La represión continúa generalizada
Tlahui-Politic 9 I/2000. Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Chile, a 5 de Enero, 2000. CHILE: La represión sigue global (Articulo de "El Metropolitano", 30 de diciembre de 1999). Por Patricio Carrera.
Un helicóptero Bell 206 Jet Ranger protagonizó uno de los hechos más
sorprendentes, y espectaculares, de la historia policial chilena. El 30 de
diciembre de 1996, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) emprendió
la "Operación Vuelo de Justicia", mediante la cual logró rescatar a cuatro
militantes recluidos en la Cárcel de Alta Seguridad, uno de los penales más
protegidos del país.
Luego de tres años, y a pesar de todos los esfuerzos del ministro en visita
Lamberto Cisternas, los fugados continúan libres. Patricio Ortíz Montenegro
hace vida normal en Suiza. Sin localización definitiva permanecen Pablo
Alberto Muñoz Hofmann y los dos únicos condenados por el asesinado del
senador de la UDI, Jaime Guzmán: Mauricio Hernández Norambuena, el
"comandante Ramiro", y Ricardo Alfonso Palma Salamanca.
Quedarían escasas diligencias pendientes y el cierre de la etapa de sumario
es una probabilidad cierta.
Con todo, El Metropolitano logró establecer que en Argentina se han abierto
dos procesos al parecer solicitados por la Interpol de Chile, relacionados
con los prófugos.
PASANDO LA CORDILLERA
El primer proceso fue caratulado "Palma Salmanca Ricardo Alfonso" y estuvo
radicado en el Juzgado Federal de Buenos Aires, a cargo del magistrado
Gabriel Cavallo. Esta investigación se inició en febrero de 1997 a
solicitud de la Interpol Argentina, por antecedentes entregados por su
similar de Chile que alertaban sobre la presunta presencia de los
frentistas fugados en suelo trasandino. No obstante, la investigación fue
cerrada sin resultados positivos hace pocos meses.
El Otro proceso, aún en curso, está radicado en el Juzgado Nacional en lo
criminal y correccional No. 10 de Buenos Aires. La causa se inició por pedido
de la Secretería de Informaciones del Estado (SIDE), a raíz de información
proporcionada por Interpol Chile.
En el proceso solicitan investigar la presencia en el país de algunos
ciudadanos chilenos que tendrían relación con el FPMR. Estas personas, son
entre otros, Galvarino Sergio Apablaza Guerra, "comandante Salvador",
principal jefe del Frente, Juan Gutiérrez Fishmann, "comandante Gabriel" o
"el Chele"; y Raúl Julio Escobar Poblete, "comandante Emilio", quien fue el
jefe de la operación de rescate.
Además la policía chilena instruyó a su similar de Argentina para que
procediera a determinar si existían abonados telefónicos que hubieran
efectuado llamados a 44 números de Santiago de Chile, Valparaíso, Cuba,
Suiza y España, los que corresponden a integrantes de organismos de
derechos humanos, como la Organización de Defensa Popular (ODEP),
incluyendo su dirigente Dolores López; la vocera del rodriguismo, Lorena
Astorga, miembros históricos del FPMR, como Manuel Ubilla Espinoza y
Arnaldo Arenas Bejas; además de familiares y amigos de los cuatros evadidos.
Según el abogado de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Rodolfo
Yanzón, las dos causas se iniciaron con el único objeto de realizar tareas
de investigación bastantes amplias, que más allá de las intervenciones
telefónicas incluían seguimientos y filmaciones de todos los chilenos que
tengan algún supuesto nexo con el rodriguismo. Yanzón explica que el
juzgado les ha denegado en reiteradas oportunidades el acceso al proceso.
Estas indagatorias se habrían iniciado luego que la policía recibiera una
información que indicaba que en 1998 los evadidos darían una conferencia de
prensa en Buenos Aires.
EL PRÓFUGO
El 23 de Junio pasado el antiguo militante rodriguista Claudio Molina
Donoso fue detenido en Buenos Aires por la Unidad de Investigación
Antiterrorista de la policía federal Argentina, mientras realizaba tramites
migratorios. Junto a otros 48 presos políticos, el frentista se fugó en
enero de 1990 desde la Cárcel Pública de Santiago, donde cumplía una
condena de 24 años por su participación en la internación de armas por
Carrizal Bajo. Más tarde se trasladó al país vecino.
Según la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, la policía trasandina
y chilena estaban en conocimiento de que Molina se encontraba en Buenos
Aires, pero decidieron no detenerlo a la espera de que se pudiera descubrir
algún vinculo con los fugados de la Cárcel de Alta Seguridad. Así, habría
sido intensamente seguido y el teléfono de su casa fue interceptado por
aproximadamente por 8 meses.
El abogado Yanzón afirma que cuando detuvieron a Claudio Molina, la policía
"inventó" una denuncia para ocultar la existencia de estos dos procesos.
Por esta razón, según el profesional, se abrió un expediente totalmente
independiente del proceso donde se estaba investigando a otros
rodriguistas, personas del movimiento de derechos humanos, y familiares y
amigos de los evadidos de la CAS.
