Caso Elián: Vamos a pulverizar su asquerosa hipocresía
Tlahui-Politic 9 I/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Cuba, a 9 de Junio, 2000. CUBA: Vamos a pulverizar su asquerosa hipocresía, por Sergio Ramírez.
A pesar de las declaraciones de algunas autoridades políticas y judiciales
de EE.UU sobre Elián, el niño secuestrado, la mafia contrarrevolucionaria,
la extrema derecha en el Congreso y Clinton, apuestan al cansancio en Cuba.
Creen que las fuerzas del pueblo se agotarán en la lucha diaria por lograr
el retorno del niño raptado, que aceptará la injusticia y renunciará a
continuar la lucha por un principio de validez universal. Tal objetivo
determina la estrategia judicial anticubana, favorecida por la impotencia
del gobierno norteamericano para proceder según normas jurídicas
internacionales. Tal maniobra está condenada al fracaso. En la lucha por la
libertad de Elián están en juego valores y principios irrenunciables para
el pueblo cubano.
La reacción mundial, encabezada por EE.UU, acostumbrada a cometer crímenes,
latrocinios y fechorías de todo tipo, siempre encubiertas por la impunidad,
no logra comprender la lucha de masas y la ofensiva de principios desatada
por el pueblo cubano para lograr la libertad y el retorno de Elián. No
tiene la capacidad de imaginar como es posible se haya producido tal
enfrentamiento ideológico y ético, que sacude a la opinión pública mundial,
entre el país más poderoso del planeta y una nación pequeña. El asombro les
impide comprender que no se trata exclusivamente de la lucha por el regreso
de Elián, sino que simboliza también el combate por el derecho de los niño
del mundo a no ser secuestrado, arrebatado a sus familiares, a no ser
desarraigado de la cultura y de la patria donde nacieron. Por ello, la
actitud de principios del pueblo cubano ha sido rodeaba por la solidaridad
mundial, que ha comprendido que los derechos que defiende el pueblo de
Martí y de la Revolución son valores símbolos de los DD.HH, que nada ni
nadie puede violar impunemente. Por eso, el crimen abusivo y arbitrario
cometido contra Elián ha herido a todos los padres y familiares de todos
los niños en Cuba, en el mundo y hasta en EE.UU donde aún permanece
secuestrado.
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN han reproducido escenas y hechos propios de
épocas de la esclavitud y del colonialismo. Elián González ha sido
torturado psíquicamente, explotado publicitariamente, manipulado
cínicamente, presentado como un trofeo político. Trataron de comprarlo con
viajes a Disneylandia y atiborrándolo con todo tipo de sofisticados
juguetes de una sociedad de consumo. Estos y otros degradantes
procedimientos, que ocuparon primeras páginas "informativas" y reiteradas
emisiones televisivas, formaban parte del repugnante proceso de destrucción
del alma de ese niño. Todo es válido en el odio biológico contra el pueblo
cubano y su revolución. Técnicas sofisticadas y métodos brutales fueron
utilizados para destruir en la mente del indefenso Elián todo vestigio de
amor y recuerdo por su padre. Quienes lo tenían en su poder, para ganarse
la paga de la mafia gusana, permiten o impiden, de acuerdo a técnicas
represivas, que su padre se comuniquen telefónicamente con él. Cuando
autorizaban llamados, torturaban no sólo al niño con presiones, amenazas,
gritos, ruidos y pellizcos, sino también al padre que escuchaba al otro
lado de la línea. El objetivo era evidente: provocar miedo, terror y
rechazo del niño hacia su padre. Siniestro método basado en los reflejos
condicionados de Pavlov. Intentan que Elián rechazara comunicarse con su
padre porque asociaba tal hecho con sensaciones de terror ante las torturas
que había sufrido al hacerlo. Lo hicieron incluso "escribir" su nombre en
un documento con trazos pintados en un papel, para nombrar abogados y
solicitar "asilo político". Pretendían que con sus 6 años estaba capacitado
para escoger patria, decidir si regresa a Cuba y si deseaba o no vivir con
su padre. La reacción internacional y la gusanería de todo pelaje se
sentían orgullosos de ser aventajados émulos de la gestapo de Hitler o de
la DINA de Pinochet.
ELIÁN ES UN NIÑO SECUESTRADO, víctima de tortura psíquica e incluso de
maltrato físico, utilizado políticamente, para denigrar a su patria y a su
padre. El deber del gobierno norteamericano era interrumpir el cautiverio y
las torturas indicadas y proceder a devolverlo a su padre en Cuba. Así lo
establecen las leyes internacionales, norteamericanas y cubanas. No existe
justificación alguna de asignar esa tarea a los tribunales de EE.UU,
mediante un proceso de ilegales trámites, encubriendo con ello a los
secuestradores y permitiéndo actos de destrucción mental de un menor. Los
tribunales norteamericanos carecen no sólo de jurisdicción sobre el caso,
sino también se han prestado para maniobras politiqueras. La
responsabilidad de todo lo ocurrido recae sobre el gobierno de Clinton.
