Mapuches exigen 10 puntos al nuevo gobierno para mantener el diálogo
Tlahui-Politic 9 I/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Chile, a 23 de Marzo, 2000. Chl - Las comunidades mapuches exigen 10 puntos al nuevo gobierno para
mantener el diálogo con el Gobierno.
Equipo Nizkor. Derechos Human Rights. Serpaj Europa.
Información.
EL GOBIERNO LO QUE BUSCA HOY NO ES EL DIÁLOGO, SINO LA SUMISIÓN.
Las comunidades mapuche en conflicto de Collipulli comunican a la opinión pública nacional e
internacional lo siguiente:
En instantes en que distintos sectores de nuestro pueblo insisten en confiar en las "buenas
intenciones" del nuevo gobierno haciéndose parte de aquel montaje publicitario que algunos llaman
"Mesa de Diálogo", los dirigentes y miembros de las comunidades mapuche en conflicto no podemos
sino reafirmar nuestro compromiso con la movilización social y la lucha como métodos para
recuperar nuestros territorios y derechos.
Nuestra no participación en aquella nueva instancia de conversación no es un hecho antojadizo,
sino que obedece más bien a nuestra convicción de que no existen allí las condiciones mínimas que
nos garanticen el poder avanzar efectivamente en la búsqueda de una solución política al actual
escenario de conflicto. ¿De que "diálogo" o "nuevo trato" nos habla el señor Ricardo Lagos cuando
su gobierno ha vuelto a ceder ante las presiones de Endesa para la ejecución del proyecto Ralco
en el Alto Bio-Bio?, ¿De qué "diálogo" o "nuevo trato" nos habla a nosotros el señor Rodrigo
González cuando al interior de nuestras comunidades arrecia la represión policial y el
hostigamiento por parte
de grupos armados al servicio de las empresas forestales transnacionales? ¿O acaso, señores
consejeros de la CONADI, ustedes creen que es posible dialogar de igual con un gobierno que día y
noche nos hostiga, nos persigue y nos encarcela por el sólo hecho de exigir el respeto de
nuestros derechos fundamentales como PUEBLO? Para las autoridades del recién estrenado gobierno
soicaldemócrata el "conflicto mapuche" es un asunto de pobreza y marginación social que a más
tardar pueden solucionar en 50 días. Para nosotros, el conflicto que hoy se vive en el sur del
país no es problema social. Es un problema político que no se soluciona con medidas
asistencialistas de última hora, sino que sólo a través de la restitución de las tierras
usurpadas y del reconocimiento efectivo de nuestros derechos como pueblo.
A través de la mesa de diálogo el gobierno chileno nuevamente se burla de nosotros y con su
participación en dicha instancia, los consejeros de la CONADI nuevamente traicionan a su pueblo
por mezquinos intereses políticos y sucios puestos de trabajo. Sin embargo más temprano que
tarde, nuestro pueblo se encargará de poner en su lugar a todos aquellos que hoy se arrojan
falsas representatividades y que lucran con las esperanzas y el sufrimiento histórico de nuestra
gente.
El gobierno lo que busca hoy no es el diálogo, sino la sumisión. Bien lo sabemos nosotros, que
debemos enfrentar hoy el injusto encarcelamiento de dos de nuestro principales dirigentes
acusados de violar la Ley de Seguridad Interior del Estado. Nos referimos al lonko de la
"comunidad Antonio Paillacoy" Ariel Tori, detenido e incomunicado en la cárcel de Temuco. Además,
a éstas detenciones se suma la de Pedro Maldonado Urra, miembro de la comunidad Catrio Ñancul
quién se encuentra sometido a proceso e incomunicado en la cárcel de Temuco acusado del mismo
delito.
Sin embargo, las comunidades de Collipulli no nos dejaremos amedrentar ni con estas ni con otras
medidas represivas que el gobierno pudiera implementar para desarticular nuestro movimiento y
silenciar nuestra justas reivindicaciones. En ese sentido, la ocupación del fundo "Los Copiues"
de Collipulli por parte de la comunidad Lonko Mahuida viene a ser la legitima respuesta de
nuestra gente ante una situación histórica de abusos y atropellos marcando además el reinicio de
las movilizaciones en la zona por el reconocimiento de nuestros derechos territoriales.
Desde Collipulli, Territorio Mapuche (22mar00]
COORDINADORA MAPUCHE ARAUCO-MALLECO
MAPUCHES EXIGEN CAMBIOS PARA MANTENER EL DIÁLOGO CON EL GOBIERNO.
Se trata de 10 peticiones, entre los que se incluye el revocamiento de la autorización para la
construcción de Ralco y la destitución del director de Conadi, Rodrigo González.
Luego de que el alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, abandonara el pasado viernes la mesa de
trabajo
creada por el Presidente Lagos para resolver el conflicto indígena, los restantes representantes
mapuches en el diálogo decidieron ayer condicionar su participación en las conversaciones al
cumplimiento de 10 demandas.
