Cincuenta y cuatro ejecuciones extrajudiciales en Irak
Tlahui-Politic 9 I/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Irak, a 18 de Febrero, 2000.
Irq - Cincuenta y cuatro ejecuciones extrajudiciales en Irak y carta de
protesta ante visita oficial iraquí a
España.
Equipo Nizkor,
Derechos Human Rights,
Serpaj Europa,
Información,
18feb00
EL RÉGIMEN IRAQUÍ CONTINÚA LAS CAMPAÑAS DE EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES Y EJECUTA A 54 PRESOS
POLÍTICOS.
Informamos a las organizaciones internacionales de derechos humanos y a la opinión pública
internacional de dos nuevas listas de víctimas que contienen los nombres de 54 ciudadanos que han
sido ejecutados por imputaciones políticas.
La primera lista contiene 26 nombres de víctimas que han sido ejecutadas en la famosa cárcel de
Abu Greb el 26nov99, la segunda lista contiene 28 nombres de víctimas ejecutadas el 20dic99. Los
cadáveres de los ejecutados fueron llevados al Hospital Militar del Rashid, y posteriormente a
un lugar desconocido.
De nuevo pedimos a la sociedad internacional y las organizaciones de los derechos humanos que
condenen este tipo de prácticas sistemáticas del régimen iraquí.
Es necesario apoyar la difusión y socialización de la información sobre violaciones graves que
debido al férreo control del gobierno iraquí hace imposible un seguimiento efectivo.
Por lo que pedimos dirigirse expresamente a los Ministros de Asuntos de Exteriores de sus
respectivos países, así como a las embajadas iraquíes en cada país para denunciar estos hechos.
Los ejecutados el 26nov99:
1. Saheb ali saalan (Basora); 2. Farhan Hamudi Ismael (Basora); 3. Kadem jawad Haider (Al
Kahalaa); 4. Reaad Helal Faleh (Al Kahalaa); 5. Arkan Hatem Husain (Naseria); 6. Yasin Mahmoud
Mahdi (Al Diwania); 7. Daham Hajem Naser (Al Hela); 8. Fadel Hasen Muhsen (Al Hela); 9. Radi
Hamudi Jasem (Al Hela); 10. Abdel Samad Husain Ali (Al Hela); 11. Abdel Wahab Yasin Wadi
(Saseria); 12. Muhsen alewi Jumá (Bagdad); 13. Mahmud Asem Nur Aldin (Bagdad); 14. Reaad Adel
Kasem (Basora); 15. Safaa Abed Ganem (Basora); 16. Najem Muhaaldin Fadel (Aldiwania); 17. Maki
esam Haneb (Aldiwania); 18. Radi Juma Helan (Aldiwania); 19. Faris Adbel Hamid Naser (Alsamawa);
20. Shehab Hamudi Hamed (Alsamawa); 21. Sahem Mahdi Marmus (Alsamawa); 22. Fayad Daham Shlal
(Alsamawa); 23. Nabil Hatem Husain (Alsamawa); 24. Faisal Naif Salman (Alsamawa); 25. Kaes Hares
Salem (Basora); 26. Kadem Abed Alwahab Daeg (Alsamawa).
Los ejecutados el 20dic99:
1. Saad Jasem Kaled (Bagdad/Alwasiria); 2. Read Mahmud Naif (Bagdad/Alshelaa); 3. Kadem Juma Hadi
(Bagdad/Alshelaa); 4. Nadem kuder Husain (Bagdad/Althawra); 5. Reda Abdel Baker Sultan (Basora);
6. Feras Daham Hamid (Naseria); 7. Nabil Hatem Gero (Samaraa); 8. Atala Daham Faris (Elramadi);
9. Salem Abdel Hamid (Salman); 10. Abas Abdelbaki Muhiialdin (Elramadi); 11. Mtashar Helan Jasem
(Elramadi); 12. Aeesh Juma Mehius (Elramadi); 13. Idan Juma Jawad (Elramadi); 14. Husain Abas
Fadel (Karbalaa); 15. Hadi Abdela Abed Alsami (Karbalaa); 16. Feras Kasem Maki (Karbalaa); 17.
Muhsem Abed Alsamad (Alhela); 18. Talal Naji Daham (Alhela); 19. Athir Ganem Zaki (Alhela); 20.
Rashed Mahmud Zalan (Alhela); 21. Naji Faris Wael (AlHela); 22. Read Majid Adel (Alhela); 23.
Kalil Sadek Salman (Aldiwania); 24. Sabih Musdek Jawad (Aldiwania); 25. Nasir Hatem Helan
(Aldiwania); 26. Kasem Musleh Awad (Basora); 27. Haihtam Awni Maki (Basora); 28. Baset Haider
Husain (Basora).
[Fuente: Centre for Human Rights - BM Box Al Tariq LONDON SC1N 3XX Fax +44.171.419.2552]
CARTA DE LA APDHE AL MINISTRO ESPAÑOL DE ASUNTOS EXTERIORES ANTE LA VISITA OFICIAL A ESPAÑA DEL MINISTRO IRAQUÍ DE ASUNTOS EXTERIORES.
