Pasa, en la que revela la nula voluntad de su institución para llegar a resultado alguno en esta artificial "Mesa de Diálogo". Además, nos preocupa que quien llama a la "Mesa de Diálogo", el Ministro Edmundo Pérez Yoma, ha declarado públicamente que no hay una diferencia moral entre la dictadura militar del pasado y los posteriores gobiernos democráticos en Chile.

Cuarto: La queja de los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y de Carabineros en el sentido de que con los procesos judiciales de derechos humanos se esta provocando "un desfile de uniformados a los tribunales de justicia" carece de toda base legal, y pareciera que la llamada "Mesa de Diálogo" tendería a evitar o a aminorar que éste hecho se produzca. Conviene, ante todo, que los uniformados sepan que ante los tribunales de justicia no se desfila, se comparece. Precisamente porque los uniformados concurren a los tribunales con el ánimo de desfile, no se presentan con la disposición necesaria de quien debe atenerse a la verdad, sólo a la verdad, y a toda la verdad. Las últimas declaraciones del general Izurieta en el que compromete el apoyo institucional del ejército a los uniformados que comparecen a los tribunales de justicia, confirman plenamente su declarada y persistente actitud de sólo desfilar ante ellos.

Quinto: Durante veinticinco años los abogados chilenos de derechos humanos hemos llevado a cabo una tenaz y heroica labor ante la justicia de nuestra patria, porque siempre hemos creído que sólo a través de los tribunales se logrará la verdad y la justicia sin las cuales es imposible la reconciliación. La llamada "Mesa de Diálogo" distrae de estos objetivos precisamente en los momentos culminantes en que nuestra labor de años está dando sus frutos, tanto a nivel de la justicia nacional como de la justicia internacional, y es por tanto, absolutamente inoportuno que en estos momentos se dé la imagen de que se ha abierto un nuevo frente serio desde el cual supuestamente podrían surgir bases diversas para una auténtica reconciliación. Por el contrario, este momento culminante en la justicia chilena aconseja de la manera más perentoria de que más que nunca tenemos que concentrarnos en ella y no distraernos, ni a nosotros ni a la opinión pública nacional e internacional sumiendo a todos, y en especial a las víctimas, en una nueva confusión que atenta contra los logros obtenidos.

Sexto: Aprovechamos la oportunidad de recordar al país que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Comité de Derechos Humanos del Pacto de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas han condenado en tres oportunidades, en esta década del noventa, al Estado chileno por denegación de justicia en razón de que se aplica el decreto ley 2191 de amnistía de 1978, violatorio de los tratados internacionales de derechos humanos que declara estos crímenes como imprescriptibles e inamnistiables. La actual jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema está revirtiendo esta condena, y, por tanto, merece la concentración absoluta de todos los abogados de derechos humanos en éste punto vital, sin distracciones de ninguna especie que hasta pueden llegar a constituir mensajes equívocos a nuestros tribunales.

1. Hernán Montealegre Klener - 2. Fabiola Letelier del Solar - 3. Carmen Hertz Cádiz 4. José Galiano Haensch - 5. Alfonso Insunza Bascuñán - 6. Hugo Gutiérrez Gálvez 7. Eduardo Contreras Mella - 8. René Farías Rojo - 9. Jorge Mario Saavedra Canales 10. Juan Subercaseaux Amenabar - 11. Roberto Celedón Fernández - 12. Carlos Margotta Trincado - 13. Julia Urquieta Olivares - 14. Graciela Álvarez Rojas - 15. Adil Brkovic Almonte 16. Hiram Villagra Castro - 17. Sergio Concha Rodríguez - 18. Boris Paredes Bustos 19. Claudia Chaimovich Guralnik - 20. Amanda Denegri Quintana - 21. María Cecilia Chinchón Canales - 22. Gioconda Cotroneo Torrone - 23. Juan Pavín Villar - 24. Raúl Devia Ilabaca 25. Hernán Quezada Cabrera - 26. Maritsa Jara Ramos - 27. Camilo Marks Alonso 28. Raquel Mejías Silva - 29. Carmen Opazo Weizsmein - 30. Loreto Meza Van Den Daele 31. Myriam Reyes García - 32. Carlos López Dawson - 33. Ingrid Domke Cádiz 34. Fernando Zegers Ramírez.
Santiago, 18 de agosto de 1999

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