Hilario Huirilef, consejero de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y miembro
de la mesa de trabajo, explicó que él y sus compañeros -José Santos Millao y Alejandro Lempi-
plantearán hoy diez exigencias a la ministra de Planificación, Alejandra Krauss. Si estas
demandas no se cumplen, se retirarán de la mesa.
Huirilef dijo que entre las demandas que harán se cuenta pedir que el Gobierno revoque la
resolución que permitirá reiniciar la construcción de la central hidroeléctrica de Ralco, en Alto
Biobío, y lograr que Rodrigo González, director nacional de Conadi, deje su cargo.
DIFICULTADES
Con este nuevo anuncio, la ya maltrecha mesa de trabajo suma un nuevo problema, pues la
marginación previa de los representantes indígenas más radicales ya había hecho dudar sobre su
legitimidad y posibilidad real de éxito.
Otro asunto que amenaza con sepultar este naciente diálogo es el tema del respeto al estado de
derecho, una base para el diálogo promovida por el propio Presidente Lagos con los integrantes de
la mesa y que se ve cada vez más difícil de lograr, pues ayer se reanudaron las tomas en la
Novena
Región. Según Víctor Ancalaf, vocero de la Coordinadora Arauco-Malleco, estas movilizaciones
continuarán en los próximos días.
La exclusión de los dirigentes más radicales -representados por el propio Ancalaf, por Aucán
Huilcamán, del Consejo de Todas las Tierras, y por José Paillal, de la Coordinadora Metropolitana
Mapuche- preocupa a los participantes de la mesa de trabajo, pues sus acciones no necesariamente
respetarán los acuerdos de esta instancia, lo que puede terminar por boicotearla. Así lo han
advertido el representante de la Corporación de la Madera (Corma), Juan Eduardo Correa, y el
presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Ricardo Ariztía.
CONTINUAR EL DIÁLOGO
Consultada por la nueva postura de los mapuches en la mesa -seis de sus integrantes pertenecen a
esta etnia-, la ministra de Planificación, Alejandra Krauss, dijo esperar que los dirigentes
"cumplan con su palabra empeñada y estén presentes el próximo viernes 25, cuando se realice la
segunda sesión" de trabajo, en la sede del ministerio.
La secretaría de Estado se mostró confiada en el éxito del diálogo. De hecho, cree que al cabo de
los 50 días de plazo fijados por el Gobierno para el diálogo habrá avances sustanciales en el
tema indígena. Quizás esta confianza se explique en el interés que -según trascendió- han
mostrado diversas colectividades y etnias por integrarse a la mesa de trabajo.
En cuanto a las nuevas demandas, Alejandra Krauss explicó que la confirmación de González en la
Conadi "fue transitoria. Así lo he hecho saber a los dirigentes indígenas con que me he reunido".
Agregó que para encontrar a su reemplazante se realizará un "proceso en que se seleccionará a las
personas más idóneas para el cargo y se elegirá a una que cuente con la absoluta confianza del
Presidente".
En este tema, las diferentes etnias han exigido que sea un indígena el que ocupe ese puesto, como
en su momento lo hizo Domingo Namuncura.
La ministra también dijo que cuando se inició la mesa de trabajo -el miércoles 15-, todos los
presentes conocían las decisiones sobre Ralco, y agregó que ni su Cartera ni el Gobierno pueden
hacer nada, pues se trata de un asunto judicial.
Aunque en la Corma no quisieron comentar las últimas tomas, sí insistieron en que la restauración
de las confianzas en la mesa sólo se logrará respetando el estado de derecho. "Eso implica
derechos
básicos -como el de propiedad- y la libertad de ejercer cualquier tipo de actividad económica",
afirmaron.
POSTURAS DISTINTAS
Los miembros de otras etnias que integran la mesa no han sido tan claros a la hora de decidir su
permanencia en el grupo. Esto se explica por la diferencia de intereses y necesidades de cada uno
de estos grupos.
"No hay duda que apoyamos a los hermanos mapuches en sus reivindicaciones y en el tema Ralco,
pero esta es una instancia demasiado importante para el pueblo aymará como para desecharla tan
luego", explicó Sandra Berna, consejera de Conadi y alcaldesa de San Pedro de Atacama.
Agregó que sería bueno "que hubiera más etnias representadas en la mesa. Eso sería una real
muestra de deseos de diálogo y solución definitiva a la problemática indígena".
La misma posición mostró Alberto Hotus, representante de la etnia pascuense, quien explicó que
esto no significa que estén en contra de los mapuches. Aunque aclaró que el tema hay que
revisarlo, dijo confiar que la mesa de trabajo seguirá avanzando.
[Fuente: Diario La Tercera, Santiago de Chile, 21mar00]
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