Desde el principio el pueblo cubano comprendió que la lucha sería larga y
que disponía de fuerzas suficientes para acometer la batalla. Con el
transcurso de los días no sólo se incrementó su disciplina y experiencia,
sino que también su conciencia revolucionaria se fortaleció. La energía
popular y formas y medios de lucha se multiplicaron. Miles y miles de
niños, adolescentes, jóvenes, trabajadores, intelectuales, artistas, etc.,
despliegan energía y capacidad de persuasión. Es la semilla sembrada por la
Revolución y una obra social y humana que se expresa, convirtiendo el país
en escenario de movilizaciones, marchas, tribunas abiertas. Oradores,
artistas, expositores, profesionales o portadores de gran talento natural,
brotan de canteras inagotables, en la lucha diaria por el rescate de Elián.
Sus armas invencibles son sus ideas revolucionarias y profundamente
humanistas. Contra ellas nada pueden el monopolio de los medios de
comunicación ni el poder político y económico de EE.UU.
EL COMBATE POR EL RESCATE DE ELIÁN ES UNA ETAPA, un episodio, de una lucha
mucho más prolongada. En efecto, el secuestro y tortura a que ha sido
sometido, desata la batalla inicial de la guerra que tiene el pueblo cubano
por delante para poner fin a las causas que han dado origen a tales
repudiados hechos. No se trata exclusivamente del regreso de Elián. Ello no
impide que miles de niños estén amenazados de no sobrevivir al tráfico
ilegal de emigrantes a EE.UU, separados de sus padres, sin su autorización
ni posibilidad de recuperarlos legalmente.
En el centro de las agresiones de EE.UU contra Cuba están los objetivos de
obstaculizar su desarrollo económico y estimular la emigración ilegal. Para
lograrlos, son permanentes los actos de genocidio como las agresiones a la
seguridad del país y los actos de terrorismo; el bloqueo y la guerra
económica, los planes de subversión, diversionismo ideológico, sabotaje,
desestabilización interna; las leyes Helms-Burton, Torricelli y numerosas
enmiendas para hacer más riguroso el bloqueo, a fin de aplastar por hambre
y enfermedad al pueblo cubano. Cada una de esas acciones criminales, aparte
del daño intrínsico, son los detonantes de otras tragedias como las
ocurridas durante los 33 años de vigencia de la "Ley de Ajuste Cubano", que
estimula y premia a los que emigran ilegalmente, violando las normas de
emigración legal y segura y, cuyas mafias promotores de este tráfico humano
incluyen sus aventuras a mujeres y niños. El estímulo de la emigración
ilegal por parte de EE.UU, en sus intentos de desestabilizar el país por
esta vía, ha costado la vida de muchas personas que han perecido en la
empresa de emigrar, seducidos por las promesas del imperio.
DESDE EL INSTANTE MISMO DEL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN, los esfuerzos de
EE.UU se han concentrados en fomentar la emigración masiva del país de
personal calificado, (maestros, profesores, médicos y demás profesionales)
para obstaculizar el desarrollo económico y social de Cuba, "apoyándose en
las posibilidades de salarios y condiciones de vida material que un país
neocolonizado, explotado y mantenido por EE.UU en el subdesarrollo durante
más de medio siglo, no podría ofrecer", denuncia el diario "Gramma".
El rapto de Elián hace recordar, actualiza, una de las más grande calumnias
y agresiones contra Cuba: Gracias a una falaz campaña del terror,
fundamentada en una calumnia infame, elaborada por los Servicios de
Inteligencia norteamericanos, acerca de la posible supresión de la patria
potestad a la que hoy niegan valor y cínicamente violan, fueron
secuestrados y trasladados clandestinamente a EE.UU 14 mil niños cubanos en
los primeros años de la Revolución?
MULTITUDINARIAS PROTESTAS contra el fallo del tribunal de Atlanta que
prolongan el cautiverio de Elián González en los EE.UU sintetizan el
pensamiento del pueblo cubano. Más de 60 mil personas se concentraron en
Banes para demandar su liberación y condenar la responsabilidad
norteamericana en el rapto. Medio millón de madres y abuelas desfilaron
frente a la Sección de Intereses de los EE.UU. en La Habana, en
manifestación de condena a lo que califican de "fallo amañado y vergüenza
jurídica". La presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, Vilma Espin,
que encabezara la marcha, junto a las abuelas paterna y materna y la
bisabuela de Elián, acompañadas por ministras, viceministras, empresarias y
dirigentes de organizaciones políticas y masas, expresó: "Un solo niño en
Cuba representa a todos los niños y las mujeres lo sentimos como nuestro
hijo, nuestro nieto, nuestro sobrino, pues este es un pueblo unido y
revolucionario".
Recientemente la corte de Atlanta decidió que el niño no tiene derecho a
una audiencia para solicitar asilo político, pero concedió a la gusanería
raptora 14 días para apelar. Se busca así agotar, desgastar, la lucha por
su retorno. Elián y Juan Miguel, su padre, no podrán retornar a Cuba antes
de ese plazo, lo que indigna al pueblo cubano y a la opinión pública
mundial. Con justificada razón, un reciente editorial de Gramma decía:
"Vamos a pulverizar su asquerosa hipocresía, sus groseras mentiras, sus
repugnantes y egoístas doctrinas imperiales, con las que pretenden gobernar
el mundo. No les quedará ni la mínima credibilidad necesaria para engañar a
alguien en este país o en el resto del planeta".
From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.ramon@numerica.it
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