Señor Ministro:
Según información publicada en los medios de prensa, en el día de hoy visitará nuestro país el
Sr. Mohammed Said Al Sahaf, Ministro Iraquí de Asuntos Exteriores, con el que mantendrá contactos
oficiales.
Es nuestra obligación manifestarle, a través de la presente, nuestra más enérgica protesta por
dicho recibimiento por entender que un país democrático tiene la obligación no sólo de respetar,
sino de hacer respetar los Derechos Humanos y los principios del Estado de Derecho, por lo que
recibir al representante de un país como Iraq, que viola de una manera tan flagrante y
sistemática el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional
humanitario, cuando menos, pone en entredicho la adecuación de nuestra política exterior a los
principios de racionalidad y subsidiariedad exigidos por el sistema de derechos humanos de las
Naciones Unidas.
Desde nuestra rotunda oposición al embargo económico al que se está sometiendo al pueblo iraquí,
no podemos dejar de denunciar públicamente la sistematicidad de las violaciones a los derechos
humanos por parte del Estado iraquí y su máximo dirigente, Sadam Hussein. Tales violaciones van
desde arrestos y detenciones arbitrarias hasta torturas, ejecuciones extrajudiciales y judiciales
(sin haber respetado las normas del debido proceso), desapariciones forzosas y expulsiones
forzosas sobre la base del origen racial de la población.
Desde la guerra del Golfo miles de personas han sido ejecutadas extrajudicialmente. A modo de
ejemplo, nos consta que solamente en los meses de noviembre y diciembre se ha ejecutado por
motivos políticos a 54 personas en la cárcel de Abu Greb. Para mas información veáse informe
adjunto del Equipo Nizkor de enero del presente año.
También el informe del Relator Especial de las Naciones Unidas para Iraq, Sr. Max van der Stoel,
E/CN.4/1999/37, de 26 de febrero de 1999, refleja este cuadro sistemático de violaciones y lo
hace de manera contundente. Sirvan de ejemplo estos extractos:
Pár. 5: [El Relator] ha recibido varias listas con los nombres de más de 200 presos que fueron
ejecutados entre octubre y diciembre de 1998, con lo que el número total de presos que, según se
informa, han sido ejecutados desde el otoño de 1997 asciende a 2.500.
Pár. 82: A principios de 1992 el Relator Especial llegó a la conclusión de que la gravedad de la
situación de los derechos humanos en el Iraq podía compararse con muy pocas en el mundo desde el
fin de la segunda guerra mundial. El Relator Especial lamenta que desde entonces no haya tenido
motivos para cambiar de opinión. El régimen actual del Iraq ha eliminado efectivamente los
derechos civiles a la vida, la libertad y la integridad física, así como las libertades de
pensamiento, expresión, asociación y reunión; se ha menoscabado el derecho de participación
política y no se han utilizado todos los recursos disponibles para garantizar el disfrute de los
derechos económicos, sociales y culturales. De hecho, el Relator Especial ha llegado a la
conclusión de que el orden político-jurídico imperante en el Iraq no es compatible con el respeto
de los derechos humanos sino que, por el contrario, se caracteriza por violaciones sistemáticas y
sistémicas de los derechos en todo el país que afectan prácticamente a toda la población. En
particular, el Presidente Saddam Hussein ejerce los poderes ejecutivo y legislativo y los jueces
y magistrados básicamente responden ante él; las fuerzas armadas, la policía y los agentes del
Partido Baás están al servicio del Presidente; los tribunales están sometidos al poder ejecutivo;
los partidos políticos están prohibidos, con excepción del Partido Baás, que se identifica con el
Estado;(...)
En su nota A/54/466, 14 de octubre de 1999, el Secretario General de la Onu manifiesta que Iraq
sigue siendo el país con mayor número de desapariciones denunciadas al Grupo de Trabajo sobre
desapariciones forzadas e involuntarias, llegando los casos a 16.496.
Por todo ello, le instamos a suspender dicha reunión y a presentar ante el régimen iraquí una
protesta contra su política de represión y despotismo, al mismo tiempo que le solicitamos que en
el futuro no reciba representantes de gobiernos cuyo aparato estatal no sólo no garantiza el
respeto a los derechos humanos, sino que se convierte en pieza clave de la vulneración de los
mismos.
La obligación de un Gobierno que cumple con sus obligaciones derivadas del derecho internacional
de los derechos humanos, es como mínimo, la de exigir a los Estados con un cuadro de violaciones
como el de Iraq el cumplimiento de las resoluciones de las instancias internacionales de
protección de los derechos humanos; en este caso, y sólo por mencionar dos de las más recientes,
la Resolución de la Comisión de Derechos Humanos 1999/14 y la Resolución de la Asamblea General
de las Naciones Unidas A/RES/C.3/54/L.60, de 11 de noviembre de 1999, las cuales coinciden en sus
términos.
