Caída del Muro de Berlín

Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Alemania, a 13 de Noviembre, 1999. ARGENTINA: PL: Liberación No. 149

DIEZ AÑOS DE PESADILLA

Hace diez años, la caída del Muro de Berlín marcó una etapa en la historia, al ser tomado como hito de la debacle del socialismo en Europa del Este y, en 1991, de la ex URSS. La fuga de millones de alemanes orientales hacia el oeste, la capitalista RFA, fue presentada como sinónimo de la libertad y sobre todo la llegada del bienestar para todos. Así clamaban Helmut Kohl, George Bush, el Vaticano y las multinacionales.

La gran prensa burguesa se encargó de difundir masivamente en todo el mundo aquellas imágenes de hombres, mujeres y niños llorando, abrazándose al llegar a la tierra prometida: Berlín Occidental. Multiplicó videos, comentarios y sofisticados análisis. Estos últimos recordaban a Condorcet, Hender, Voltaire, Montesquieu, Rousseau, etc., para tratar de dar una imagen de profundidad histórica a sus conclusiones reaccionarias. Todos esos pensadores del "siglo de las luces" efectivamente habían empezado a plantear la historia humana como un progreso único sin desviaciones pasando siempre de lo inferior a lo superior.

Más tarde, algunos análisis citaban a Kant, Fitche, Schelling, Hegel, etc., para afirmar lo mismo, pues esos pensadores idealistas clásicos alemanes partían de premisas similares a las de sus predecesores franceses. Además, la caída del Muro representaba en sí una suerte de "acontecimiento-prueba" en medio de una parafernalia de ideas abstractas.

Sin embargo, diez años han sido más que suficientes para demostrar la falacia de esas interpretaciones capitalistas. La ilusión duró poco, demasiado poco para aquellos que interpretaban al capitalismo como panacea para la humanidad. La declaración efectuada por el actual canciller socialdemócrata alemán, Gerhard Schroeder, ilustra magníficamente la realidad: "Si bien es cierto- dijo Schroeder- que la frontera entre el Este y el Oeste de Alemania hoy se ha hecho invisible, no se puede decir lo mismo de los límites creados por la diferencia social y económica". O sea que la frontera, o mejor dicho la fractura, continúa, con el agravante de que ha desaparecido la parte socialista del país, la RDA.

La SúperAlemania tiene 4,5 millones de desocupados, con un porcentaje de desempleo en la zona oriental (18 por ciento) que es el doble del de la región occidental (9 por ciento). Esto confirma que sigue habiendo ciudadanos de "primera" y de "segunda". A los dramas económicos de esos millones de personas hay que añadir el resurgimiento del neonazismo, con estados donde el 30 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 24 años vota a los partidos de extrema derecha. ¿Acaso este fenómeno no tiene que entrar en el balance de la década?.

En definitiva, la reunificación alemana ha sido un buen negocio para el Deutsche Bank, Hoechst, Daimler Benz, Bayer, Porsche, Telekom y pulpos imperialistas. La ceremonia oficial del 9 de noviembre homenajeará a George Bush, Helmut Kohl y Mijail Gorbachov. Si fuera Juan Pablo II, el elenco reaccionario estará completo.

Los marxista-leninistas no debemos olvidar que el trotskismo en todas sus variantes festejó la caída del Muro con la calificación de "revolución obrera". En su beneplácito, una vez más, coincidieron en lo esencial con el imperialismo.

Partido de la Liberación (PL), Argentina
Sede: Belgrano 1024 (CP 5000) Córdoba, Argentina
E-mail: pl_tupac@hotmail.com

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