Luego que Molina fuera recluido en la penal de Villa Devoto en Argentina,
la Corte Marcial chilena pidió su extradición, ratificada por la Corte
Suprema, la que fue negada por el juez argentino Gustavo Literas el pasado
3 de diciembre.
Para la Liga por los Derechos del Hombre, esta situación es bastante grave.
El abogado Alfredo Yanzón enfatiza: "Esto es ilegal. Se ha incursionado en
la intimidad de una cantidad importante de personas, cuando en ningún
momento se ha investigado la existencia de un delito en suelo argentino y
tampoco se está haciendo la investigación a partir de una petición formal
de la justicia chilena. La ley en este sentido es clara y dice que
cualquier intercepción telefónica se tiene que hacer sobre la base de la
presunción de la comisión de un delito".
DENUNCIA EN CHILE
El abogado Alberto Espinoza, quien defendió a Claudio Molina de la
solicitud de extradición de la justicia militar chilena, confirma la
existencia de esos dos procesos en Argentina, de los cuales, tomó
conocimiento a partir de la detención del frentista en junio pasado.
"En el transcurso de la recopilación de antecedentes, advertimos que en ese
país existía una investigación respeto de un conjunto de ciudadanos
chilenos, y que la mayoría de estas personas, aunque obviamente no todas,
tienen algún grado de vinculación con militantes del FPMR", precisa.
Añade que la situación "permite constatar una coordinación muy estrecha
entre la policías Argentina y chilena para los efectos del traspaso de
información y la utilización de metodologías de investigación que atentan
contra la vida privada de las personas".
Espinoza sostiene que en ese caso el tema central es que una cantidad de
personas chilenas fueron sometidas a estrechas vigilancia policial, al
amparo del proceso que se sigue por la fuga de 1996. "Molina Donoso fue
detectado en Argentina por lo menos un año antes de su detención y sobre él
existía una orden de captura por la fuga de 1990. Aquí está lo curioso de
su arresto: ocurrió sólo en junio pasado", enfatiza.
En este sentido, explica que hubo una serie de solicitudes de la policía
chilena, más específicamente de la Brigada de Inteligencia Policial (BIP),
para que no se detuviera a Molina Donoso, porque el propósito era
determinar algún tipo de enlace o vínculo suyo con alguno de los fugados o
dirigentes principales del FPMR.
"Lo grave es que se está investigando con diversos métodos, a personas
sobre las cuales no existe la sospecha fundada de que hayan participado en
algún tipo de delito", dice Espinoza.
Al respecto, Dolores López señala que la ODEP está estudiando la
presentación de un reclamo formal antes organismos internacionales, para
que cesen las acciones de hostigamientos de que son objeto. Según indica,
"no existe ningún tipo de explicación o argumento jurídico que valide este
tipo de actos".
De cualquier modo, las investigaciones continúan sin resultados.
El trabajo de Lamberto Cisternas, ministro en visita que instruye el
proceso, no ha sido fácil. La investigación ha recibido en forma reiteradas
duros golpes. Primero el rechazo Suizo a la solicitud de extradición de
Patricio Ortíz que cerró todo camino jurídico para lograr su regreso. Luego
vino la respuesta negativa de Cuba respeto al exhorto que inquiría por la
presencia de los otros tres frentistas en la isla. Y, como si fuera poco,
Irlanda rechazó también la extradición de las hermanas Christine y Frances
Shannon.
Desde entonces, y a pesar de que ha dispuesto decenas de otras diligencias,
el proceso permanece sin registrar avances de significación. Quizás por eso
Cisternas integra habitualmente su sala en la Corte de Apelaciones de
Santiago, lo que significa que ya no existe una dedicación exclusiva al caso.
El ministro Cisternas señaló a El Metropolitano que no descarta el cierre
del sumario "una vez que concluyan una serie de diligencias pendientes",
las cuales declinó revelar. Así mismo agrega que ya está establecida la
cantidad de personas que participaron en la operación de fuga, "pero no
tenemos claro quienes los ayudaron".
Indica que si bien el Consejo de Defensa del Estado (CDF) tiene
conocimiento del sumario "no ha ordenado ningún tipo de diligencia al
respeto".
Añade que "este tipo de causas deben investigarse por todos lados, Y la
gran mayoría de las pesquisas que se realizan no logran dar resultados. Por
eso uno tiene que abocarse al máximo a todo lo que se tiene que hacer".
Por último, aclara que no tuvo intención alguna en la detención de Claudio
Molina o en las investigaciones que se estarían realizando en Argentina.
Por otro lado, ha mediados de este mes, el FPMR conmemoró su aniversario
con un acto cultural en la zona sur de Santiago, y un encuentro más bíen
privado en el centro de Santiago. En un documento divulgado a través de
Internet, señalan:"Hoy ante una nueva realidad siguen plenamente vigentes
las condiciones que permitieron nuestro nacimiento y son ellas las que
orientan nuestra lucha...
(Nuestras banderas de ayer) son las mismas que hace tres años hicieron
posible que un grupo de combatientes emprendiera el vuelo hacia la
libertad".
From: Comité Internacionalista Arco Iris ale.Ramón@numerica.it
Más información - Further information - Plus d'information
|