El Gobierno español debiera pues condenar enérgicamente:
a) Las gravísimas violaciones sistemáticas y generalizadas de los derechos humanos y del derecho
humanitario internacional cometidas por el Gobierno del Iraq, que dan lugar a una represión y una
opresión omnipresentes, sostenidas mediante una amplia discriminación y el terror generalizado;
b) La supresión de la libertad de pensamiento, de expresión, de información, de asociación, de
reunión y de circulación bajo amenaza de detención, encarcelamiento y otras sanciones, en
particular, la difundida y arbitraria aplicación de la pena de muerte;
c) Las ejecuciones sumarias y arbitrarias, incluidos los asesinatos políticos y la continuación
de la denominada limpieza de prisiones, así como las desapariciones forzadas o involuntarias, las
detenciones y encarcelamientos arbitrarios practicados habitualmente y la inobservancia
sistemática y habitual de las garantías procesales y el imperio del derecho, por ejemplo, la
ejecución de delincuentes por faltas contra la propiedad e infracciones de aduanas;
d) La práctica generalizada y sistemática de la tortura y la promulgación y aplicación de
decretos que prescriben castigos crueles e inhumanos para ciertos delitos;
Y exhortar al Gobierno de Iraq a que:
a) Cumpla las obligaciones libremente contraídas en virtud de los tratados internacionales de
derechos humanos y del derecho humanitario internacional, y respete y garantice los derechos de
todas las personas, independientemente de su origen, etnia, sexo o religión, que estén en su
territorio y sujetas a su jurisdicción;
b) Ponga la acción de sus fuerzas militares y de seguridad en consonancia con las normas de
derecho internacional, en particular las del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos;
c) Coopere con los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, en particular
recibiendo una nueva visita del Relator Especial al Iraq y permitiendo la presencia de
observadores de la situación de los derechos humanos en todo el Iraq de conformidad con las
resoluciones pertinentes de la Asamblea General y la Comisión de Derechos Humanos;
d) Restablezca la independencia del poder judicial y derogue todas las leyes que concedan
impunidad a determinadas fuerzas o personas que den muerte o causen heridas a individuos por
cualquier motivo ajeno a la administración de justicia con arreglo al imperio de la ley, como
prescriben las normas internacionales;
e) Derogue todos los decretos que prescriben penas o tratos crueles e inhumanos, en particular la
mutilación, y vele por que dejen de practicarse la tortura y otros tratos o penas crueles;
f) Derogue todas las leyes y procedimientos, incluido el Decreto Nº 840 del Consejo del Mando de
la Revolución, de 4 de noviembre de 1986, por el que se castiga la libertad de expresión, y vele
por que la autoridad del Estado se funde en la auténtica voluntad del pueblo;
g) Ponga fin inmediatamente a sus constantes prácticas represivas, incluida la práctica de la
deportación y traslado forzosos que se aplican a los curdos iraquíes, a los asirios y a los
turcomanos, así como a la población de las marismas del sur, donde los proyectos de desecación
han provocado la destrucción del medio ambiente y el deterioro de la situación de la población
civil, y que garantice la integridad y las libertades personales, incluida la plena libertad de
creencias de los chiítas y de su establecimiento religioso;
h) Coopere con la Comisión Tripartita para determinar el paradero y la suerte de los varios
centenares de personas todavía desaparecidas, incluidos prisioneros de guerra, kuwaitíes y
nacionales de otros países, víctimas de la ocupación ilegal de Kuwait por el Iraq; coopere con el
Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias con el citado fin.
El Gobierno del Iraq debe examinar de inmediato y con seriedad todos los casos pendientes de
desapariciones en vista de que han transcurrido más de seis años desde la presentación de esos
casos;
i) El Gobierno del Iraq debe poner en libertad de inmediato a todos los detenidos y debe revelar
los nombres de quienes hayan muerto detenidos en su poder, para aliviar el sufrimiento de los
familiares de los desaparecidos. En el caso de los que hayan muerto, el Gobierno del Iraq debe
presentar pruebas de la muerte e indicar el lugar preciso en que se hallen enterrados;
j) Coopere plenamente con los organismos internacionales de asistencia y las organizaciones no
gubernamentales en la prestación de ayuda humanitaria y en la vigilancia en las zonas
septentrionales y meridionales del país; debe permitir el acceso del CICR a las prisiones y demás
centros de detención iraquíes.
k) Garantice plenamente la distribución equitativa de suministros humanitarios adquiridos con los
ingresos procedentes del petróleo iraquí, sin discriminación alguna, entre la población iraquí
incluidas las zonas remotas, y facilite la labor del personal humanitario de las Naciones Unidas
en el Iraq permitiendo para ello la circulación libre y sin obstáculos de observadores por todo
el país;
l) Coopere en la localización de los campos de minas existentes en el Iraq para facilitar su
acotación y posible desminado.
Madrid, 16 de febrero de 2000.
Atentamente,
[Nota documental: Texto completo de la carta enviada al Excmo. Sr. D. Abel Matutes, Ministro de
Asuntos Exteriores de España el 16 de febrero de 2000]
From: Editor Equipo Nizkor nizkor@teleline.es
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